Capítulo 5

90 6 0
                                    

Taylor vio como ese demonio volaba lejos, no lo había matado pero al menos lo había herido. Luego, vio a la chica desmayada y al acercarse vio que evidentemente era una prostituta asustada, sintió asco ya que los vampiros son muy castos pero a la vez pena porque recuerda claramente cuando era niña y sufría de hambre por la escasez de alimentos, donde había sido apaleada por robar algo y casi llega a hacer lo mismo que aquella muchacha para conseguir alimento, tan solo que su dignidad no se lo dejó. En ese momento soltó un suspiro y cargó a esa muchacha, poniéndola a los pies de un árbol para que duerma y cubriéndola con una manta que ella traía consigo, y antes de irse le dejó dinero en el bolsillo para que sepa que eso fue un sueño y que al menos le pagaron. Antes de irse admiró el rostro de la joven, en cuclillas le acarició las mejillas y sonrió para sí

-Eres muy bella- decía ella mirándole el rostro blanco, que iba recuperando el rubor de las mejillas- ¿Qué te habrá pasado para que termines en esto?

Luego vio un papel que sobresalía del ligero saco apretujado que llevaba aquella muchacha, sacándolo y viendo la foto de un niño pequeño, de unos 3 años, luego volteó la foto donde estaba escrito con lápiz "Todo esto es por ti, hijo"

- Seguro la necesidad te llevó a esto ¿cierto?- dijo secándose una lágrima que le desbordaba del ojo, hablándole al cuerpo dormido de esa chica como si esperara una respuesta- Bueno, duerme tranquila...

Taylor caminó hacia su casa, pronto serían las cinco y la gente despertaría.

Mientras caminaba pensó: "¿Por qué no maté a ese demonio?, podría haber acabado con él, ¡argh mierda! ¡¿Qué me pasó?! "

Y dejando de renegar, sacó una barra de chocolate y tranquilamente la mordió volviendo a casa.

-Supongo que al menos le hice daño -fue lo último que dijo, mirando el viejo roble que seguía ahí hace años...

No te sueltes y confía en mí, estás en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora