Sherlock Holmes: El misterio del Nombre -Pausada hasta Junio 2020-

Capítulo 14

Narra Teressa:

Es hermosa.

Sonrío al ver a la preciosa bebé mover sus manitas en forma de puño. Es la bebé más hermosa que he visto en mi vida, lo juro. Llevo aproximadamente unos diez minutos viendo como patalea tras el vidrio que me separa de ella, aún es muy pequeña para saber a quién se parecerá, pero podría apostar todo mi dinero a que será casi igual a su madre, hermosa y fuerte.

Natasha.

Aun no puedo creer que Mary le haya puesto así, pero le queda bien a la pequeña. La observo unos minutos más hasta que la veo que comienza a llorar, una enfermera se acerca rápidamente a ella y la toma para darle de comer, pero se detiene al verme, veo como habla con otra enfermera. Unos segundos después la segunda enfermera aparece junto a mi.

- ¿Teressa Queen? -Pregunta la enfermera, asiento con cierto aire de desconfianza-. La señora Watson pidió expresamente que si estaba aquí la dejáramos pasar a ver a la bebé. Sígame.

Yo escondo mi confusión y sigo a la enfermera, cuando entramos al área donde se encuentran los bebés, la enfermera me hace ponerme un traje especial para poder entrar, cuando finalmente estoy vestida la enfermera me guía hasta donde está la otra enfermera cargando a la bebé. Sin más preámbulos la enfermera uno me entrega a Natasha, ayudándome a colocarla bien. Mi corazón está por salirse de mi pecho, es tan frágil. Cuando siento su ligero peso en mis brazos sonrío inmediatamente. La enfermera uno me entrega el biberón y se marcha dejándome sola con la bebé, casi grito pidiendo ayuda cuando Nat se removió en mis brazos.

Cuando comenzó a hacer pucheros coloqué con cuidado la mamila junto a sus labios y ella inmediatamente comenzó a mamar. Me senté en una de las mecedoras que se encontraban ahí y me dediqué a verla comer. Tenía unos cuantos puntos blancos en la cara, pero por lo que sé es algo que desaparecerá con el tiempo. Su rostro es redondeado y tiene una mata de cabello rubio en la cabeza. Cuando termina de comer la coloco sobre mi hombro y comienzo a dar suaves palmadas en su espalda hasta que la escucho eructar. La acomodo de nuevo en mis brazos y la observo mover sus manitas.

-Eres hermosa -le susurro-. Pienso que serás muy parecida a tu madre, ella es inteligente y hermosa, solo espero que no me dispares cada que te vea, eso se considera de mala educación en muchos lados, pero al parecer eso es algo que tu madre no comprende. Espero que tengas el carácter de tu padre, es fiel y amoroso, será un maravilloso padre. Y de Holmes... bueno, estoy segura de que será tu padrino, sé que lo admirarás, solo, por favor, evita tener su ego.

Tomo aire observándola moverse y soltar intentos de balbuceos.

-Tendrás una familia que te amará y te protegerá pequeña -digo soltando una risa triste-. Te contaré un secreto. Cuando vine aquí tenía la esperanza de que tu papá y tu tío Holmes pudieran con el caso, que lograría vivir, a veces soy egoísta, pero no puedo dejar que les hagan daño, no valgo tanto. Él está cerca, nos pisa los talones, estos momentos son la calma antes de la tormenta. No puedo prometer que estarán bien, pero puedo prometer que protegeré a lo que más amo.

Eran cerca de las 6 p.m. cuando llegué a Baker Street, Holmes venia tras de mí. La señora Hudson detuvo al detective haciendo toda clase de preguntas sobre Mary y la bebé, yo pasé de largo dándole una amistosa sonrisa y subiendo directo a la sala. Estoy agotada tanto física como mentalmente. Me siento en el sillón perteneciente al Dr., cierro los ojos y espero, ¿qué espero? Ni idea.

Siento como Holmes entra en la sala y se sienta en su sillón frente a mí, lo siento observarme fijamente, lo cual es desconcertante. Ninguno de los dos habla, no sé cuánto tiempo pasa exactamente hasta que lo oigo carraspear en busca de atención.

- ¿Ocupa algo en especial señor Holmes? -le pregunto aun sin abrir los ojos.

- ¿Has recibido alguna información extra sobre el caso? -pregunta directamente.

-Nop -es mi única respuesta.

Ninguno dice nada, pero siento sus ojos en mí, finalmente reúno el valor necesario y abro mis ojos para toparme con la tormenta en su mirada. Después de unos segundos abre la boca para decir algo, pero un gemido lo interrumpe. Enarco una ceja hacia él, pero Holmes se ha quedado estático por unos momentos, su mano se dirige a su bolsillo y saca su celular. Al parecer era un texto, ya que sus ojos escanean con detenimiento la pantalla. De un momento a otro lo veo levantarse y dirigirse a la salida. No me da explicaciones y yo no sé las pido.

Cuando escucho la puerta de la entrada cerrarse con brusquedad una parte de mí se rompe, porque sé de quién era el mensaje, y una parte de mi (una gran parte) siente celos de ella, ya que sé que jamás podré afectarlo de la manera en la que ella lo hace. Esa noche me voy a la cama con la fiel creencia de que sin importar el tiempo que pase, Irene Adler será la única mujer que haga temblar a Sherlock Holmes.

++++++++ sé que es muy corto, lo siento, más a parte lamento no haberlo subido antes, de ahora en adelante subiré los lunes, en dado caso de que no pudiera publicaría un día antes o después. ¿les está gustando? espero que sí.

Pd: Irene Adler en multimedia, por favor díganme que no soy la única que la desprecia.

Besos++++++++