Accidentes y Retrasos.

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Un grupo de strigios.
Rapidamente puse mis instintos en practica. Bajamos Laurent y yo en un instante del carro, la ultima en bajar fue sidney. Pero rapidamente corrio a mi lado.

-Son demasiados- dijo sydney en un susurro

Y la verdad si lo eran, parecian ser tres, Laurent fue la primera en dar el golpe.
Era dificil luchar contra tantos, con un numero bajo de damphir pero no imposible.
Un strigoi se me habia acercado con la intencion de morderne pero yo alcance a esquivar gracias a que tenia buenos reflejos, el strigoi era muy alto y muy fuerte, pero no tanto como para derrotarme. Fue dificil poder hacerle daño, ya que me dio un golpe bajo y logro que me sacara el aire (lo admito era muy bueno). Con el golpe, el strigoi me tiro al suelo golpeandome muy fuerte en la cabeza con el suelo, eso me arurdio un poco; y esa caida llevo la ventaja, se puso en horcadas sobre mi agarrando mis muñecas, eso me impidio moverme.

-Ella no va a parar hasta que te encuentre- dijo el strigoi cerca de mi oido.

- No se de quien hables, pero sea quien sea no va a ser facil tenerme- dije con rabia.

- Creo que va a ser mas facil de lo que tu crees-

Y lo senti.Sus colmillos clavandose en mi cuello, senti plaser, satisfaccion y exitacion.
Lo que sentia era exaquisito y prohibido a la vez pero añoraba esta sensacion. Sabia que el, habia bebido de mas por que empezaba a ver borroso. No queria que esto parara nunca. Sentia que mi vista estaba mas y cada vez mas borrosa hasta convertise en un hoyo negro.

- ¡Rose!- alcance a escuchar antes de ver arder en llamas al estrigoi y perder la conciencia
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No podia abrir lo ojos, sentia los parpados muy pesados y aparte tenia mas sueño que nunca.

- Ella esta bien, no hay de que preocuparse- dijo una voz desconicida- Esta fuera de peligro por ahora.
Dijo alguien antes de quedarme dormida.
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- Tranquila, ella va a estar bien-dijo sidney.

- Me siento tan culpable de lo que paso- dijo Laurent.

- No fue tu culpa, no sabiamos que eso iba a pasar- dijo sidey antes de que ese sueño profundo me llevara otra vez.
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Me desperte por un terrible dolor en mi estomago. Tenia hambre mas de lo que habia sentido en mucho tiempo.
Estaba todo obscuro, bueno exepto por una pequeña luz en el pasillo que alumbraba lo necesario, trate de pararme pero me vino un fuete mareo que me lo impidio.
Al principio no sabia en donde estaba pero despues por el olor y las cosas que habia me di cuenta de que era un hospital. Tenia varios tubos conectados a mi cuerpo. Uno contenia al parecer suero, el otro no sabia bien que era y el ultimo y el mas asceroso sangre.
Habia un boton cerca de mi mano que decia enfermera asi que lo oprimi.
No paso mas de 1 minuto cuando entro una joven enfermera al parecer de 22 años a la habitacion ( Bueno si contamos las cortinas color azul separandome de otra cama era mucho decir que era un habitacion).

- Hola, soy Ally tu enfermera en turno ¿Sabes en donde estas?-

Movi mi cabeza asintiendo a su pregunta.

- Muy bien, revisare tus signos-

- ¿En...en donde esta mi familia?- dije con voz entrecortada.

- Tranquila ella viene ahorita, fue por algo de comer, no te has quedado sola ni por un minuto, tienes a muchas personas que te quieren-

- Si, lo se.-

En ese momento se abrio la puerta dejando ver a mi mamà con una taza de té en la mano.

- Eso en vez de despertarte te va a dormir- dije con una sonrisa.

- ¡Rose despertaste!- dijo mi madre corriendo a abrazarme. Que raro ya que ella daba muy pocas demostraciones de cariño. - Nos tenias muy preocupados-

- ¿Qué fue lo que paso?- pregunte mientras la enfermera me revisaba mi rodilla ¡Vendada!- Wow..! Que le paso a mi rodilla-

- Nada grave, solo la tiene un poco lastimada por el carro que les choco- dijo la enfermera. Mire a mi madre con el ceño fruncido.
Cuando la enfermera termino de revisarme mi madre le dijo que nos dejara un momento a solas.

- Si claro, si se empieza a sentir mareada o mal apriete el boton que apreto hace rato- dijo la enfermera saliendo.

- Ahora si dime, que demonios fue eso de que un carro nos choco- dije intrigada

- Primero cuida tu vocabulario, solo fue un pretexto que tuvimos que inventar, la pelea que tubieron estuvo... Horrible, dios cuando Dimitri me hablo para decirme que habias tenido un accidente me preocupe mucho pense que te iba a perder otra vez- dijo ella apenas dejando escapar una lagrima.

- ¡Oye! Soy Rose recuerdas nadie me podre vencer nunca.- dije para tranquilizarla un poco.- ¿Cuanto tiempo estuve inconciente?-

- Como dos dias talvez menos, probablemente tengas que permanecer aqui uno o dos dias mas-

- Bueno pues un sintoma de que estoy mejorando es que...- deje un poco de suspenso solo para ver que cara ponia- Tengo hambre, por dios nunca habia tenido tanta hambre en mi vida-
Eso le saco una sonrisa.

- Tú nunca cambiaras- negue con la cabeza a lo que habia dicho- Ire a ver si pueden traerte algo de comer, o si no tendras que esperarte a la hora de la cena falta como una hora no es mucho, bueno para ti seria una eternidad-

- En eso tienes razón-

- Ire a avisarles a los demas que acabas de despertar- Y se fue dejamdome sola en la "habitación".
Empeze a revisar las cosas que habian sucedido, sangre, muerte fuego y luces.
Despues puse mi mirada fija en mi rodilla vendada y lugo mi mano subio a mi cuello en donde me habia mordido el strigoi raro que no lo tubiera una marca ya que no se quitaban de un dia para otro.

Las complicaciones del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora