—Siendo así, ¿Cuál era el plan que teníamos en Panamá? —Pregunta Carlos D—.
—Según explicaron los muchachos, la carta que entregamos al soldado nos ayudaría a llegar con soldados experimentados que se harán cargo de nosotros mientras nos entrenan, pero cambiando el lugar la verdad es que todo eso pierde sentido alguno. —Dice Jean—.
—Si me lo preguntan, todo eso no hace más que darme mala espina —participa Edward—.
Los chicos se miran entre si imaginando un montón de escenarios en sus cabezas.
—No queda de otra más que confiar en que todo salga según lo planeado por el vice, al menos desde allá podríamos viajar a Panamá y seguir según lo acordado.
Edward se pone en pie alejándose y el resto le quedan viendo.
—¿Qué pasa con tu primo Carlos? —Pregunta Nicolás—.
—El a veces es así de raro, aunque pensándolo bien, debe seguir dolido por lo que paso con Caroline y Daniela.
—Bueno, después de todo él era novio de Daniela hasta hace un año atrás ¿O no? —Participa Rafael uniéndose a la conversación—.
Jesús sin imaginar en que está pensando su amigo, se aleja también acercándose con Arturo.
Mientras tanto con otros miembros del grupo...
—Entonces, ¿Quiénes vamos a hablar con el copiloto? —Pregunta Silvio—.
—Me apunto. —Responde Flavio—.
—Yo igual. —Agrega Alan—.
—Vale, entonces por lo visto seremos nosotros cuatro. —Concluye Arturo—.
—Eres un mentiroso, sólo quieres ir porque pasaremos donde está la niña con la que hablaste antes de subir al avión.
Arturo se irrita por el comentario de Flavio contestándole:
—No me jodas.
El cuarteto se pone en pie, pero Jesús llega y le pide a Arturo un momento, los demás se van y este se queda con su compañero:
—¿Qué sucede?
—¿No sientes como si todo esto fuese a terminar mal?
—¿A qué te refieres?
—Artu, yo sé que no eres tan crédulo, mira bien la situación, nos embarcamos en un avión con rumbo a otro país ¿Y para qué? ¿Recibir un supuesto entrenamiento? Todo esto me genera mucha intriga, con solo mirar a Carlos, Nicolás o el primo de Edward te das cuenta que esto se trata de una broma de mal gusto.
Su compañero medita respecto a lo escuchado.
—Ya no podemos hacer nada, hasta no llegar a Costa Rica no hay nada que hacer, simplemente nos queda estar atentos y actuar de ser caso.
Antes de recibir una respuesta, Jesús se aleja en silencio juntándose con los demás.
Todo esto no hace más que dejarle a Arturo un mal sabor de boca y empieza a maquinar en distintas situaciones que puedan llegar a ocurrir.
Los demás llegan hasta la entrada de la cabina y le piden a una de las azafatas hablar con uno de los encargados, esta entra y al poco tiempo sale con el copiloto que le pregunta a Flavio:
—¿Qué desea, joven?
—Lo que pasa es que escuchamos sobre la desviación y la verdad no sabemos bien que pasará ahora.
—Si se refieren al contenido de su carta, no se preocupen, también es válida allá. Aunque esto solamente les ayudara en países que sean de América del sur, central y México.
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Days Of The End© (EDITANDO)
AcciónUna pandemia mortal golpea al mundo, ellos deberán afrontar los cambios que están por venir a sus vidas.