Narra Elena
Hoy Scott cumple 5 meses y le hemos hecho una pequeña fiesta en la mansión Salvatore. Sus abuelos adoptivos han hecho video llamada para felicitarlo y es que Lily y Guisseppe aman al pequeño Scott. Liz también ha venido y es la más feliz con su nieto, al ver todo esto me ha hecho pensar lo lindo que sería tener un bebé.
Damon junto con los chicos juegan golf en una cierta parte del jardín. Veo llegar a Jacob y grande es mi sorpresa al no verlo solo, a su costado una chica muy linda y este al verme sonríe.
-¡Lena!- me abraza y sonrío a su acompañante.
-Jake, creí que ya no venias...- esta era la casa de su ex y ya me había resignado a no verlo.
-No iba pero Cata ha sido la de la idea. Te presento a una amiga.- la chica me sonríe y se acerca a saludarme.
-Catalina Flemming, amiga y compañera de copas de Jake. Claro, ahora esta controlado.- me guiña un ojo y río.
-Claro, si a la que tengo que alzar para que no se caiga de borracha es a otra.- Jacob ríe y por primera vez después de mucho tiempo lo veo realmente feliz.
-Un gusto Catalina, soy Elena Gilbert la mejor amiga de Jacob.- entramos juntos y Jacob se queda mirando la pantalla de la laptop. Sus ex suegros estaban ahí.
-Iré a tomar un trago al mini bar. Espérame aquí.- Catalina sin entender asiente y le cuento todo.
-Wow, no sabía. Debe ser duro par él.-
-Lo es y te agradezco por estar aquí junto con él. Me gusta verlo feliz.- me sonríe y trata de decirme algo.
-¿Pasa algo?-
-Es que no creo que sea buena compañía para él. Soy una loca alcohólica recién llegada, Jacob me ha hecho el favor de dejarme quedar en casa.-
-¿Padres?-
-Me odian. Mi historia es un poco complicada.- la miro apenada.
-Lo siento mucho. Pero sabes, no creo que seas la peor, has logrado sacarle una sonrisa a ese testarudo y me alegro que estés aquí.-
-Bueno, si algo puedo hacer por Jacob entonces me quedo.-
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Narra Bella
He encontrado un buen empleo, paso los días metida en el salón haciendo planos. Recuerdo que para no aburrirme llamaba a Jacob y con sus ocurrencias hacia esto mas fácil, han pasado meses y aun no puedo olvidarme de él. Lo amo tanto pero era lo mejor, le hice daño y todo salió mal. Debe pensar que soy una perra al jugar con él, al final termine siéndolo.
He decidido salir con Ángela al Starbucks de la plaza, quiere sacarme del gran hoyo en el que estoy metida como ella dice. Me tomo el frapu de chocolate y Ángela se queda mirando algo a mis espaldas, giro en esa dirección y mi respiración se agita. Edward había vuelto también y era más que obvio porque.
-¿Qué haces acá?- pregunto seria.
-Vine por ti. Necesitamos hablar...-
-¡No Edward! No tengo nada que hablar contigo, lo nuestro se acabó hace mucho y ya no hay nada que podamos arreglar.- recojo mis cosas y le indico a Ángela para irnos.
-Sabes que no Bel, no te engañes más. Sigues sintiendo cosas por mí y hasta que no te sientas decidida por alguno de los dos yo seguiré luchando. Te amo y quiero recuperarte, hasta lo último.- acaricia mi mejilla y se va dejándome más confundida de lo que estaba. Tenía razón, necesitaba aclarar mis sentimientos.