Había pasado un año desde el incidente, nunca le he dicho a nadie sobre eso y aun conservo esa nota, quisiera romperla, destruirla, pero hay algo que me hace aférrame a ella, tal vez el hecho de que se prueba de que no lo aluciné y lo que paso esa noche fue real, sea lo que sea que haya pasado. Despojé mi mente de esos pensamientos, ya era mi parada, me levante del asiento del bus y me amontone con el resto de la gente, baje del bus y camine las dos cuadras que me separaban de la escuela. Al entrar sentí como si los viejos recuerdos de la escuela volvieran a mí, todo era como lo recordaba, repleto de carteles, con los colores brillantes de mi escuela, y esos típicos bullicios que se generan cuando muchas personas hablan al mismo tiempo, y pensar que ya terminó el verano.
― ¡Heyyy! ¡Aquí! ― Sin duda yo reconocía esa voz, provenía de Victoria
―Vicky, hace cuanto que no te veo―le abrace― ¿Acaso has subido de peso?
― ¡¿QUE?!― se apartó de mi lado, se subió la camisa y miro con preocupación su panza.
― Cálmate― me seguí riendo ― No estás gorda... era solo una broma―
― ¡Para con esas bromas!... no es gracioso para mí― me miró enfadada pero de inmediato cambió sus gestos ― ¡Eso! ¿Has escuchado sobre la fiesta que van a hacer en la casa de los Claynfind?― me miro emocionada.
― ¿Qué fiesta?―pregunte confundida.
― ¡La que se hace todos los años, la de bienvenida!―grito histérica, haciendo que mucha gente nos mirase― ¡¿qué le paso a mi Amunet la fiestera?!―.― no me digas así, dime por mi apodo― le susurre a su oído suavemente. Me separé de ella, fui hasta mi casillero con paso apresurado, dentro de poco comenzarían mis clases.
-.-.-.-
Vicky me estaba esperando afuera, pues yo me cambiaba de ropa... aunque realmente no tenía ganas de salir, ¿Cómo podía estar ella tan animada por un evento así? ― ¡Apresúrate!― me grito ella de nuevo. Con pocas ansias me puse lo primero que encontré, y me fui con mi amiga. Al llegar, nos encontramos con la típica música estruendosa y diversas luces de colores, el patio principal, delantero estaba lleno de adolescentes bailando, me había olvidado que siempre eran así las fiestas de los Wrien. Vicky me arrastró a duras penas hasta el interior de la casa, pero la perdí cuando ella vio pasar a un rubio... al parecer atractivo, me corrí hacia un costado donde no hubiera gente y me fui en busca de algo para beber. Mientras buscaba en la cocina, accidentalmente creo haber activado algún mecanismo, puesto que podía oír el sonido del "clinck-clanck", sentí una pequeña vibración bajo mis pies, una extraña compuerta se abrió de entre las paredes, dejando ver unas escaleras doradas, a mi parecer de metal. Atraída por la curiosidad, bajé perdiéndome en las sombras. Al llegar al final de la escalera me encontré con múltiples estatuas hechas de piedras preciosas, y a sus pies había diversos objetos, llegué a reconocer a algunos de los personajes que se hallaban allí, lamentablemente solo reconocí unos pocos: Isis, Ra, Anubis y Horus. En todo lo que se podría decir "un panteón" de dioses, atrás de todo, apartado del resto, se hallaba una gran estatua dorada, me pareció ver algo moverse dentro de esta, ¿Había alguien más aquí? Me adentré a investigar, la estatua era del doble de mi tamaño, en vez de ojos decorados poseía un par de gemas, una roja y otra azul, tenía un aura intimidante. En sus pies me pareció ver un objeto extraño, una especie de palanca, pero al tocarla se activo de inmediato, un horrible chirrido que me ensordeció, un sonido de cadenas moviéndose inundo la sala, de la nada todo comenzó a sacudirse brutalmente, tuve que agarrarme a los pies de la estatua, uno por uno los ojos de los dioses comenzaron a brillar con más intensidad de lo normal. Las alas de Horus-Ra (las cuales estaban abrazadas, al parecer escondiendo algo) comenzaron a abrirse dejando ver en su interior una horrible "cosa" a la que se le veían sus huesos, las cuencas de los ojos estaban vacías, sus dientes estaban podridos y su espalda curvada, su boca susurraba cosas que me eran incomprensibles, su cabeza se giró hacia mí, se lamió su boca reseca. Aterrada me di la vuelta y comencé a correr, apenas acaba de subir al primer escalón cuando sentí un gran peso impactando en mi espalda, el cual me tiró, me dio la vuelta y me arrastró con increíble fuerza en los pies, intente agarrarme de cualquier cosa y empecé a gritar desesperadamente. "Esa cosa" puso un pie en mi abdomen y dio un gran grito ensordecedor... comencé a sentir que todo se ponía borroso, perdía mis fuerzas, pude sentir como toda mi vida pasaba a través de mis ojos...
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"Curse: The Sacred Scepter" (ESPAÑOL)
Romance"Siéntete afortunada linda, un día más viva, pero lamentablemente estabas en el lugar incorrecto en el tiempo equivocado, pero no te preocupes, todavía tienes una larga vida mortal en la que puedes cometer errores." Esas fueron las palabras que hab...