Guerra de Gemelas ✔

17| ¿Qué carajos está pasando?

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Miré a todos lados sin entender que estaba ocurriendo al frente de mis narices, Thomas había aparecido de repente, ni siquiera lo vi caminar hacia nosotros y el pelinegro que tenía a mi costado, mucho menos. El castaño cruzó sus brazos por encima de su pecho y lo miró expectante.

De reojo observé a Thiago y esté también tenía su mirada puesta en mí, alcé mis cejas preguntándole con la mirada que carajos estaba sucediendo, pero con su cabeza me dijo que no entendía un carajo. Y con eso me quedó muy claro que el único que entendía todo, era Thomas.

— ¿Thomas? — dijo el pelinegro sorprendido, sonrío tenso mientras extendía sus brazos a un costado de su cuerpo. — Joder, hermano, tanto tiempo.

— Ha pasado tiempo, sí, pero de que soy tu hermano, mejor guárdatelo en el bolsillo porque no lo soy.

— Pero si soy tu her...

— ¿Qué estás haciendo aquí? — interrumpió Thomas a Zack, dejándolo con varias palabras en la boca. El pelinegro me miró de reojo y asintió con su cabeza para luego dirigirse hacia el castaño.

— Ya veo...— murmuró entre dientes. Alcé mi ceja confundida. — Me transfirieron a esta escuela. — apretó sus labios, Thomas me observó de reojo y asintió en silencio. — ¿Tienes algún problema de que esté rondando por aquí?

— No veo el problema, Zack. No veo el problema. — antes de que alguno pudiera decir algo, me metí en la conversación con una sonrisa que indicaba que no entendía nada y que quería saber que estaba pasando.

— ¡Un gusto! — dije extendiendo mi mano. Zack la tomó con una sonrisa en su rostro y escuché un quejido por parte de Thomas, así que sonreí aún más. — Yo soy Emily, la...la...— miré a Thomas que tenía las cejas levantadas, esperando mi presentación. —, yo soy la...— dudé de nuevo. Jodeeeeer. —, la amiga de Thomas. — Zack sonrío divertido y Thiago río por lo bajo.

Joder, era verdad. Nunca formalizamos con el castaño ni él tampoco me preguntó si quería ser su novia. ¿Acaso tenía que ser adivina?

Emily, te has quedado a dormir en su casa, te ha besado más de una vez y te dice preciosa. ¿Acaso quieres algo más?

— ¿Eso significa que estás soltera? — miró a Thomas y luego a mí, su sonrisa delataba que lo estaba haciendo apropósito. Tragué saliva nerviosa, muy nerviosa.

¡Me estaba poniendo en la cuerda floja!

— Yo...— dudé en responder, sentía la fija mirada de Thom en mi nuca y la de Thiago, quién estaba partiéndose de la risa a un costado. — yo... es...complicado. — respondí finalmente. Zack asintió comprendiendo mi respuesta, pero siguió preguntando.

— ¿Pero estás con alguien o no? — chasqueó sus dedos. — pregunto para ver si tengo oportunidad de invitarte a salir esta noche. —

Me quedé muda. Mis ojos se abrieron debido a la sorpresa y mi boca se secó. No sabía que decir. Miré a Thiago en busca de ayuda, pero este estaba serio, había dejado de reírse. Sentí a Thomas moviéndose detrás de mi y sabía que esto iba a terminar muy mal.

— Para que puedas salir conmigo no basta a que me invites, no acepto invitación de cualquiera. — respondí cruzándome de brazos. Thomas estaba muy callado y eso me asustaba. Zack tiró su cabeza hacia atrás soltando una carcajada y asintió riendo. ¿Qué le causaba tanta gracia?

— Es comprensible que des esa respuesta si tu novio está a tu lado. Lo entiendo y respeto. — alzó sus manos riendo. — Hasta más tarde, hermano. — palmeó el hombro de Thomas y se marchó en dirección contraria a la que estábamos.