Angustiada espera en el vehículo de la policía, Liz le ha prohibido bajar antes de saber noticias sobre Damon.
¿Estará vivo? De tan solo pensarlo se le eriza la piel. No podía seguir esperando, el padre de su hijo estaba en peligro y tenía que hacer algo. Terminar con esa maldita historia de terror, acabar con Alice y si tenía que morir alguien se arriesgaría.
Coge el arma del asiento y sale corriendo del vehículo. Alice no era tonta, había escapado y tenía que encontrarla.
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Narra Damon
Caigo una vez más. Me duelen las piernas, sangro por todas partes y la loca a mi costado me lleva como un títere.
-Tú elegiste esto Damon. Hiciste tu elección, escogiste irte conmigo pero saliste con otra de tus niñerías.- me ofrece la mano para levantarme. La miro con furia y me levanto sin tocarla.
-Tengo tantas ganas de matarte. Quiero que pagues por la muerte de mi hermano.
-Y por la de Elena...- sonríe y la miro extrañado.
-O te ibas conmigo o ella moría, me cagaste el plan Damon. Tu preciosa pago tu travesura.
-No lo hiciste...
-Fue tan fácil...Edward se encargo de ello. Le mande a dispararle en la cabeza para que dejara de pensar en ti, ¿crees que le haya hecho un favor?- sonríe con sarcasmo.
-Maldita puta, ¡Te dije que la dejaras fuera de esto!- la tiro al suelo y la tomo del cuello. Aprieto mi agarre y ésta se queja de dolor.
-¡No ga...nas nada con e...esto Damon!
-Sí, el fin de todo mi tormento. De todas las noches que me despertaba con pesadillas por la muerte de Stef, por ese imbécil de tu hermano que le cago la vida a la mía. Y...por Elena.- comienzo a llorar, la había perdido. Elena había muerto y todo lo que había hecho por protegerla se había ido a la mierda.
-¡Damoooon!- Ahora estaba alucinando, la voz de Elena estaba en mi mente-. ¡Damoooon!
No podía ser mentira, se escuchaba tan real. Corro en su búsqueda, sigo aquellos gritos y cuando logro ver su silueta el alma vuelve a mi cuerpo. Estaba viva y me estaba viendo con esos ojos color café que tanto me encantaban.
-Elena...- corre hacia mí y me envuelve en sus brazos. Me quejo de dolor, las heridas que traía no ayudaban.
-¡Dios mío, estás vivo! Te amo te amo te amo te amo. No me vuelvas a dejar nunca más por favor, te amo Damon.- llora en mi hombro y la abrazo con más intensidad.
-Y yo a ti Elena, yo a ti. Pensé que habías muerto preciosa, me he sentido tan mal estos días. Perdóname por ser tan cobarde. Te amo Elena, eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida. Nunca nos volveremos a separar. Te lo prometo.
-Solo me defendiste, ahora solo besame mi amor.- la beso con intensidad. Nuestras bocas se devoran y actúan por si solas, como si también se hubieran extrañado.
-¡Dios, es real! Salgamos de aquí, rápido.
-Tengo algo que decirte...
-¿Qué cos...- no termino de hablar. Una bala me impacta por detrás y miro por última vez a Elena antes de caer inconsciente.
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-Despierta estúpida.- Elena entre abre los ojos y los cierra al mismo tiempo cuando la luz de la habitación impacta en ellos.
Logra abrirlos del todo, recuerda a Damon. Lo vio, lo abrazo y lo beso...el disparo. Recuerda el disparo.
-¡Damon!- se levanta y lo ve inconsciente al otro extremo de la habitación-. Maldita zorra suéltanos, se esta muriendo. ¿No lo ves?
-Sí, lo veo. Si no es conmigo, no es con nadie. Ya veo que el inepto de mi hermano no cumplió con su parte del plan, tan idiota como mi padre.- se para y coge una navaja, comienza a cortarse los brazos ante la mirada aterrada de la otra chica.
-¿Qué haces loca desquiciada?- llora asustada, tenía que controlarse. El vientre le dolía, no podía perder a su hijo.
-Voy a morir junto a él, ya lo decidí. Tú seguirás viva y con la culpa de haberte cruzado en su vida. Todo esto es por tu culpa Elena Gilbert, Damon me amaba a mí. ¡No a ti!- endemoniada coge el arma y se apunta la cabeza.
Las sirenas de la policía comienzan a escucharse, Elena mira a todas partes en busca de ayuda, quiere gritar pero sabe que cualquier sonido podría enloquecer a la chica.
-Alice, suelta el arma. Tú no quieres esto...
-¡Alice Cullen! Estás rodeada, entrégate de una vez.- la voz de Liz se escucha.
-No tienes salida, entrégate por favor. No acabes así con tu vida, eres una chica linda ya encontrarás a alguien que te...
-¡Ya callateeeeeee! Sabes que iré a la cárcel maldita zorra no me trates de idiota. Para eso estas tú.- grita y se agarra la cabeza desesperada y voltea a mirar a Damon que seguía inconsciente.- Mi amor ya estás muerto, nos veremos en el otro lado mi vida.
-¡Lizzzz!!!!!!!!!!
Al instante se oye un disparo. Liz da la orden y los policías entran a la cabaña. Se quedan asombrados al ver la escena.
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Narra Caroline
Sentada en las piernas de Klaus vemos una película. Scott nos mira mientras juega con sus juguetes. Debo decírselo, es el momento indicado.
-Amor, debo hablar contigo.- me mira extrañado y pone pause a la peli.
-¿Sobre qué?- acaricia mi cabello.
-Sobre tus padres.- voltea los ojos y se para enfadado.
-Caroline ya te lo dije, no quiero saber más de ellos. Están muertos para mí.
-He estado llevando a Scott para que conozca a sus abuelos.
-¿Abuelos?- Scott se mete en la conversación.
-¿Qué???- me mira furioso-. No has podido hacerme eso Caroline...
-Ellos están arrepentidos.
-Eso a mí no me importa. Mi hijo no merece de abuelo un hombre como ese.- se apoya en la pared y se queda así un buen rato.
-Nik...- lo abrazo por detrás-. Debes darle otra oportunidad, él quiere arreglar las cosas.
-¿Y quién arregla mi infancia?- dice entre lagrimas-. Quien me enseña a cómo montar una bici, quien me felicita por cada sobresaliente que saque o por cada partido que gané. Quien que aconseja sobre chicas...Nadie lo hizo Car, él jamás estuvo para mi.- comienza a llorar y se me parte el alma verlo así.
-Ha cambiado Klaus, yo lo sé. No debes guardar rencor en tu corazón, vamos mi vida. Reúnete con ellos y conversa.
-No lo sé Caroline, necesito más tiempo.- coge las llaves y sale de la casa.
Holaa :c solo quería decirles que faltan dos capítulos y el epilogo. Lloro sangre :'(