Capítulo 9

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POV KAREN:

James y yo salimos de la tienda de zapatillas y ninguno dijo nada. Nos dirigíamos al McDonald cuando Jess y David estaban saliendo de él. Así que aproveche la oportunidad:

-¿Ya hemos terminado, no? Bueno pues no muy encantada James, adiós - y cuando ya me estaba dando la vuelta Jess me cogió del brazo.

-Karen, ¿a dónde vas con tanta prisa? Podemos quedarnos un rato más y ver algunas tiendas.

- Te aseguro que ya he visto suficientes tiendas por esta semana.

-Pues demos un paseo por el parque que está aquí al lado, no seas aburrida.

-No me apetece dar un paseo - dije mirándola mal.

- Pues a mi sí, ¿vamos? -dijo James al instante.

- No, ¡no vamos!

¿Y quién no podía callarse la boca? Oh si, David.

- Jess, déjala que se vaya. Nos podemos quedar nosotros tres solos. Así no molestará. - NO- HA - DICHO - ESO.

- ¡¿MOLESTAR?! ¿YO? Pues ahora que lo dices...sip, me apetece dar un paseo - dije mirándole con una sonrisa sarcástica.

-Eres de lo que no hay - dijo David.

- Pues yo creo que te mereces que se quede por haber dicho esa idiotez- dijo James al instante. Entonces nos callamos todos. Creo que nunca nadie se había interpuesto en ninguna discusión entre David y yo.

Después de como una eternidad Jess decidió hablar:

-Bueno...pues vamos entonces- y empezó a caminar camino a la salida del centro comercial en lo que nosotros la seguimos. 

James seguía a mi lado y David decidió adelantarse un poco y alcanzar a Jess. No sé por qué nos pareció tan raro, puede que sea porque James es su hermano y porque cuando nos conocimos supusimos que íbamos a odiarnos por el sitio que ocupáramos del metro.

- ¿Siempre discutes con David o es que hoy no tienes un buen día?- dijo James de repente.

- Oh, sí... se puede decir que siempre que nos vemos nos decimos cosas poco simpáticas.

- La verdad es que mi hermano puede llegar a ser muy imbécil. Nos llevamos bien entre nosotros pero porque no nos queda más remedio. 

- ¿A qué te refieres con que no os queda de otra?

- Pues me refiero a que de alguna forma los dos hemos sido hijos únicos y siempre quisimos tener hermanos, así que cuando nuestros padres se casaron...nos gustó la idea e hicimos buenas migas. Pero no creo que nos lleváramos bien en otras circunstancias. Ya sabes, David puede resultar insoportable.

- ¡Así que técnicamente no sois de la misma familia! Eso explica que él sea tan repugnante y tu tan...- me callé al momento porque me di cuenta de que iba a elogiar al imbécil que me quito el puesto de la línea 6.

- ¿Tan qué? Guapo, simpático, gracioso..

- ¡Tan nada! No iba a decir nada.

-¿ Estas segura K? Porque yo creo que empiezas a caer ante el Señor James.

-No me llames K, y no te imagines cosas que no ocurrirán nunca o el que se caerá de boca contra el suelo seras tú -dije con mi usual tono sarcástico.

En ese momento Jess y David se acercaron a nosotros:

-Karen guapa, creo que mejor me voy yendo ya porque tengo mucho frío aquí fuera -Dijo Jess.

Al compás del metroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora