Los amigos también rompen corazones.

Capítulo 3

-Buenos días niños.

-Buenos días directora. - Dijeron en coro los chicos que estaban en la sala de espera.

-La profesora Gloria, me ha pasado sus reportes, Manuel y Esteban acompañenme a firmar unos compromisos, y tu jovencita, ya llamé a tus padres para que te recojan, y el resto de la semana no podrás venir al colegio. ¿entendido?.

-¿Estoy sancionada?

-Técnicamente si, pero yo le llamo, reflexión espiritual, tomamete esta semana, para pensar en tus actos.

-Oíste pecas, ya no eres tan santa como creias ser. - Se burló Manuel.

-Silencio joven, o recibirá el mismo castigo.

(...)

-¡Que te sancionaron!

-Si - le susurro Lorena a su padre.

-¡Esto es inaceptable! Creí que eras una buena estudiante pero no... Tu madre y yo nos matamos trabajando, y tú nos pagas así. ¡En el colegio se estudia, no se pelea!. Tus profesores pensarán que no te educamos en la casa, que somos malos padres. ¿Quieres eso?.

-No señor.

-¿Entonces?.

-Es que ellas me estaban molestando.

-¡Pues ignoralas!

-Eso hice. Pero igual siguieron molestándome.

-Dios, ¿que hice para merecer esto?. ¡Me diste una niña problemática!.

-Lo siento papá.

-No me pidas disculpas a mi, más tarde te llevaré a la casa de cada una de tus compañeras y les pedirás disculpas a ellas. ¿Te quedó claro?.

-Si.

-¿Cómo?

-Si señor.

-La directora llamó. Es la segunda vez que te llevan a la dirección en un mes. Una más y te expulsaran del colegio. ¿Que pensabas cuando le pegaste a ese niñito?.

-Lo siento Laura.

-¡Que no me digas Laura! Yo soy tu madre, cariño.

-Mi madre murió en un accidente de transito. Tu no eres mi madre.

-Hay papeles que lo confirman...

-Y hay un niño que los niega, ¿Acaso olvidas que tu y Rodrigo me adoptaron? ¡soy un maldito adoptado! ¡Yo no tengo padres! ¡soy huérfano!. - Laura no podía creer lo que su hijo le estaba diciendo, pero él tenía razón, ella no era su verdadera madre. Para Esteban perder a sus padres había sido algo muy difícil, cuando quedó huérfano, era aún muy pequeño. Laura siempre quiso tener un hijo, pero por cosas de la vida, no se pudo. Con su esposo Rodrigo habian decido que adoptarían a un bebé. Pero cuando conocieron al pequeño Esteban de siete años, los cautivó. Desde que su hijo cumplió diez años se volvió algo reberde, y últimamente estaba haciendo sufrir mucho a Laura, a pesar de que él no lo notara, pera esta vez, su madre no lo pudo ocultar, y empezó a llorar de una manera escandalosa.

-Porque... Me... Tratas... Así....Sabes... Que... Te... He.... Dado.... Todo...Mi... Amor... - Laura respiró, se secó las lágrimas e intento hablar bien - Solo te conozco hace cuatro años, pero ha sido suficiente para darme cuenta que el hecho de que llegaras a mi vida fue lo mejor que le pudo pasar. ¿Por qué no me aceptas?.

-Lo siento. Yo también te quiero mucho, y te agradezco por todo lo que me has brindado. Lo que sucede es que esta semana he estado un tanto deprimido. Hace ya siete años exactamente que ellos.... Que.... ¡Los extraño demasiado! - Esta vez el que casi se ahoga con sus propias lágrimas fue Esteban.

-Lo se mi amor, lo se. - Laura abrazó a su hijo, y le dió gracias a Dios por haberle mandado a ese bello angelito a sus vidas.

-¿Que sucede aquí? Laura, deberías estar haciendo el almuerzo, en lugar de estar perdiendo el tiempo con este llorón - dijo Rodrigo llegando a su casa. Pero el no se contentó con solo gritarle a su mujer, si no que también la levanto del sofá de donde se encontraba ¡la levanto a patadas! - Mira, hijo, ¡superalos! Ellos ya no están. AHORA TU PADRE SOY YO, y esa tonta que está en el suelo es tu madre.

-Definitivamente, tu no eres mi padre, Rodrigo. Laura si lo es, pero tu nunca serás mi padre.... - Rodrigo no permitió que Juanes terminara la frase, porque le pegó un puño en la cara.

Juan Esteban le había cogido mucho cariño a Laura, pero Rodrigo tenía razón era una tonta. No entendía porque no había denunciado a su esposo, a la terrible persona de su esposo.

Lorena ya había visitado la casa de Maria Jose y la de Estefany, solo faltaba la peor de todas. Andrea.

-Hola. - le susurro Lorena a Andrea.

-Hola amiga - Respondió Andrea, dandole un beso en la mejilla a su compañera de clase - ¿cómo estás?, yo estoy bien, bueno, un poco adolorida, pero no importa, te perdono, estoy segura que no me empujaste al semento a propósito. ¡Ay que descortés soy!. Buenas tardes don Fernando, siempre es un placer verlo.

-Hola Andreita. Vez hija, ella no es mala persona. ¿por qué no eres como ella?.

-Ay señor no diga esas cosas. Mejor siga, en la cocina está mi padre. Yo me quedaré a hablar con Lorena.

-De acuerdo.

-Ach, porfin se fue ese mugriento de mi vista. Como ya te dije, te perdono. Después de todo, si yo tuviera un rostro tan horroroso como el tuyo, definitivamente querría deformarle el rostro a las chicas lindas.

-No me ofendes. ¿Te he dicho lo hipócrita que eres?.

-No. ¿Y yo te he dicho lo fea que eres?

-Si, muchas veces.