Just let me talk

Happy ever after...?

La vida de Daryl no había sido todo sufrimiento y miseria. Él había tenido su cuota de momentos felices: el día en que su madre, con el poco dinero que tenía, le regaló su primer arco; o el día en que cazó su primera ardilla, y vio la mirada de orgullo en su hermano; o aquel día en que Sally, aquella niña de la secundaria que le gustaba, le había dado un beso en la mejilla. Si adelantaba un poco en el tiempo, podía encontrar la primera vez que Carol le había sonreído o lo había mirado como si realmente valiera algo. O el día en que la vio detrás de él en Terminus. O cuando le dijo que lo amaba, que fue el mismo día en que se habían besado por primera vez.

Sin embargo nada se comparaba con lo que sentía en ese momento, con Carol viva entre sus brazos.

Desde que estaban juntos, se había acostumbrado tanto a esa tranquilidad y ese sentimiento de plenitud, que todo el tiempo que estuvo sin ella lo hizo sentirse totalmente perdido. Él era un hombre rudo que seguramente podría sobrevivir más tiempo que la mayoría... pero sin Carol, no querría seguir haciéndolo.

Pero ahora sí. Daryl estaba totalmente feliz de tenerla entre sus brazos y volver a respirar sin ese dolor en el pecho.

Había más gente, pero no podía importarle menos si alguien los miraba. Se inclinó mientras levantaba la barbilla de Carol para besarla. No sabía exactamente qué hora era, pero estaba seguro de que no habían pasado ni siquiera doce horas desde que la había besado por última vez, y aun así se sentía como una eternidad para él. Sus labios suaves y cálidos, la sensación de tenerla entre sus brazos, su entrega tan completa incluso en gestos tan simples como un beso o un abrazo. Daryl definitivamente nunca iba a cansarse de nada de eso.

Y entonces el momento había acabado. Carol se apartó de él y miró hacia atrás para encontrarse con Sam tirando de su ropa para llamar su atención.

Daryl levantó más la vista y pudo ver que los militares ya no estaban apuntándole, y que incluso había uno sonriendo ante la escena. Volvió a mirar a Carol, que ahora estaba volteada para ver a Sam, y casi sintió su corazón dejar de latir al ver la parte alta de su blusa manchada con sangre.

Ella se dio la vuelta al instante, seguramente ante el sonido ahogado que escapó de su garganta. -¿Qué pasa? –preguntó.

Daryl la rodeó para poder revisarla. -Tienes sangre, ¿te mordieron?

-Oh... No, me golpeé la cabeza, pero estoy bien.

-¿Te golpearon ellos? –preguntó él. Era consciente de que en realidad no tendría mucho sentido que hubiese sido así, considerando que bien podrían haberlo matado a esas alturas si querían llevársela, pero sabía que todavía era una posibilidad. -¿Te hicieron algo?

-No. Sam se escapó, Eric y yo lo seguimos, y entonces me caí. Ellos me dijeron que vieron a Eric correr tras de mí y pensaron que quería atacarnos, así que le dispararon en el brazo y luego Sam les explicó que era nuestro amigo. Estoy bien. –afirmó. -¿Y tú? Dijeron que era un caos, que pensaban que no habría sobrevivientes.

Daryl no alcanzó a contestar. El hombre que anteriormente estaba sonriendo se acercaba hacia ellos, con Eric a su lado; y Daryl se sintió aún más tranquilo al verlo. No era como si el hombre fuera su mejor amigo, pero él y Aaron eran de las pocas personas de la comunidad con las que había tenido oportunidad de socializar y les tenía cierto aprecio.

-Su esposo, ¿verdad? –preguntó el desconocido a Carol, y Daryl podía jurar que ella se sonrojó ligeramente antes de asentir.

Daryl tomó su mano, dándole un apretón antes de dirigir su mirada al hombre.