Aaron nunca había sentido algo tan profundo, era una sensación hermosa. Amaba a Meredith y estaba seguro que aquella relación llegaría lejos, escucha música con los cascos puestos. Iría a verla y le daría una sorpresa. Llevaba un peluche y un disco con todas las canciones que tanto ella como él se habían dedicado junto con sus canciones favoritas. Y es que no había nada que él no supiera de Meredith, la conocía más que nadie pero pronto cambiaría de parecer. Meredith y Bruce salen muy acaramelados de la casa de esta.
Sin darse cuenta se dan un largo beso destrozando al chico que los miraba a lo lejos. Meredith se separa del chico y fija su mirada en Aaron. La había cagado. Su novio estaba ahí presenciando como se comía a besos a su primo.
-¡Dios!- lo tira lejos y se acerca a su novio.- Aari esto no es lo que parece.
-¡Y qué mierda es entonces! ¿Ahora soy un maldito idiota que se imagina que mi novia se tira a mi primo?- grita alterado y se lanza encima de su primo para destrozarle la cara.
-Wow, no sabría que decirte. Es fuerte lo que te paso.-
-Me cago las ganas de creer en el amor.- agacha la cabeza y termina de beber su trago.
-Pero no te preocupes. Ya encontrarás a la chica indicada.- le coge la mano y sonríe.
-Ya la encontré, eres tu Elena. Por ti he vuelto a creer.-
-Aaron me tengo que ir, ya es muy tarde. Adiós.-
-Espera, déjame llevarte.- se ofrece y la chica asiente.
Narra Damon
Le daré el collar que mi mama me ha dado, si por mi fuera me iría a vivir con Elena ahora mismo. Hemos madurado juntos, nuestro amor crece cada día que pasa y le daré una sorpresa, creo ser el único que pueda calmarle ese dolor de cabeza. Con mis toques apuesto a que se cura, soy irresistible.
Llego y cuando estoy por estacionarme otro auto me gana y se cuadra en casa de los Gilbert, me llama la atención pues no era el de Ric y grande es mi sorpresa cuando veo que Elena sale de ese auto junto a Aaron Samuels.
-Hola...Elena- saludo irónico y miro serio al tipo ese.
-Damon, yo...-
-Tranquilo chaval, solo salimos a comer porque yo le insistí.- Elena agacha la cabeza y tengo ganas de partirle la cara a ese imbecil.
-No quiero saber más, espero que se te pase ese dolor de cabeza. Buenas noches.- Elena me agarra del brazo pero me zafo de su agarre y la miro mal para luego subirme a mi auto e irme cabreado.
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Narra Caroline
Bonnie ha venido a ayudarme con el bebe ya que Nik estaba trabajando. Las dos reímos mientras tragamos helado como unas cerdas.
-Sigo hinchada, mañana empiezo con el yoga y gym. Si pierdo este cuerpo de diosa, Nik se asustara.- Bonnie ríe.
-A veces eres muy exagerada mi rubia.- Klaus abre la puerta y ni bien entra corre a abrazar a Scott
-Pero si eres una cosita mi rey.- juega con él y las dos nos miramos sonrientes.- Hola mi vida, hola Bonnie.
-¿Que tal el trabajo?-
-Ahí, creo que me buscare otro mejor. Aunque no creo que encuentre algo mejor, recuerda que no he terminado la universidad.- se acerca y le da un beso a la rubia.- Pero por ustedes lo conseguiré.- deja a su hijo y se mete a bañar.
-Le he cagado la vida a Klaus.- la rubia quiere llorar y su amiga la abraza.
-Hey! No digas eso Car. Que lo hayan tenido a esta edad no es malo. Scott es una bendición y juntos saldrán adelante.- la rubia asiente y la vuelve a abrazar.