Capítulo 9 - ¡Esa es mi chica!

14 1 1
                                    

-¿Quieres más helado? - le preguntó Esteban a su amiga. - descuida, compré diez botes, anda desahogate, para algo existe la comida.

Lorena no le contestó pero le regaló una media sonrisa y un gesto de afirmación. Su amigo le pasó el dulce y nuevamente lloró a cántaros la pobre chica.

Durante el resto de la mañana Lorena contuvo las ganas de llorar, pero a la hora de salida no pudo contenerse, Manuel quizo acompañarla a su casa pero ella se negó, así que en su lugar, Esteban la acompañó. Desde que salieron del colegio Lorena no se había podido calmar, su familia le preguntó que le sucedía, y ella no quiso contestar, su amigo le compró una gran cantidad de helado (el mejor remedio para la tristeza), sin embargo Lorena estaba muy dolida, y ni el dulce podía calmarla.

-¡Fui muy tonta!

-No cariño...

-¡No me digas así! Y por favor no me interrupas... Mira, lo que trato de decir es que... fui muy tonta al no darme cuenta que Andrea nunca va a cambiar, y... siempre me va a detestar.

-Nena, no es tu culpa, Andrea es así y siempre será así. No se como me pudo gustar, debo empezar a fijarme más allá de las caras bonitas. ¿Ves lo que digo?, yo también me equivoqué.

-¿Y qué me dices de Manu? El sabía todo este asunto... Si tanto me quiere ¿por qué no me lo dijo?

-¡Por eso mismo!, se supone que cuando quieres a alguien no quieres que ese alguien sufra.

-Ja. Cuando quieres a alguien no lo haces sufrir.

-Bueno pues yo jamás te haría sufrir.

-Creo que ya lo hiciste.

-Lo se, y en verdad lo lamento mucho, pero eso fue antes de conocerte, antes de saber lo maravillosa que eres - aquel comentario hizo que a Lorena se le pusieran los pómulos rojos, además le produjo una gran sonrisa - ¡Eso! ¡Esa es mi chica! ¿Sabes? Cuando sonríes hasta te ves bonita.

-¡Tonto! Y... No soy tu chica.

-No me importa, me gusta como suena "mi chica" - dijo Esteban en un tono bastante dramático.

-Cuando te lo propones puedes llegar a ser tierno y simpático.

-Gracias. Pero sé que mientes ya que siempre soy simpático.

-Tu modestia me sorprende - dijo Lorena, la que ya por fin se había calmado - ¡Tu si eres mi mejor amigo!.

-Ten cuidado a quien le llamas de esa manera. Tu mejor amigo puede ser la mejor persona que hayas conocido, pero también puede ser la persona que te rompa el corazón.

-Estoy al tanto de eso. Descubrí la segunda esta mañana.

-¿Y ahora por qué lloras?.

-Porque... Después de casi once años... Nunca tuve amigos, y ahora que los tengo resulta que uno me miente y la otra es una hipócrita que solo me usó. ¿Para esto sirven los amigos? ¿Para fallarte?.

-No lo se, lo único que se es que si necesitas llorar, yo siempre seré tu pañuelo de lágrimas. Lo que trato de decir es que no importa cuantas veces te fallen, yo siempre estaré para ti. ¿Esta clase de amistad te agrada?.

-Si. Eres la clase de amigo que siempre soñé.

Los amigos también rompen corazones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora