|Capítulo 31: "¿Me quieres?"|

426 29 0
                                    

*Editada 5/9/16*

------------------------------------

<Bianca>


Me volvieron a agarrar como bolsa de papas al salir del auto, causando más chillidos míos. Se escucharon unas risas de algún lado y justo ahí empecé a entender lo humillante que era la situación.

Pero... Si era con él, valía la pena.

--¡Vamos, entren, enamorados! --gritó Bruno en mi espalda y eso hizo Gonza... Aunque no sabía muy bien adónde estábamos yendo.

--¡Se ven tan lindos! --chilló Nacho a mi espalda con voz de niña, lo que me hizo sonrojar.

Presentía la sonrisa ganadora de Gonza, cosa que me hacía morderme el labio de forma instantánea.

Bueno... Eso y la vista perfecta que tenía hacia su culo, pero eso era otro tema.

Sentí cómo me bajaban y me di cuenta de que estábamos en un salón. Se me hacía conocido... ¡La casa de Mica!

--¡Feliz casi mesiversario! --chillaron mis compañeros de auto y mis dos mejores amigas. Sonreí ampliamente, ¿por qué, si ni siquiera es nuestro...?

No sabía ni por qué me lo preguntaba, era obvio que mis amigos eran especiales.

Maravillada, miré a Gonza, quien me estaba mirando expectante, con una posición fija de expectación. Esto era un sueño...

No sabía como reaccionar, así que me tiré a sus brazos lo antes posible. Gritos de ternura se hicieron presentes mientras lo envolvía y luego empecé a hacerlo con todos los demás.

--Gracias, Bruno --susurré cuando me tocó abrazarlo.

--De nada y cuídate, enana --sonreí ante aquel apodo.

Luego me quedé mirando la presentación que había en la casa. Globos, una torta comprada hacía poco y un cartel mediano que decía: "¡Feliz casi mesiversario a los tórtolos!", firmado por los cinco. Abajo se veía también un pequeño cartel que seguro trataron de borrar, que decía: "¡Wow, hermano, pensé que la cagarías al tercer día! Sigue así y si le rompes el corazón va a correr sangre (y no especialmente la de ella o mía). Te quiere, Nacho". Reí.

--Nacho es un poco... Sincero --comentó Bruno, frunciendo el ceño ante la pequeña nota.

Gonza parecía estar emocionado y definitivamente yo también. Estas muestras de afecto me pegaban muy duro.

--Pero, chicos... ¿Por qué hacen esto ahora? --pregunté y todos fruncieron el ceño--. ¿Por qué no mañana, o ayer...?

--No es realmente importante, Bian --respondió Rama, aunque no siendo sincero, sino estando... Arrepentido. Me miraba arrepentido.

--Chicos, en serio. Díganme por qué --exigí.

Esperaba que nada de esto tenga que ver con... Paio.

--Bueno... Bian... Eso es un poco complicado... --divagó Nacho y evadió la pregunta. Jugó con su pelo y me pasó un brazo por los hombros--. Justo como pedirle a Mica salir...

Me sobresalté ante la naturalidad con la que confesaba sus sentimientos. Como si estuviese hablando de las compras que debía hacer mañana.

Mica puso los ojos en blanco y le hizo un corte de manga. «Ouch. Eso dolió. Sí, definitivamente lo hizo».

--¡Uh, miren, torta! --saltó Bruno como para evadir ambos temas y eso me hizo volver mentalmente al por qué de esta fiesta. Miré a la única persona que realmente me podría decir la verdad en estos momentos.

Un Simple «Te Quiero» (Simplezas de Bianzalo #1).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora