"Pero cometió un error.
Todos lo cometen"
Teressa Queen solo ha tenido algo muy claro en toda su vida, y es que solo debe cuidarse la espalda a sí misma, pero un mensaje puede cambiar la vida de muchos en diferentes formas.
"... bajo las escaleras y...
Narra Holmes: Mi cabeza es un lío. No logro diferenciar que está bien y qué está mal, y es su culpa. Cuando sus labios están contra los míos no puedo sentir nada más, es como si mi centro de enfoque cambiara completamente centrándose solo en ella. En su aroma, en su sabor, en su olor, simplemente, en ella. Reacio, separo mis labios de los suyos. Mi frente se coloca contra la suya, tomo aire tratando de regresar a mi respiración normal. Jamás había sentido la incertidumbre que siento ahora, no sé qué pasará cuando abra los ojos y me separe de ella, de solo imaginármelo el temor me invade. No quiero abrir los ojos y descubrir que ella no está, que es solo una ilusión como tantas que he tenido recientemente. —¿Qué estamos haciendo Holmes? -su dulce voz me saca de mis fatídicos pensamientos. —No lo sé, no importa, ¿o sí? -divago en la respuesta. Mis manos aprisionan sus caderas, no quiero soltarla. Temo que se aleje de mi. Pero no es broma lo que dije, no va a escapar de mí otra vez. La miro directamente a los ojos, me sorprendo un poco ya que su mirada tiene un brillo especial que no logró identificar, ¿acaso está feliz? —Esto no está bien, tú ahijada está desaparecida y nosotros estamos aquí perdiendo el tiempo besándonos. Me separo de ella un tanto dolido, ¿besarnos fue una pérdida de tiempo? Sus manos vuelan a mi rostro y me mira directo a los ojos. —No lo mal interpretes, Holmes, amé el beso, pero creo que discutir sobre lo que sea que tengamos entre los dos no es la prioridad. —Tienes razón, no es la prioridad -dijo alejándome de ella-. Lo siento señorita Queen, no volverá a suceder esto. —Holmes... Doy media vuelta y salgo de la cocina sin dejar que termine de hablar. Una parte de mí se siente estúpido por creer que ella se quedaría a mi lado; la otra parte de mí, atontado por el beso. Dije que no la dejaría ir, y no lo haré, pero por ahora tengo que concentrarme en traer a mi ahijada de regreso, y quizás, cuando todo esto termine, podamos estar juntos. Me siento frente a John, que abraza a su esposa consolándola.
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Me adentro dentro de mi palacio mental. La habitación tenía un ligero toque a jazmín cuando llegué, la cuna estaba ligeramente desarreglada, la pañalera no estaba, por lo que el intruso tuvo tiempo de entrar y tomar las cosas. La ventana estaba cerrada, por lo que, o la persona es muy habilidosa para cerrar una ventana mientras cuelga de afuera con un bebé en brazos o había dos personas. O... simplemente no usó la ventana, lo cual explica que nadie vio nada sospechoso. No hay marcas de zapatos porque el piso están limpio... casi como si lo hubieran limpiado. Mary es una ex espía, está entrenada para escuchar hasta el más mínimo ruido, y sin embargo no lo oyó. Natasha es una bebé tranquila, sin embargo no le gusta estar en brazos desconocidos. ... Mi reina tardó 39 minutos con 45 segundos en llegar, lo que es el tiempo suficiente para salir de Londres a plena madrugada. Mary se dio cuenta de que Natasha no estaba porque no pidió de comer a su hora, que es entre 1:30 y 2:00, Mary se levantó alrededor de las 2:15. Algo no cuadra en los números. Mi reina huele a jazmín. No... Salgo de mi palacio mental, Mary dejó de llorar y John está con la vista perdida. —Dime que has descubierto algo -me pide John. Antes de que puede responder entra mi reina con una bandeja de té en las manos, silenciosamente lo coloca en la mesa y sirve cuatro tazas de agua y le coloca las bolsitas de té. Con cuidado le tiende la primera a John, que la acepta agradecido. La segunda me la entrega a mí, pero en cuanto nuestras manos se tocan, ella se aleja. Le entrega la taza a Mary y veo su reacción. Mary se contrae ligeramente queriendo alejarse de ella, ambas se miran a los ojos exactamente 3 segundos, pero es lo suficiente para darme cuenta como Mary parece más relajada. Mentirosa, secretos, jazmín, ojeras, tranquilidad, son todas ls palabras que observo alrededor de mi reina. Entonces lo sé. —John, ¿recuerdas el diario que te di a guardar una vez? -pregunto. John asiente ligeramente-. Lo necesito. —¿Justo ahora? -pregunta confundido. —Justo ahora, si bien recuerdo hay algo que puede ayudarnos -digo. John inmediatamente se levanta y corre. Estoy casi seguro que dejó el diario en Baker Street, sobre el escritorio, pero eso lo mantendrá ocupado. Me levanto y cierro las puertas de la sala. Mary y mi reina me observan. —La verdad. Ahora -les exijo. —¿De qué hablas Holmes? -pregunta mi reina con esa suave voz que posee, su mirada refleja confusión, se ve linda. Concéntrate, Holmes. —La ventana no fue forzada y no está abierta, entraron por la puerta. Natasha no lloró y Mary no escuchó la puerta abrirse, lo cual es raro ya que tienes el sueño ligero. La habitación huele ligeramente a jazmín, como hueles tú, Teressa. Ambas se quedaron calladas unos segundos. Me dediqué a observar a mi reina. Tenía la cara contraída en una mueca de confusión e indignación. —¿Acaso estás insinuando... lo que creo que insinúas? -me pregunta mi reina enojada. —Si te refieres al hecho de que estoy diciendo que tú te llevaste a Natasha y Mary lo sabe así es -digo firme. La mirada que mi reina me da me hace sentir mal conmigo mismo, se ve... destruida por unos segundos, pero rápidamente se recompone-. Solo quiero saber una cosa -digo antes de que alguna hable-. ¿Está a salvo? Pasan unos minutos antes de que Mary hable. —Lo está -murmura. Teressa se gira a ver por la ventana con molestia. Ella se llevó a mi ahijada. No sé porqué me sigue sorprendiendo la facilidad con la que miente. Teressa se gira y sale de la habitación rumbo a la cocina. —No la culpes, Holmes -dice Mary con dolor-. Ella hizo lo correcto, hizo lo que yo no pude hacer por egoísmo: puso a mi niña a salvo. A salvo. ¿Acaso alguno está a salvo?
+++++Sorpresa! Sé que desaparecí por un muy largo tiempo, pero he vuelto, estoy de vacaciones y no tengo más preocupaciones. Les gustó el capítulo? Qué piensan de que lo narrara Holmes? Admito que fue muy difícil hacerlo, pensar cómo Holmes no es fácil... Pero pues aquí está. Las amo mis lectoras y quizás lectores+++++
