*Editada 5/9/16*
-----------------------------------------
<Bianca>
--¡Hola! ¿Eres Bianca, verdad? --saludó Samantha, completamente activa y feliz.
Ceñuda, me quedé paralizada. ¡¿Pero por qué mierda vino a mi casa?! ¡Esto es de locos!
--¡¿Qué...?! ¡¿Cómo conseguiste mi dirección?! --exclamé, brusca. Negué con la cabeza: nunca fui tan mala. Calmé el gesto suspirando--. Perdona, que ya es tarde y estoy muy cansada. ¿Por qué pasaste por aquí? --hablé lo más educadamente que pude--. Perdona, pero tampoco creo saber tu nombre.
Mentira piadosa.
--¡Vamos, claro que lo sabes! Soy Samantha Steel --la rubia hizo una reverencia y rió. Su acento inglés me mantenía un poco distraída, pero traté de espabilarme--. ¿Tú eres la novia de Gonzalo, verdad? --me quedé estática y empecé a abrir mi boca para responderle, cuando me cortó--. No me contó que tenía novia.
--Perdona, Samantha, ¿verdad? --dudé y ella asintió, sonriente--. Querría saber por qué viniste a mi casa antes que nada. Y cómo conseguiste mi dirección.
Suspiró, como agotada de hablar. ¡Agotada, escucharon! ¡Como si hablar conmigo fuese tan cansador!
¡Ugh, esta chica me caía horrible! ¡Aparte de estúpida, fastidiosa!
--Mira, vi a Gonza pasar por aquí hace un rato, después del programa...
¿Qué...? ¡¿Pero qué mierda?! ¡Uno: Gonza no estuvo en mi casa hoy! ¡Dos: no vino conmigo después del programa! ¡Tres: Gonza no suele pasar por aquí a menos a que vaya a mi casa, cosa que no hizo! ¡¡No es su puto barrio!!
--Gonzalo no estuvo en mi casa hoy, nos vimos sólo en el canal --declaré y ¡era cierto! ¡Si no me quería creer, que no me creyese!--. No te entiendo, perdona.
--¡Él no entró a tu casa, tonta! --rió. Volvía a llamarme tonta y la mataría, ¡la mataría!--. Él la miraba de afuera, como queriendo entrar... Pero no lo hizo. Y yo lo seguí desde que me llevó a mi casa en su auto.
--¡Espera! ¡¿Me estás diciendo que perseguiste a Gonzalo hasta mi casa?! --¡¿Qué?! ¡¡Esta chica está totalmente loca!! ¡¿Qué carajos?!
--Más o menos. Te recuerdo, querida, que él hizo lo mismo contigo.
El tono usado para decir "querida" fue sumamente despectivo y odioso. Lo decía como creyéndose mejor que yo.
«¡Ah, no, que no le corto las extremidades porque Gonza me mataría si lo hiciese!»
--Pero nosotros nos conocemos, y... --peleé, cuando me interrumpió.
--¡Y... Nada! Él hizo lo mismo --puso una mano entre nosotras, tapando mi boca, y rápidamente la sacó. Intuí que se la estaba lavando por la espalda--. Bueno, no me contó que tenía novia --retoma y le quise pegar.
--¿Por qué viniste? --repetí.
--¡Para que seamos amigas! --chilló y detecté indignación y asco en su voz--. ¡Ahora, te lo vuelvo a repetir! ¡No sabía que Gonza tenía novia!
--¡¡Y no tiene, joder!! --¡Esta chica estaba completamente loca! ¡Ugh, odiaba a la gente tan pesada!--. ¡No tiene!
Se sorprendió, pero cambió el gesto rápido.
--¡¿Y tú qué eres sino?!
--¡Su amiga, ¿tal vez?! ¡¿Ya tuviste lo que querías?! ¡Ahora vete! --chillé.
ESTÁS LEYENDO
Un Simple «Te Quiero» (Simplezas de Bianzalo #1).
Fiksi Penggemar*En edición* Todo empezó como la típica historia cliché por parte de ambos: Ella: solitaria, bondadosa y molestada. Él: rodeado de amigos, guapo y codiciado. ¿Aburrido? Claro, pero déjame decirte algo: no todos los adolescentes entran a un p...