Capítulo 3

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POV KAREN

Son ya las 5 de la tarde y he terminado la tarea de clase. Tenía pensado ir al metro y cantar mientras hacía sonidos rítmicos pero me da pereza cargar con la mesa y los vasos así que simplemente cojo un sombrerito para ponerlo en el suelo y que dejen ahí alguna moneda si... si les sobra.

Al llegar veo que hay unos chicos en dónde me suelo poner yo, en la línea 6, preparándose para bailar. Así que me acerco a ellos.

-Esto...hola. Mi nombre es Karen y estáis en mi sitio.

- Vaya, pensé que el metro y sus instalaciones eran de uso público-dijo uno de los chicos que apestaba a tabaco aunque no parecía tener mucha más edad que yo.

- Y lo son, pero creo que todos sabemos como funciona esto para los artistas de aquí así que buscaros otro sitio porque este es el mio.

- ¿Y por qué debería creerme que es el tuyo si no estabas aquí cuando llegamos? -dijo acortando la distancia entre nosotros.

- Porque simplemente es el mio. Aparta -y caminé hacia la pared detrás de ellos en lo que le golpeaba con mi hombro dispuesta a empezar a cantar. 

-Creo que no lo entiendes. No nos vamos a mover y sea... lo que sea que vengas a hacer al metro no se verá en lo que nosotros bailamos delante tuyo. Te recuerdo que somos cinco chicos de casi 1'80 delante de una chica que casi no llega al 1'60*.

Mierda. En eso tenía razón. No se me vería ni se me oiría con la música de hip-hop que ya estaba sonando en unos altavoces. Y es que justo esta zona es muy pequeña para que haya más gente apropiándose del espacio.

-Bueno, disfrutad por hoy del sitio y mañana veremos quién llega antes.-Y me fui.

Me fui. Simplemente les dejé ganar porque no podía hacer nada para que se fueran. En dos años que llevo viniendo al metro nunca me había pasado esto. Elegí la zona de la línea 6 desde un principio porque es de las que menos suelo tiene, así que no tendría a nadie eclipsádome. Simplemente se irían a otro lado.

Entré en el metro que llegaba y para mi suerte éste haría una parada en la estación de la línea 7. Supuse que cantar allí hoy estaría bien porque no me queda muy lejos de casa y no tendría que coger el metro de vuelta; simplemente pasearía hasta mi casa por 10 minutos más de lo normal. Solo esperaba que no tuviera tan mala suerte de que no hubiese sitio libre para mí, aunque la línea 7 suele tener solo a 2 o 3 personas tocando o haciendo lo que sea que hagan por las tardes para ganar un poco de...calderilla* básicamente.

Se abrieron las puertas y ya estaba allí, en la línea 7. Tenía razón, solo había un mimo, un vendedor de golosinas -ilegal supongo- y un chico tocando el acordeón. Así que me posicioné segura entre el mapa del metro y ese chico. 

Empecé a cantar Blank Space de Taylor Swift intentando que sonara lo más parecido posible a una canción de los años 50. Cuando ya iba por la mitad de la canción me dio la sensación de que el chico del acordeón tocaba al ritmo de mi canción  y poco a poco la gente se fue acercando y fijando en nosotros. Terminamos al mismo tiempo, así que sí, realmente estaba acompañándome con el acordeón. 

Unas cuantas personas aplaudieron y algunos nos dejaron unas monedas. Entonces decidí acercarme a él.

-Hola, soy Karen. ¿A qué ha venido eso?

- Bueno, pensé en que era una pena que no tuvieses música de acompañamiento 

-Vaya... pues gracias- dije sonriéndo, era un chico alto y se puede decir que era guapo.

-No las des... por cierto yo soy Jacob

POV JACOB

Esa chica cantaba realmente bien. Y ella no parecía una chica cualquiera, vestía de una forma muy especial... pero le quedaba bien.

Al compás del metroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora