CAPITULO 15: TE AMO

70 3 0
                                    

Sentía una pequeña sensación en mi pecho, unos dedos subían y bajaban en él, me producía estremecimientos, abrí los ojos y su mirada se encontró con la mía, le sonreí y tome su mano, besándola.

- ¿Te desperté?

- No.

- Okey – sonrió ella.

- ¿Qué hora es?

- Creo que las seis de la mañana – levante las cejas.

- Muy temprano, eres muy madrugadora.

- Lo siento.

- Te perdono, estar a tu lado, lo recompensa.

- ¡Aah! ¿Soy una recompensa?

- La mejor que he tenido.

- Y la más cara.

- ¿Cara?

- Si, te costara un beso.

- Eso es muy poco.

- Dos besos.

- ¡Todos los que quieras! – agache la cabeza y bese sus suaves labios, la pegue más a mí, no quería dejarla ir, de todo lo que pasamos, estar juntos era el mejor tesoro, no lograba entender a esa mujer entre mis brazos, pero sin duda la amaba demasiado.

- Te amo, Ian.

- Yo también te amo, no lo olvides.

- Claro que no, esas palabras se han quedado en mi corazón.

- Me haces tan feliz.

- Y tú a mí, no sé qué hubiera pasado si en verdad te hubiera…

- ¡Sh! Eso no va a pasar.

- Abrázame muy fuerte, por favor.

- No tienes que pedirlo – la abrace aún más fuerte y bese su frente. Nos quedamos dormidos hasta las ocho de la mañana,desayunamos y fuimos a su casa, a que se diera un baño; Sam ya estaba ahí.

Sloane subió a su cuarto y yo me quede en la sala con Sam.

- Gracias por hacerla caminar.

- Yo no lo hice, Sam, fue ella.

- Por querer detenerte, así que fue por ti.

- Creo que si.

- Tenle mucha paciencia, Ian.

- Lo hare.

- Gracias.

Después de unos minutos bajo Sloane muy guapa como siempre.

- Vamos a la plaza – dijo ella –, nos estará esperando Hansel.

- ¿Hansel?

- Si, le dije que ahí lo veríamos, vamos que llegamos tarde.

- Nos vemos, Sam – dije desde la puerta porque Sloane me llevaba arrastrando, no pude oír la respuesta de Sam. Subimos al coche y nos fuimos a la plaza.

Hansel se sorprendió cuando vio a Sloane caminando.

- ¡Ya caminas!

- Ajá.

- ¿Desde cuándo?

- Desde ayer, cuando fui a detener a Ian, que plan tan brillante.

- Já, sabía que aún lo amas.

- Gracias, Hansel – ella lo abrazo.

- Te quiero mucho, amiga.

- También yo.

¡Te Sigo Amando!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora