Narra Elena
No veo a Damon por ninguna parte y tampoco contesta mis llamadas. Veo el anillo que llevo puesto y sonrío como una boba, no me lo creía aun. Dentro de poco me casaría con el amor de mi vida, poco a poco iba construyendo mi propia familia tal como lo quiso mi madre.
-Hola Elena.- Aaron me saluda y sonrío al verlo. Era una buena persona y buen amigo a pesar de todo.
-Hola, ¿qué tal la fiesta?- miramos a nuestro alrededor y todos bebían y bailaban sin control.
-Bueno...hasta ahora no he bailado, ¿me concedes una pieza?- me ofrece su mano y acepto.
Al ritmo de Outside de Ellie Goulding y Calvin Harris todos disfrutan, Aaron se mueve muy bien y le sigo los movimientos.
Al darme una vuelta se percata de lo que llevaba en la mano y se queda mirándolo.
-Es...- me mira y asiento triste al verlo así.
-Sabias que pasaría, amo a Damon y solo puedo ofrecerte mi amistad.- suspira y se va dejándome sola y con una culpa que no podía evitar sentir.
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Ha llegado lo más rápido posible, llama a la puerta y la madre de Regina abre. Con los ojos hinchados y desesperada lo conduce hasta el dormitorio de su hija que permanecía cerrado.
-No quiere abrirme, grita tu nombre y no sé qué hacer.- Damon toca la puerta y no recibe respuesta.
-¡Regina! Ábreme por favor, soy Damon ya estoy aquí.- sigue en silencio y teme lo peor hasta que la puerta se abre.
-Entra tú, quiere verte a ti.- dice la madre un poco más calmada.
Entra y la ve tirada al costado de su cama con la mirada ida. A su lado la caja de pastillas vacía y una botella de vodka.
-Mala combinación Regi, ¿por qué lo hiciste?- voltea a mirarlo y lo abraza fuertemente.
-No quiero perderte, te necesito Damon. Esta maldita depresión me esta matando, no puedo más.- rompe en llanto y el chico acaricia su cabello.
-Shh, todo estará bien. Ya estoy acá, no llores más.- sigue sin entender pero decide quedarse hasta que se calme.
-Eres todo lo que necesito, se que tienes una novia pero yo te quiero y en verdad no soy celosa. Puedo compartirte Damon.- llora en su hombro.
-Que cosas dices, nunca te haría eso. Debes entender que yo amo a Elena y jamás la dejaría, solo que soy tu amigo y he venido a apoyarte a pesar de que hayas amenazado a mi novia.- Regina voltea a mirarlo extrañada.
-¿Por qué piensas que he sido yo? No haría eso, o al menos no se me ha ocurrido. No me rechaces Damon, dame una oportunidad.- se acerca y le da un beso en la mejilla.
-Duerme Regi, ¿te tomaste las pastillas?- pregunta.
-Sí, pero mi organismo no aguanto y las vomite. Creo que fue porque estaba muy ebria, llegaste tú y todo estará bien. Eres mi salvador Damon, te amo.- acaricia su cabello y minutos después la chica queda dormida. La deja acostada y baja para irse.
-¡Damon! No te vayas por favor, necesito hablar contigo.- la madre de Regina lo llama desesperada y el chico se sienta a escucharla.
-¿Sufre de....?- la señora rompe en llanto.
-Sí, he tenido que internarla muchas veces. Cuando creo que se cura vuelve a recaer, tú eres su cura Damon. Habla de ti todo el día y que tu noviecita haya venido a insultarla ha sido mucho para ella, no ha salido de su cuarto para nada. Necesito que me hagas un favor.- lo mira suplicante y el chico asiente.
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Narra Caroline
Los efectos del alcohol están empezando a hacer efecto en mí y no quiero ser un mal ejemplo para Scott. Junto a Bonnie vamos despidiendo a la gente y veo a Elena con cara de mierda llamando a no sé quien, imagino que a su noviecito ya que no lo he visto en toda la fiesta.
