Aclaración: la historia se basará en la cuarta generación, haciendo que es la primera. ¡Gracias!
*Editada 16/8/16*
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<Bianca>
Llegó mi turno y, por alguna razón, me sudaban las manos. Tomé aire y hablé:
--Bueno... Hola. Soy Bianca Di Pasquale. Estoy en el equipo verde --avisé y se escucharon un par de gritos de chicas emocionados. Sonreí con timidez--. Me gusta la danza y el atletismo y... Eso, creo.
--¿Te llamamos Bianca? --preguntó una chica rubia. La capitana del equipo verde.
--Si quieren, aunque preferiría Bian --respondí y nos sonreímos.
Algunos asintieron y terminó la etapa de presentación. Nos explicaron cosas irrelevantes del canal -como dónde quedaba la cafetería, aunque eso era bastante importante-. Después nos dieron contratos, nos explicaron de qué iba la trama y nos dejaron ir a la cafetería a almorzar. Y luego nos dejaron todo el día para conocernos.
Fui a la cafetería y vi a un montón de gente famosa hablando entre sí. ¡Esperen, ¿esa es Marina Andino?!
Saqué mi vista de ella y me concentré en los participantes de Combate, que también estaban todos juntos.
Todos estaban con alguien... Menos yo, bueno. Ser asocial no era recomendable.
Agarré tres porciones de pizza y un vaso de agua y fui a una mesa donde estaba sola. Miré a todos... Esto se parecía tanto a la secundaria: los tímidos, como yo, estábamos solitarios; los populares, rodeados de gente; los deseados, con chicas; y los profesores -en este caso los de los noticieros, presentadores, etcétera-, sentados en una mesa alejada.
Me encogí en mi silla y comencé a temblar. El rayo de sol que caía sobre mis ojos no me ayudaba a calmar mi depresión. ¿Así será mi vida a partir de ahora? ¿Sola, en una silla, viendo como los demás son amigos y sin hacer nada al respecto?
«Patético, Di Pasquale, simplemente patético.»
Se me acercó una rubia, con curvas, ojos medio verdes, medio grises; con una sonrisa plena. Alta, definitivamente tenía que ser modelo.
¡Ah, era la capitana del equipo!
--¡Hola! Soy Laura Fernández, Laurita. ¡Tú debes ser... Bian! --exclamó. Parecía extremadamente feliz.
--Sí, tú eras la capitana del equipo, ¿verdad? --pregunté, aunque ya sabía la respuesta.
--Pues claro. Llevaré al verde a la victoria, no te preocupes por eso --aseguró e hizo un movimiento de manos, como restándole importancia. Sonreí--. ¡Me caes bien! Ven, comamos juntas.
Asentí, tomé mi bandeja y me empujó más o menos a donde estaba ella, con unas diez personas más.
--Este es el equipo verde entero. ¡Son muy buena onda! --aseguró y se dirigió a las otras personas--. Ella es Bian, y como los vea maltratarla de cualquier forma... ¡Los castro!
Sonreí tímidamente. Un chico vagamente familiar palmeó una silla para que me siente ahí. Obedecí y me sonrió.
--Soy Nacho. No te habrás olvidado de mí, ¡yo causé tu risa! --se presentó y reí.
¡Él era el que hizo la broma en el estudio!
--De hecho nunca hablamos, pero no me olvidé de ti --afirmé y lo hice sonreír plenamente.
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Un Simple «Te Quiero» (Simplezas de Bianzalo #1).
Fanfic*En edición* Todo empezó como la típica historia cliché por parte de ambos: Ella: solitaria, bondadosa y molestada. Él: rodeado de amigos, guapo y codiciado. ¿Aburrido? Claro, pero déjame decirte algo: no todos los adolescentes entran a un p...
