❝En gritos silenciosos y sueños salvajes, ¡nunca soñe con esto! Este amor es bueno. Este amor es malo. Este amor sigue vivo despues de morir. Estas manos tuvieron que dejarlo ir, y ahora este amor regresa a mi.❞—This love; Taylor Swift. (por favor leer nota final)
Sus gritos y berrinches se hicieron presentes en la distancia de las dos calles que la llevaban a su casa. Intolerables, agotadores, parecía no tener remedio. Gemma odiaba los instantes que debía lidiar con los ataques de ansiedad, ira o enojo de Harry. Tenía en su mente que no iba a resultar buena idea despertarlo del sueño que mantenía en los brazos de Louis, y se dio la razón. Su pequeño hermano gritaba, se negaba a caminar o levantarse del suelo, y cuando ella lograba alzarlo en sus brazos, pateaba para soltarse.
Aquellas dos calles, a la hora de las cinco de la tarde, se le hicieron las dos calles mas largas y eternas que pudo experimentar con un capricho de Harry en sus ataques. Y aunque le fue difícil la tarea de conseguir mantenerlo en sus brazos lo suficiente para poder levarlo hasta su casa, al fin y al cabo había logrado llegar con él en todas sus partes. Le exasperaba lidiar con ello, y agradecía que por esos instantes su madre no se encontrara dentro de su hogar.
—¡Louis!—gritaba con todas las fuerzas que le brindaban sus pulmones—. ¡Lou!—sus lágrimas bañaban su rostro, y a Gemma le fue imposible la tarea de intentar callarlo.
—Por favor, Harry…—susurró la mayor abriendo la puerta de su hogar—. Por favor ya cállate, Louis no está aquí.
—¡NO! ¡Louis!
Lo único que lograba mantener a Gemma firme sobre sus pies en esos instantes era su paciencia. Desde el principio que siempre intentó tener paciencia con su pequeño hermano menor. Harry la necesitaba, necesitaba la paciencia tanto como el cariño y el amor incondicional. Y por más que recibiera patadas, manotazos, tiradas de pelo, muy lentamente la mayor intentó sentar en el sofá al de rizos con tranquilidad.
—Harry, cariño—tomó de su rostro con serenidad—, por favor ya calma, ¿si?
—¡Louuu!—gritó con fuerza mientras apartaba sus manos—. ¡Louissss!
—Louis no esta aquí Harry, por favor ya calla. Él está bien, está en su casa.
—¡NO!—con fuerza, el menor estiró sus piernas y logró apartar a Gemma de en frente de él con una patada que resultó mas que suficiente para lo que deseaba—. ¡NO, NO NO!
Gemma se exasperó, y sin volver a pronunciar palabra alguna, depositó una fuerte bofetada en la mejilla de Harry en forma que le calló completamente del todo. Sus ojos ardieron, sus lagrimales se inundaron, sus ganas de llorar fueron incontenibles, y no hizo más que estrechar entre sus brazos a su pequeño hermano dolorido ante su golpe. No debió llegar a ese punto, pero en forma logró descargarse, no debía haberlo hecho de aquella forma, pero logró calmarse Harry, y con él, a ella.
Se sentó en el sofá, sentándolo a él sobre su regazo, y protegiéndolo entre sus brazos, le meció con tranquilidad. Intentado de alguna forma que ambos consiguieran consolidar el sueño con Morfeo. Pretendía cerrar sus ojos y dormir, tener una pequeña siesta con su hermano, pero notaba como el niño mantenía su mirada perdida en la oscuridad de la casa. Aquella bofetada le había calmado, si; pero también le había hecho sentir perdido.
Apoyando su cabeza en el respaldo del sofá, Gemma le observó con tristeza. Jamás le había golpeado de esa manera, pero le estaba exasperando su manera de gritar y pedir con ansiedad la presencia del niño que mantenía a su cuidado. ¿Qué tenía Louis que hubiera resultado tan importante en Harry? ¿Por qué le deseaba de esa manera?
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El niño con zapatos de tacón~. AU [Larry Stylinson]
Fiksi PenggemarHISTORIA CANCELADA, MIL PERDONES, POR FAVOR DIRIGIRSE A LA NUEVA CUENTA @WEASLEXSTAND, CUENTA CON MAYOR RESPONSABILIDAD. En obligación de conseguir un poco de dinero para ayudar a su viuda madre, Gemma se encarga del cuidado del niño de 11 años a d...