Capítulo 8

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Esa noche Jason durmió solo, Erzebeth no apetecía de siquiera dormir a su lado. Sentía un nudo en el pecho, un nudo doloroso: el odio rotundo contra esa sangresucia.

Apenas pudo dormir debido a la impotencia de haberse dejado vencer por una simple vampiresa, las ganas de matarla de la manera más violenta, ir donde estaba ella y descargar toda su ira...

-Volk...-una voz chillona pero masculina se coló por la puerta de la habitación del demonio, que se levantó sobresaltado por la interrupción de sus pensamientos- Volk, abre la puerta.

Jason se levantó refunfuñando, vio que el cielo ya se teñía de color azul pálido. Abrió la puerta y dejó entrar a una criatura de menos de 1.30 con la piel grisácea y el cabello pajoso y blanco. 

-¿Qué sucede,  Paslaniec?- preguntó Jason, deteniéndose al marco de la puerta

-Déjame pasar, noticias urgentes de "El Grande"-anunció Paslaniec, Jason sintió un vuelco de ansiedad y no se demoró en dejarle el pase a esa criatura cerrando la puerta.

-Seré breve, Volk, ya que ni Erzebeth puede escuchar esto por temor a que ella huya si se entera- la criatura se sentó en una silla cercana a la cama y suspiró- "El Grande" necesita un sucesor luego de ti.

-Sé claro, Paslaniec-dijo Jason, intentando unir el rompecabezas de ese mensaje. Paslaniec refutó y siguió.

-Tú sabes, Volk, que tienes muchos hermanos- dijo Paslaniec, moviendo los pies que le quedaban colgando de la silla por su estatura- "El Grande" sólo los ha dormido por mas de 500 años por la guerra que tuvieron entre ustedes. Tú fuiste su preferido, por eso los ha dormido, pero ya están despertando...

Jason sintió un pinchazo de miedo por primera vez desde esa guerra entre sus 5 hermanos donde estuvo al borde de la eterna tortura en lo más profundo del infierno.

-¿Despertando?- dijo él, en un hilo de voz por la tensión.

-Sí, lo que impuso tu padre para que tú ganes la guerra es temporal-dijo la criatura, mordiéndose una uña negra- Y no les ha borrado la memoria, por lo tanto querrán venganza...

Jason quería volver al Infierno y reclamarle a su padre el no haberle dicho que lo de sus hermanos era temporal.

-¿Y para que quiere un sucesor?- dijo Jason, casi gritando.

-Porque de esa forma sus hermanos no podrán atacarle porque usted pasará a ser el rey y reemplazar a su padre que ya está deseando dejar su puesto por razones desconocidas-dijo Paslaniec.

-¿Y quiénes ya han despertado?- preguntó Jason, fijando la mirada en Paslaniec que abría una botella y bebía un sorbo de un líquido extraño.

-No sé si será adecuado decirle esto...-dijo él, bebiendo. Jason agarró su botella y la estrelló contra el suelo, furioso.

-O me lo dices o no sales entero de aquí, maldito enano gordo- le susurró Jason, amedrentando a Paslaniec.

-Está bien, Volk, sólo no me hagas daño...- Jason se volvió a sentar al borde de la cama y miró con ira contenida a Paslaniec, éste sólo tomó aire y empezó a hablar- Ya han despertado 2 de sus hermanas, Sarpa y Yad. Su padre cree que son débiles; pero en lo personal, usé ese regalo de "El Grande" para sentir la fuerza de un ente y pude sentir que la fuerza de Sarpa y Yad ha aumentado notoriamente. 

-¿Están buscándome?- preguntó Jason, sin demostrar que estaba ahora con el corazón en la garganta y el enojo en el hígado.

-Sí- afirmó Paslaniec, pero luego titubeó y con voz más esperanzada volvió a hablar- Pero su padre, "El Grande" ha mandado un hechizo temporal para desorientarlas y que no lleguen a encontrarlo, pero le resalto, solo es temporal.

-¿Y... hay otros que estén despertando?- preguntó Jason, de manera más firme.

-Sí- volvió a afirmar Paslaniec- Las únicas despiertas son Sarpa y Yad, pero los que están por despertar son Krai y Kan, los dos que se rindieron primero, pero por suerte Lafaard sigue en sueños, tú ya sabes que él casi te envía a la eternidad.

Jason asintió, casi de forma sumisa a lo que el enano Paslaniec le decía. 

-Y bueno...-Titubeó Jason, mirando a Paslaniec- ¿Tengo que tener un hijo con Erzebeth?

-Con quien sea- declaró el enano, sacando una botella igual a la que Jason había roto en su ataque de furia, le dio un trago un continuó- Con Erzebeth o con otra, pero necesitas un heredero para que tus hermanos te dejen en paz y puedas ser el sucesor de "El Grande"

-No entiendo- dijo Jason, poniéndose de pie bruscamente y cerrando las cortinas- ¿Qué tiene que ver lo uno con el otro? ¿Acaso el sucesor no soy yo? ¿Para qué quiere que yo tenga un sucesor?

Paslaniec rió en silencio y movió la cabeza negativamente, como si el asunto fuera tan ligero, Jason quería molerle la sonrisa con un golpe pero prefirió calmarse, no se sabe cuando este enano te sea útil.

-Aunque ustedes crean que con una guerra se consigue el puesto del trono de Satanás, es muy erróneo- Paslaniec dio un último trago a su botella y prosiguió.- Hay ciertas cosas que tu padre no podrá romper o dormir aunque seas su favorito...

Jason no dijo nada y concluyó que Paslaniec tenía razón, él debería haber perdido la guerra contra Lafaard pero su padre lo impidió porque él siempre fue su favorito.

-Y bueno...- prosiguió Paslaniec, guardando la botella vacía en su pequeño morral color café- Una ley es que el primero que tenga un hijo será el sucesor porque después de él habrá un sucesor asegurado, es algo para precaución si es que me entiendes. Bueno, en resumen, si no tienes un hijo pronto no reinarás y tus hermanos podrán mantener la guerra que se detuvo hace 500 años.

Jason sólo asintió y miró al sol que estaba subiendo al cielo, hora de vivir como un humano.

-Está bien, Paslaniec, ya puedes irte- anunció Jason, poniendo sus manos en la espalda y volteándose- ¡Ah! y evita decirle a mi padre que ya no me llaman Volk sino Jason, ¿si?- Cuando volvió hacia donde estaba Paslaniec ya no había nada- Enano cabrón...

Jason oyó ruido en la puerta de la casa. Salió a revisar y vio a Erzebeth con su uniforme de enfermera y con sus maletas, dispuesta a irse.

-¡¿Pero que cojones...?!- dijo Jason en voz ahogada, acercándose a ella- ¡Erzebeth! ¡¿Qué haces?!

-Ya no puedo vivir contigo nisiquiera estar cerca a ti- decía ella, abriendo la puerta de la casa- Ya lo oí todo, si no puedo dormir contigo por esa verguenza ajena de que hayas sido vencido por esa sangresucia  pues mucho menos a tener un hijo contigo, Volk. Que asco con sólo pensarlo.

Sin dejar que Jason la pudiera detener, Erzebeth desapareció usando su habilidad de teletransportación, regalo de Jason. Él maldijo en un idioma antiguo inaudible.

"Vampiresa hija de perra" pensó él, apretando los dientes "Te voy a hacer daño, lo juro"





No te sueltes y confía en mí, estás en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora