Actualidad
Narra Teressa:
El día es lluvioso. Estoy completamente empapada, parada en la acera, personas con paraguas pasan junto a mi sin prestarme atención. Saco un papel arrugado de mi saco y leo la dirección de nuevo:
221B Baker Street
Rompo la hoja y la tiro al suelo, observándola hasta que no queda rastro alguno de ella. Meto mis manos dentro del saco y cruzo la calle después de asegurarme que no vengan carros. Me detengo frente a la puerta y tomo aire antes de tocar. La voz de una mujer se escucha, diciendo un voy enseguida. Cuando la puerta se abre aparece una mujer mayor.
-Buenas tardes querida, ¿en qué te puedo ayudar? -pregunta la mujer amablemente.
-Buenas tardes, busco a... los detectives -respondo.
-¡Oh querida! Estás de suerte, Sherlock y John acaban de llegar, pero pasa querida -me dice abriendo la puerta. Sonrío ante la palabra suerte, yo no creo en la suerte. Entro en el apartamento y me quito un gorro de lana negro empapado.
-¿Podría hablar con ellos? -pregunto.
-Estoy segura de que estarán encantados de atenderte, hace tiempo que no tiene un caso, y si Sherlock sigue así mi pared estará llena de hoyos -comenta vagamente la señora-. Pero que maleducada soy, tendrás frío, te llevaré con los chicos.
La señora se da vuelta y comienza a subir las escaleras hasta el segundo piso donde abre una puerta que lleva a lo que parece una sala. Hay dos voces masculinas que se intensifican al abrirse la puerta.
-Chicos han venido a buscarles -informa la señora cuando entra-. Un cliente.
La habitación está un poco desordenada, con libros amontonados y hojas regadas. Mis ojos escanean rápidamente la habitación antes de fijar mi atención en las dos figuras masculinas frente a mi. Uno es bajo, de pelo rubio, de postura perfecta... quizás militar... no, un doctor militar. El otro en cambio es alto, de pelo negro y rizado, con unas facciones atractivas y unos ojos asombrosos. Sus ojos me escanean, lo veo.
-Buenas tardes, yo soy John Watson y él es Sherlock Holmes -dice el hombre más bajito, adelantándose para darme la mano, el señor Watson tiene una casi imperceptible cojera en el pie izquierdo, aunque no usa bastón, quizás sea psicosomática.
-Me llamo Teressa Queen -contesto ofreciéndole mi mano.
-Por favor siéntate -dice el señor Watson señalando una silla, decido hacerlo, la señora se retira silenciosamente. Ambas figuras se sientan en lo que parecen ser sus respectivos lugares-. ¿En qué podemos ayudarte Teressa?
-En realidad en nada -contesto.
-¿Entonces? -pregunta confundido Watson.
-Yo vengo a ayudarles... bueno, la palabra correcta sería advertirles- contesto.
-¿Advertirnos sobre qué? -pregunta una voz ronca, mis ojos se topan con unos ojos escépticos- ¿Quién eres?
-Soy... una vieja colega de Mary Watson -observo como sus posturas se tornan defensivas, sonrío-. Vengo en paz. Solo vengo a advertidles del peligro.
-¿Qué peligro? -pregunta fríamente Holmes.
-No lo entenderían, ya que supongo que ella no ha hablado de su pasado -digo mientras saco un sobre de mi saco. Me levanto y se lo entrego a Watson-. Entrégueselo a Mary, ella lo entenderá. Las instrucciones para encontrarme están ahí.
Me doy vuelta y comienzo a caminar a la puerta.
-¿Cómo podemos saber que no nos engañas? -pregunta Watson.
-No pueden, pero es lo único que tienen -digo-. Sé que les importa Mary, y si quieren mantenerla a salvo, le entregarán ese sobre. No la dejen sola, está en peligro.
Me doy vuelta, bajo las escaleras y salgo del 221B Baker Street sabiendo que me he condenado.
Sabiendo que mi error ya está hecho.
Bueno, he aquí el primer capítulo, qué les pareció? ¿muy corto? ¿muy largo? Espero que les haya gustado :)
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Sherlock Holmes: El misterio del Nombre -Pausada hasta Junio 2020-
Fiksi Penggemar"Pero cometió un error. Todos lo cometen" Teressa Queen solo ha tenido algo muy claro en toda su vida, y es que solo debe cuidarse la espalda a sí misma, pero un mensaje puede cambiar la vida de muchos en diferentes formas. "... bajo las escaleras y...