-¿Y esa cara?- me mira y deja el celular de mala manera.
-¡Damon! No me contesta el muy infeliz, me pide matrimonio para luego dejarme tirada como...- no termina la frase ya que Bonnie comienza a gritar como desquiciada.
-¡¿Te ha pedido matrimonio?!! ¡Dios! Elena que bueno, te felicito amiga. Seré la única solterona de todas ustedes.- comienza a llorar y con Elena nos miramos extrañadas.
-Emm, Bonnie trata de calmarte has bebido mucho.- agarra los piqueos y comienza a comer.
-Ya es que todas se casan menos yo, lloro de la felicidad.- sonreímos y la abrazamos, estaba loca de remate pero era nuestra amiga.
-Algo bueno tenía que hacer Damon, enséñame ese anillo. Tiene que ser hermoso.- inspecciono la mano de Elena y veo la buena elección de Damon.
-Están locas, si llore de la emoción. Es que fue tan...hermoso.- sonríe pero al rato su rostro se vuelve serio.- Pero eso no cambia que no conteste mis llamadas.
Empezamos a acomodar un poco y vemos entrar a Damon con mala cara. Venía cabreado y eso no era bueno, con Bonnie subimos y dejamos a los tortolos a solas.
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Narra Klaus
Scott por fin se ha dormido, ni siquiera había jugado con él como todas las noches antes de dormir. Soy el peor esposo del mundo, le he fallado a los dos. Una lágrima se me escapa pero la limpio rápidamente al abrirse la puerta, Caroline entraba con una sonrisa de oreja a oreja y me pregunto cómo pude haberle hecho eso.
-Veo que mi pequeño se ha dormido, en verdad tienes un don para lograrlo. Conmigo no quiere dormir, te amo.- me da un beso y acaricia mi pecho pero me alejo incomodo.- ¿Qué pasa?- pregunta extrañada.
-Nada, solo estoy cansado mi vida. Es mejor que descanse, mañana tengo trabajo. Te amo.- le doy un beso y me acuesto sin decir más. La culpa me carcomía y no podía ni siquiera verla a los ojos.
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-¿Qué pasa? ¿Por qué traes esa cara? O mejor dicho, ¿dónde estabas?- Damon ríe pero deja de hacerlo al ver la cara de su novia.
-Me fui al departamento un rato y recibí la llamada de mi padre. El ex de mi hermana ha estado por acá y Jacob y Bella han terminado, la tonta de mi hermana disque se confundió. Ese maldito infeliz la hizo sufrir mucho, entró en una maldita depresión por su culpa.- se termina de beber su trago.- Lo veo de nuevo y lo mato.
-Jake debe estar destrozado, iré a verlo mañana. Bueno, te pasaste toda la fiesta fuera y ni pude bailar contigo solo con...- se calla pero el chico se da cuenta.
-¿Con quién?- pregunta curioso.
-Aaron, estuvimos conversando y se dio cuenta del anillo.- señala su dedo.
-¡Vaya! Aaron de nuevo en nuestras vidas, es que ese imbécil no entiende que no le harás caso nunca.- se exalta.
-No tienes porque ponerte así, él es mi amigo y ya sabe que no estaré con él porqué te amo a ti.- acaricia su rostro.
-Pues se convencería más si dejas de hacerle caso.- ironiza y Elena niega con la cabeza.
-En verdad no se qué te pasa pero sería mejor que te quedes aquí a dormir. Buenas noches.- se va dejándolo solo y es cuando Damon se da cuenta de lo estúpido que fue.
Era un idiota, estaba atrapado de nuevo. Ver a Regina en esa situación lo llevo a aceptar verla a escondidas, amaba a Elena y sabia que esta no lo dejaría ayudarla. Lo último que faltaba era descargar su ira con su novia, tendría que hacer muchos méritos para conseguir su perdón.
