❝Este es el comienzo de algo precioso. Este es el comienzo de algo nuevo. Tu eres la única que me haría soltarlo todo.❞This; Ed Sheeran
Louis se encontraba jugando con sus propios juguetes encerrado entre las azulinas paredes de su cuarto, cuando la voz de su madre inundó sus oídos y le llamó desde la entrada principal del hogar. Resopló con sus labios angustiado, y dejando sus juguetes de lado, corrió escaleras abajo hacia donde se encontraba su madre, quien le miró con una gran sonrisa dibujada en sus labios y le recibió con sus brazos abiertos lista para alzarlo.
El ojiazul siempre se negaba a subirse a los brazos de su madre, pero aquella vez fue una pequeña excepción, y aceptó acomodarse entre sus brazos sin protestar. Jay le observó sonriente y acomodó sus cabellos divertida.
—¿Estás listo?—le preguntó graciosa.
—¿Para qué?—contradijo el menor que le observó curioso a su pregunta.
—¿Ya te olvidaste, Louis?—le respondió riendo y abriendo la puerta principal de la casa. Caminó con su hijo hasta la puerta de la cerca, y se detuvo junto a él a observar la calle—. Hoy te mencioné que tendrás una niñera, y que ella vendrá con su hermanito menor a cuidarte. ¿Recuerdas?
Louis asintió, y dando leves pataditas en la pierna de su madre, se bajó de sus brazos, y tomando de su mano se dirigió hacia la acera. No le gusta que aquel pequeño niño que estaba por llegar a su casa tuviera tres años menos que él, pero en cierta forma le agradaba la idea de poder conseguir un amigo con el que pudiera pasar un par de minutos de verdadera diversión, no como le sucedía con Zayn y Liam que siempre le excluían.
Jay prestó atención en su hijo; notó como su pequeña mano mantenía su pulso nervioso, como sus azules ojos se habían llenado de un pequeño brillo de esperanza. A Louis, de ningún modo, le gustaba la idea de pasar tiempo con personas que no fueran de su familia, y mucho menos cuando se trataba de alguna niñera. Le miró no perder de vista el otro lado de la calle, donde levemente le llamó en un leve susurro con un “mamá”, y le elevó la vista hacia un costado donde vio a una joven rubia acercarse con un niño de rizos en sus brazos.
Madre e hijo se miraron sorprendidos por la situación, y la mujer sintió en su mano, el pequeño apretón que el menor le estaba brindado en los momentos que Gemma se acercaba a ellos cada vez más. Sonrió, le devolvió el apretón, y muy despacio, comenzó a caminar hacia la joven en su compañía.
Escondido entre los brazos de su hermana, Harry mantenía con timidez sus pequeños dedos dentro de su boca, mientras que entre ellos, sostenía una pequeña paleta de dulce que lamía con vergüenza ante la mirada del pequeño de ojos azules y su madre. El de rizos chocolate, con miedo dentro de él, observó como el niño que se encontraba bajo sus pies, se acercaba hacia a él con extrema desconfianza y cuidado. Le miró con sorpresa, ¿Qué iba a hacer con él? ¿Qué sucedía? ¿Quién era? Giró la vista a su hermana, asustado con la situación que estaba viviendo, y tras recibir una pequeña sonrisa de su parte, lentamente se fue bajando de sus brazos.
—Hola, Gemma…—le saludó acercándose a ella la mujer mayor.
—Hola, Jay. ¡Muchas gracias por esta oportunidad, en serio!—le respondió la menor tomando de la mano a su pequeño hermano, quien se aferraba a sus piernas como tal náufrago al llegar a la orilla. Sonrió, acarició sus rizos acomodándolo frente a ella, y delicadamente lo presentó—. Él, es mi hermano: Harry.
El nombrado observó como la mujer le sonrió con dulzura y ocultó nuevamente su pequeño rostro entre las piernas de su hermana. ¿Quién era esa mujer? No entendía que hacía en ese lugar.
—Disculpa, Jay… es algo tímido y bueno, ya sabes. Te he hablado de él.
—No te preocupes, Gemma; estoy segura que Louis será una linda compañía para él—contestó Johanna acariciando levemente el cabello de su hijo, quien observaba a Harry raro, desconfiado. Elevó su mirada hacia la joven, y bajo la pequeña orden de su madre, la saludó con un sonoro beso en la mejilla.
Louis presenció aquellas acciones como alguien mas que no quería pasar tiempo con él. Etiquetó a Harry como un niño mas quien le excluiría de sus juegos, y ya no le importaba la idea de intentar entablar una pequeña relación con ese niño. Le vio desinteresado, obligado a encontrarse en ese lugar. Un pequeño odio se experimentó en sus sentimientos, y tomando de la mano de su madre, insistió en volver a su casa, donde nuevamente, se vio ignorado y menos importante de todos los presentes en la acera de su casa.
Harry solo era un niño más en quien fingir una amistad; y ya no quería molestarse en conocerlo.
Sin embargo, mientras que poco a poco Gemma y Johanna se dirigían hacia el interior del hogar de la mujer, Harry no dejaba de observar al pequeño Louis frente a él. Aunque mantenía sus sentimientos encerrados y no mostraba un mínimo gramo de atención a lo que pasaba a su alrededor, detenidamente observaba de reojo, con sus verdes orbes esmeraldas, al niño que tanto había cautivado su curiosidad como nada mas.
Distinguió como aquel chico tenía los ojos mas azules que pudo presenciar en sus cortos ocho años de vida; apreció su altura, un par de centímetros mayor a él; sus labios, rosas como la paleta de dulce de frambuesa que se encontraba lamiendo; y sus cabellos, todo lo contrario a los suyos, lacios, suaves tanto a la vista como parecían ser al tacto. Deseaba acariciarle, pero no se sentía cómodamente esperado en aquella casa.
Toda su atención se estaba concentrando en él, en el niño de su dulce fantasía de un comienzo nuevo.
✍Duplico apuesta: 45 votos y actualizo ^^ ¡Muchas gracias por las 1400 visitas y los mas de 100 votos! ¡No se como agradecerles!♥
ESTÁS LEYENDO
El niño con zapatos de tacón~. AU [Larry Stylinson]
FanficHISTORIA CANCELADA, MIL PERDONES, POR FAVOR DIRIGIRSE A LA NUEVA CUENTA @WEASLEXSTAND, CUENTA CON MAYOR RESPONSABILIDAD. En obligación de conseguir un poco de dinero para ayudar a su viuda madre, Gemma se encarga del cuidado del niño de 11 años a d...