El niño con zapatos de tacón~. AU [Larry Stylinson]

✘Capítulo 13|| "Siesta interrumpida."

❝Tu no sabes lo que es ser como yo. Ser lastimado, sentirse perdido, ser excluido en la oscuridad, ser pateado cuando estas abajo, el sentir que tienes presión alrededor, estar en el borde de una depresión cuando no hay nadie ahí para salvarte. No, tu no sabes lo que es... bienvenido a mi vida.❞—Welcome to my life; Simple Plan.

Tal vez quedarse dormidos en ese instante no era el momento indicado. Las acciones de Gemma fueron las menos esperadas en esa situación de tranquilidad en la que ambos niños se encontraban.

Louis y Harry se habían quedado dormidos uno junto al otro sobre las sábanas de la cama, y tal vez se trataba de una pequeña siesta de una hora o dos, pero aquella duró prácticamente treinta minutos. Gemma fue quien con una rara confusión en su rostro, se dirigió al cuarto del niño de ojos azules y se dispuso a despertar a ambos niños para que se levantaran. No dijo nada, solo le susurró a su pequeño hermano al oído que se irían a su hogar mientras lo tomaba entre sus brazos, y Louis fue quien mas obligado se vio ante la situación de actuar en consecuencia a esas palabras.

Tomó el abrigo de Harry, su mochila, y sin negarle en ninguna palabra a la chica mayor, se encaminó detrás de ella sin pedir si quiera explicaciones ante lo que estaba sucediendo. Louis tardó en caer en la cuenta en que su padre ya se había ido de la casa, y mirando de Gemma con atención y disimulo, supuso que algo no andaba del todo bien. ¿Qué había pasado con su padre mientras estaba durmiendo con Harry?

—¿Gemma?—intentó hablarle, pero la mayor no le contestó con palabras, simplemente le alzo las cejas en forma de que él continuara con lo que tenía para decir—. ¿Qué pasa? ¿Por qué no nos quedamos?—le preguntó aun mas confundido con todo.

—Solo debíamos venir para que tu padre me pague, Louis. Nada importante.

La respuesta de Gemma fue seca.

Louis podía tener 11 años pero no era un niño idiota que no se pudiera dar cuenta de las cosas que sucedieran a su alrededor. Algo había pasado con su padre mientras se encontraba en su habitación con Harry, y estaba dispuesto a averiguarlo de alguna u otra manera.

Sin embargo, el corto camino hasta la casa de los hermanos, se limitó a mantenerse callado y al margen de todo lo que estaba sucediendo.

Al llegar a la casa de los respectivos hermanos, todo se mantuvo en un inquietante silencio. Anne no estaba, como siempre se encontraba en su trabajo, y aquello hizo tener el ambiente aun mas tenso de lo normal. Harry estaba apenas recién despertando del todo de su sueño, y Louis no tardó en sentarse junto a él en cuanto vio que Gemma le dejó sobre el sofá del living comedor. La observaba inquieta, nerviosa, y sus labios, rojos e hinchados, parecían temblar notoriamente a la distancia desde donde los vieras. La vio encaminarse hacia su habitación y encerrarse allí sin decir una palabra.

La imaginación de un niño es infinita, tan infinita como sus sentimientos y emociones. Por eso mismo, hay que ser delicados con ellos. Louis en ese momento, podía describirse de muchas maneras y colores. Tenía la cabeza de Harry apoyada sobre su regazo con extrema delicadeza, y con él lograba despejarse un poco de las cosas que le estaban atormentando. Pensaba en Gemma, en sus actitudes. En su padre. Y a veces, por mas que cueste admitirlo, no se puede creer en todo lo que dicen los adultos. A veces suelen imaginar cosas para mentir con mucha mas imaginación que un niño pequeño.

Sin dejar de admirar al niño que tenía descansando en su regazo, Louis de verdad comenzaba a darse cuenta de lo que estaba sintiendo por el, y era la primera vez que sentía aquello. Miraba sus pequeños ojos cerrados con extrema delicadeza y sonrió con levedad, una pequeña risita se escapó de sus labios y no pudo evitar pensar en lo que había pasado en su habitación.