Capítulo 12

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Las clases no le tomaron mucho tiempo, se la pasó masticando ese chicle sin sabor y dibujando un paisaje lúgubre en su cuaderno de pasta azul marino y cruzaba miradas con aquel chico que la había invitado a salir. En resumen, pasó desapercibida esa clase ante el profesor y la mayoría de sus compañeros.
Después de 3 horas, el catedrático guardó sus cosas y se despidió de sus alumnos. Ella se puso de pie mientras guardaba su cuaderno en su bolso color crema y empezaba a sentir un gusto a salado en la boca por culpa del chicle.
-Oye bonita- dijo una voz masculina y un indiscutible olor a humano inundó su nariz- Cómo te llamas?
Ella volteó, era un chico de pómulos elevados, nariz respingada, cabello rubio y de musculosos brazos. Taylor no le respondió y siguió guardando sus cosas.
-Eh linda- bufó el chico en broma agarrándola del hombro- Vaya que eres huraña...
Ella no lo miró y movió su hombro para zafarse de las enormes manos que la sujetaban ahí.
-Venga, te invito un café en el campus y me hablas de ti, preciosa- dijo él mostrando una sonrisa de comercial de pasta dental- Vaya que eres la primera en hacerse rogar tanto, coño.
Ella gruñó en silencio y se colgó el bolso al hombro dirigiéndose hacia la salida del salón, que estaba vacío en ese momento.
Cuando estaba por pasar el marco de la puerta, el enorme chico se puso frente a ella y le obstruyó el paso
-Mi nombre es Bruce, por cierto- fijo él, mirándola pícaramente- Sé que Jason te invitó a salir antes, pero te aseguro que conmigo la pasarás mejor. O tan siquiera hablame, princesa.
-Déjame pasar...-murmuró Taylor irritada.
El chico abrió los ojos de par en par cuando vio el cuello de Taylor.
-Vaya, lindo collar- dijo refiriéndose al amuleto que Andrew le había dado, ella se puso nerviosa y metió el amuleto debajo de su blusa- Wow ni eso puedo mirar? Te arriesgas a que te mire otra cosa...
Ella no le hizo caso e intentó pasar a través de él, inútilmente por la fuerza del chico.
-Es inutil, hermosa- rió él, empujándola y sacando a Taylor de sus casillas- Y no hay nadie que te escuche y te salve
Él dio una fuerte carcajada y Taylor perdió por completo la paciencia. Sus pupilas se pusieron de color escarlata y agarró el fuerte brazo de Bruce, estrujandolo hasta hacer que él gritase de dolor y permitiera que ella pudiera salir corriendo.
"No permitas que el demonio interno te controle" se repetía Taylor para sí misma.

Hola mis lector@s
Perdonen la demora pero en estos días he tenido muchos problemas pero por suerte ya salí de estos y estoy mejor.
Este capítulo se lo dedico a mi más fiel lectora, mi hermana, que está siempre al tanto de los comentarios y votos que ésta recibe.
Bueno, Que pasará en la cita? Bruce sospechará algo? Taylor estará volviéndose más demonio que vampiro? Todo esto y más en el siguiente capítulo. Con cariño, MaggotBronie

No te sueltes y confía en mí, estás en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora