CAPITULO 1: DESPIERTO

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Había pasado dos horas y no sabia de Sloane.

Mi mamá ya no regreso, quizá fue a buscarla.

- ¿Cómo te sientes, Ian? – me dijo el doctor.

- Bien, pero me esta empezando a doler la cortada.

- En un momento mando a que te pongan algo para calmar el dolor.

- Gracias, ¿Ha visto a mi mamá?

- Si esta en sala de espera.

- ¿Podría llamarle?

- Claro.

- Gracias.

Esperaba a que mamá llegara rápido, y la enfermera también aunque me dolía más no ver a Sloane ahí.

De repente apareció mamá y la enfermera con ella.

- Esto calmara el dolor – dijo la enfermera.

- Gracias – conteste.

- ¿Cómo te sientes, hijo?

- Bien, ¿Dónde esta Sloane?

- No sabemos nada de ella.

- ¿Ya le llamaron?

- Si, muchas veces.

- ¿Puedes traer mi teléfono?

- Si, aquí esta.

- Gracias – teclee el numero de Sloane y oprimí en llamar, me había mandado al buzón, y le deje un mensaje.

- “Sloane por favor llámame, se que te trate mal y lo siento mucho, pero ya nada nos impide estar juntos, por favor ven al hospital… te amo”.

- Sera mejor que descanses, Ian.

- Si, avísame si aparece Sloane.

- De acuerdo.

Mi mamá salió del cuarto y por mas que trate no pude dormir pensando en Sloane, tenia tantas ganas de ver esos hermosos ojos y su sonrisa, además no estaría tranquilo hasta no verla o saber de ella.

Ojala el doctor me diera de alta pronto para ir a buscarla.

- Hola amigo – decía Hansel, sorprendiéndome con unos globos.

- Hola chicos.

- No sabíamos que traer, pero flores me parecían muy ridículo – dijo Hansel.

- ¿Cómo estas? – pregunto Aerith.

- Mal, no he visto a Sloane.

- Si nosotros estamos igual de tristes por ya no verla.

- Hansel… - dijo Aerith.

- ¿A que te refieres?

- A que Sloane se fue…

- Se fue de Los Ángeles – termino Aerith.

- ¿Qué?

- Si, ¿Qué? – dijo Hansel.

- Si se fue – decía Aerith.

- ¿Por qué?

- No lo sabemos Ian, solo se fue.

- Esto es mi culpa, yo la trate mal.

- Cálmate, te abrirás la cortada.

- Tengo que ir a buscarla – intentaba pararme pero no me dejaron.

- No, te tienes que curar.

- No, no.

- Enfermera – llamo Hansel.

¡Te Sigo Amando!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora