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Faltaban minutos para que la escuela terminará y empezarán las vacaciones, el reloj de pared que yacía en la parte de arriba del pizarrón hacia Tic tac mientras los alumnos de la preparatoria esperaban que tocarán el timbre e irse de una vez a sus esperadas y queridas vacaciones de verano; unos estaban escuchando música con sus audífonos, otros hacían garabatos o hermosos dibujos en sus cuadernos, algunos agitaban su lápiz contra la paleta de su silla pero aún así tenían el resto de aburrimiento en la última clase que Historia universal y yo en mi parte observaba cada uno de ellos hasta a la maestra quien revisaba unas hojas. Alan, mi mejor amigo charlaba con el chico de enfrente de su asiento animadamente como si se conocieran de años, bueno en cierta parte si se conocen de años pero no lo suficiente para llamarse mejores amigos, Alan me ha considerado su mejor amigo porque siempre vivimos momentos juntos y nos decimos nuestros secretos, etcétera pero no tenemos años de conocernos, quizás unos tres o cuatro años de habernos conocido y todo gracias a mi hermano, Diego que se la pasa de antro en antro y eso que soy un año mayor que él, mi madre me dijo una vez que la diferencia -ya sea un año- de edad no quiere decir que debe ser un poco menos o más que tú, o que tiene que ser igual que tú, somos diferentes.

Segundos para que acabará todo este desastre de educación y moral, todos comenzaron a contar a partir de diez, todos estaban emocionados y ansiosos por la llegada de las vacaciones y al fin terminará el martirio de todos los días.

8...

Adiós profesores.

7...

Adiós tareas.

6...

Adiós matanzas.

5...

Adiós tiempo echado a perder.

4...

Adiós al aburrimiento.

3...

Adiós chicas.

2...

Adiós preparatoria.

1...

Y ¡Boom! Se dejan caer los gritos de felicidad de mis compañeros que tiran hojas y sus cuadernos al aire y caen gracias a la gravedad que hay en el planeta mientras daban saltos eufóricos, muchos comenzaron abrazarse como si fuera la última vez y la verdad, era la última vez ya que nos iríamos a la universidad e iniciaríamos una nueva etapa de nuestra vida siendo un adulto pero comportarse como un reverendo adolescente, si, como suele hacerlo Freddy cuando anda aburrido o simplemente lo hace por naturaleza propia. Freddy es primo de Alan, un chico muy extrovertido al momento de abrirse y muy callado al momento de ser alguien cerrado, tiene un cabello muy largo y muuy rizado o mejor dicho, lo tiene bastante chino que se le esponja no sé como puede controlar ese cabello tan rebelde, yo me volvería loco.
Alguien me abraza de sorpresa por detrás fuertemente provocando que me quedé sin aire poco a poco, miró por detrás de mi hombre y me doy cuenta que es Alan que tiene una gran sonrisa de oreja a oreja, se separa de mí y se sienta en la silla de enfrente, observo a todos lados, ya nadie había en el aula, se habían ido a vivir la vida loca, detengo mi rostro en el de mi mejor amigo.

-Alonso, por fin ya son vacaciones -expresó agitando sus manos con una sonrisa.

-¿Y eso es bueno? -cuestione con el ceño fruncido.

-Oh, hermano, sabes que es más que eso -dijo aún con su enorme sonrisa dejando ver sus colmillos.

-¿Y tengo que estar feliz por eso? -concluyo con eso y me levantó de mi lugar con mi mochila a caminar hacia a la puerta y salir de ahí, Alan venía atrás de mí.

Cool for the summer | J.V |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora