LA VERDAD

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Me sentía terrible, Rinka se había ido de mis manos, ahora no puedo protegerla ya que es mi deber, mis amigas tienen doce años de edad y yo solo tengo once, pero soy la que más penas cargo en la vida, la escuela ya no es importante para mí y me siento culpable de todo.

Me senté a vigilar a Rinka desde mi mente, la vi en lo más profundo de la oscuridad, allí sentí otra presencia, también sentí una cerca de mí, era Clarise y venia por mí así que le dije:

Hola Clarise, llévame a la casa de papá allí podrás matarme- dije algo seria-

-Sería un honor señorita Megumi

-Prométeme algo, no les digas nada a ellas, y en especial a él

Ella se quedó callada y asintió, rápidamente me tele transportó con mi padre, quien estaba sentado en su trono como siempre, no podía verle a la cara, le tengo tanto rencor que me da ganas de matarlo, pero no puedo, él se quedó mirándome con satisfacción, parecía gustarle, y en las tinieblas se escondía alguien más pero no pude saber quién era hasta que esta hablo:

-Me gustas y ahora tendrás que morir- dijo con voz maliciosa-

Al instante pude reconocerlo, era Daisuke y me mintió todo el tiempo, él no me amaba solo me utilizo, quise llorar desconsoladamente, pero mi cuerpo me lo impedía, no podía lastimarlo psicologicamente lo amaba demasiado y solo le dije:

-Eres muy valiente..........pero sigues siendo un chico mimado, no puedo creer como me pude enamorar de ti

Él se enojó, estaba furioso con mis palabras por lo que se dirigió a Rumis quien no estaba prestando atención a la conversación, Daisuke habló:

-Rumis, ¿me concederías los honores?

- Claro, haz lo que quieras con esa basura de hija

Daisuke tomo mi cabeza y la choco varias veces con la pared de hierro, cada vez me dolía más y más, al onceavo golpe quede inconsciente, al despertar estaba en el calabozo al lado de la madre de Rinka, esta era la tercera vez que la veía, cada día se debilita más y llegara a morir sin Rinka no sale rápido de ese lugar; Daisuke llegó y se posó frente en frente de mí, este me sonreía pero no con malicia más bien como cuando estaba actuando, pero seguía furiosa entonces le dije:

-¿Qué haces aquí?-le pregunte-

-El plan salió perfectamente, te saque el orbe que tenías dentro y ahora podremos hacer las paces con Rumis, en realidad tu si me gustas, y no quise golpearte contra la pared, pero era la única forma de que se viera creíble, el punto es que al hacer las paces, ya no sufrirá más gente y tampoco la persona que más me importa en el mundo, no, en el universo y eres tu- dijo felizmente-

Esas palabras me conmovieron, al rato el me saco del lugar, y me llevo al consejo, allí estaba Natsuki, la cual es la única que sabe de esto y prometió no contarle a nadie, al final pude ser feliz, al saber que Daisuke no es malo después de todo.


EL DIARIO DE MEGUMI(HISTORIA REABIERTA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora