¡Te Sigo Amando!

EPILOGO: ¡¡JUNTOS AL INFINITO & MAS ALLÁ!!

Habíamos pedido permiso en las universidades Emma, Hansel y yo. Sloane nos había convencido de ir a Londres a visitar a Aerith.  Pedimos permiso en octubre, estaríamos una semana en Londres.

Me emocionaba la idea de pasar otro viaje con Sloane, solo que ahora nos acompañaban Hansel y Emma.

- Aerith estará muy contenta – dijo Sloane.

- Tú te ves contenta.

- Lo estoy – dijo ella. El piloto había dicho que aterrizaríamos en unos minutos.

Pasados esos minutos, el avión se detuvo, luego nos dejaron bajar del avión, fuimos por nuestras maletas y nos encontramos con Aerith y su familia en la entrada del aeropuerto.

- ¡Aerith! – grito Sloane, la abraso en cuanto la tuvo enfrente.

Todos nos saludamos y luego nos fuimos a casa de Aerith.

Sloane, Hansel y ella hablaron durante todo el trayecto, tenían tanto que contarse. La casa de Aerith estaba muy bella y grande. Dejaron que nos instaláramos y luego nos juntamos en la sala.

Matt estaba muy contento de tenernos ahí, bueno no le dio mucho gusto ver a Hansel.

- En dos minutos esta la comida – dijo la mamá de Aerith.

- ¿Cómo te va aquí? – le pregunte.

- Muy bien, aunque ahora que están aquí, de maravilla – Sloane sonrió y se recargo en mí, parecía contenta, yo bese su mejilla.

- Tu casa es muy bonita – dijo Emma.

- Gracias – contesto Aerith.

- Los llevare a conocer Londres – dijo Matt.

- Te crees mucho niño – dijo Hansel.

- Vivo aquí, Hansel – contesto el hermano de Aerith, todos sonreímos.

Después de tanto tiempo estábamos juntos otra vez y felices. La mamá de Aerith nos llamó y todos pasamos al comedor. La comida estaba deliciosa, solo tenía un toque diferente de sabor. Después de comer, salimos a pasear por Londres, recordé cuando fuimos a Paris y sonreí.

- Fue hermoso ese viaje – dijo Sloane adivinando mi pensamiento, la mire y la tome en mis brazos delicadamente y nos fundimos en un dulce abrazo.

- ¿Sloane?

- ¿Si? – parecía confusa, vio mi sonrisa malévola y pareció más confundida -. ¿Qué estás pensando? – dijo.

- ¿Quieres ser mi esposa? – vi la sorpresa en sus ojos abiertos, sentí como los demás se nos quedaban viendo, pero para mí, solo estábamos ella y yo, viviendo un hermoso momento.

Ella no contesto, todos estaban callados.

- Ian aun somos jóvenes – dijo, yo no deje de sonreír.

- ¿Quieres casarte conmigo dentro de tres años? – me arrodille frente a ella y saque una cajita color aqua de anillo.

Sloane abrió aún más sus ojos, sentí como mi corazón latía a mil por hora. Tenía miedo de que dijera que no, pero aun así no deje de sonreír. Ella seguía sin contestarme, nuestros amigos estaban muy tensos.

- ¿Por qué en tres años? – dijo ella.

- Porque ya seremos un poco grandes.

- Mm…

- ¡Ya dile que sí! – dijo Matt, todos volteamos a verlo y nos reímos de su cara, estaba un poco emocionado.

- ¡Matt! – lo regaño Aerith.