Maratón 1 de 3
Narra Teressa:
El pequeño antro estaba a reventar, un fila enorme estaba afuera. Debo de decir que me sentí como una monja cuando me bajé del taxi, ya que la mayoría de las mujeres ahí afuera llevaban vestidos que ni siquiera les cubrían las nalgas. Me acerqué con paso decidido a la entrada, los gorilas estaban concentrados en no dejar a nadie pasar.
—¿Identificación? -me pregunta un gorila cuando llego a la puerta. Le sonrío un poco.
—¿La necesito? -pregunto coquetamente. Los ojos del gorila me examinan y hace una seña para que me dejen pasar. Los insultos y quejas no se hacen esperar mientras me abro paso hacia dentro.
Want to want me de Jason Derulo suena por los altavoces, hago una mueca, me agrada la canción pero no es algo que yo elejiria para un antro. Me abro paso hasta la barra de bebidas y me siento en un taburete vacío. Hace calor así que me quito el abrigo; siento como unas cuantas miradas se posan en mi, pero las ignoro.
—¿Qué se te ofrece para tomar, preciosura? -me pregunta el barman.
—Poker face -digo distraídamente, el barman me sonríe abiertamente.
—¿Así que eres una chica de tequila? -pregunta mientras se comienza a mover por la barra preparando mi bebida. Pongo mis codos sobre la barra, los ojos del barman van directamente hacia mis pechos.
—Soy una chica versátil -respondo con una sonrisa que el hombre me regresa.
En unos minutos tengo mi coctel, le doy un giño al barman y giro para quedar de cara hacia la pista. Comienzo a escanear el lugar: sus salidas, cuartos, personas y lo mas importante, mi objetivo. Tardo poco en localizar todo: tres salidas, cuatro cuartos, diez gorilas regados por todo el lugar, y mi objetivo sentado en la zona VIP. Tomo mi coctel despacio analizando mis opciones, necesito que me note, la parte mas fácil, después necesito tenerlo solo para mi, lo medio difícil, y por último, sacarle información, la parte más difícil.
Paso a paso Tess. Me levanto y le hago una seña al barman, se acerca y le deslizo un billete de suma exagerada junto con mi abrigo. El barman me sonríe y toma mi abrigo, le doy un guiño antes de darme la vuelta y caminar hasta el DJ. Si voy a llamar la atención será con una canción sexy y no con las canciones de niños de Kínder que están sonando.
—Hola -digo cuando llego hasta la mesa del DJ, él levanta la vista y me mira-.¿Podrías poner una canción para mi?
—Claro hermosura -dice coquetamente, evito rodar los ojos sonriendo-. ¿Qué canción te gustaría?
—Adrenalize de IN THIS MOMENT -digo, él asiente y comienza a buscar en su computadora.
—En cuanto acabe esta canción pongo la tuya -me dice, le sonrío y me doy vuelta. Mi corazón se detiene abruptamente cuando mis ojos se topan con unos ojos verdes desprovistos de emociones.
La mirada de Holmes me recorre de arriba a abajo, el Doctor está a su lado. Tienen la intención de acercarse pero hago un ligero movimiento indicando que no. Camino hasta la barra y le pido mi celular al barman y me lo da.
"Ni se te ocurra acercarte Holmes, estoy en medio de algo- TQ"
Su respuesta llega casi inmediatamente.
"¿Qué es ese algo? -SH"
"Información muy valiosa, así que siéntate en algún lugar y no intervengas a menos que lo pida-TQ"
"Bien-SH"
Suelto el aire y le devuelvo mi celular al barman y pido un shot de tequila. Mi canción comienza a sonar y el barman me entrega el tequila y lo tomo de un jalón. Con un poco más de valor camino hasta la pista y dejo que mis caderas comiencen a moverse al ritmo de la música, mis manos se mueven por mi cuerpo. Siento unas manos en mis caderas pertenecientes a un hombre de quizás mi edad, le sonrío coquetamente y lo utilizo para moverme. Miro discretamente a la mesa de Holmes y me complace ver que tiene sus ojos puestos en mi. El hombre no pierde tiempo para toquetearme toda y yo se lo permito, permito que me bese el cuello y por un momento no es ese hombre el que me besa el cuello y me sujeta, sino Holmes. El sudor hace que mi pelo se pegue a mi frente y cuello.
Pierdo por completo la noción del tiempo, imginando que quien me toca es Holmes. Hago que mis ojos se topen con el de mi objetivo varias veces manteniendo su atención en mi. Cuando la canción se acaba me separo del sujeto y casi me siento mal al darme cuenta de que esperaba que fuera Holmes. Le doy una mirada coqueta al sujeto antes de dar media vuelta y llegar a la barra, pido otro tequila y me lo tomo en cuanto me lo dan.
—Una mujer de tequila -dice una voz tras de mi. Me giro y observo al enorme hombre parado ahí, es alto, de pelo rubio y ojos grises, quizás de unos treinta y tantos, es muy guapo, demasiado-. Eso me gusta.
—Un hombre de buenos gustos -digo con una sonrisa seductora señalando su traje-. Brion, hecho a la medida.
—Ahora si estoy sorprendido -dice el hombre-. ¿Cómo te llamas hermosura?
—Skylar Green -digo con una sonrisa.
—William Harrison tercero -dice con orgullo.
—Un nombre interesante -digo.
—No es lo único interesante que tengo -dice coquetamente acercándose demasiado a mi-. Te puedo mostrar algo divertido -me susurra en el oído, sonrío inconscientemente-. ¿Qué dices?
—Digo que... -mis ojos se topan con los de Holmes unos momentos, él está hablando con una peli negra que está prácticamente encima de él, aparto la mirada rápidamente y le sonrío a William-... es la mejor idea que he escuchado.
Él me sonríe y se aparta para darme espacio. Me giro y le pido mis cosas al barman, que me las entrega rápidamente con una sonrisa. Le sonrío a William que me toma por las caderas y comienza a guiarme a través de la mesas y personas; los gorilas nos siguen discretamente y ven mis movimientos. William me guía a una de las habitaciones, tomo aire y entro esperando poder terminar rápido el trabajo.
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¡Llegamos al capítulo 10! ¿Acaso no es genial? Gracias a las personitas que votan y por sus opiniones y consejos.
Pues había quedado de hacer maratón así que... ¡empezamos!
Mil besos y gracias.
Multimedia: William Harrison
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Sherlock Holmes: El misterio del Nombre -Pausada hasta Junio 2020-
Fiksi Penggemar"Pero cometió un error. Todos lo cometen" Teressa Queen solo ha tenido algo muy claro en toda su vida, y es que solo debe cuidarse la espalda a sí misma, pero un mensaje puede cambiar la vida de muchos en diferentes formas. "... bajo las escaleras y...