~*Por Amarte Así*~

Cap. 81 [~*nadie nos oirá*~]

TOM- ¿nos ducharemos juntos?
____- ¿y si nos escuchan?
TOM- (comenzó a reír) dije duchar, ¿Por qué vas a ese sentido inmediatamente? ¿Estás desesperada?

No supe que responder, realmente yo había interpretado mal, no, claro que no, Tom si lo dijo en ese sentido solo que me había jugado un estúpida broma al responderme con semejantes preguntas.

____- estúpido

Golpee su brazo y me puse de pie, ya estaba aburrida de estar con él en una cama sin hacer absolutamente nada.

TOM- ¿Dónde vas?
____- a ducharme, sola, porque no soy ninguna necesitada para tu información
TOM- oye, oye, no

Tom se puso de pie y me siguió hasta salir de la habitación, intenté apurar el paso para que no me alcanzara pero comenzó a trotar detrás de mí, me abrazó por la cintura haciéndome girar, forcejamos un poco hasta abrir la puerta del baño y entrar cerrando con fuerza, el portazo resonó en todo el lugar.

SIMONE- ¿Qué pasa arriba?
TOM- ¡nada! ¡Solo se me soltó la puerta!
____- eres un idiota
TOM- nadie nos oirá
____- tu madre acaba de escuchar que entramos al baño
TOM- la puerta sonó muy fuerte, solo eso, nadie nos oirá
____- no
TOM- algo rapidito, no pido más que eso
____- aléjate de mí
TOM- anda, mi amor, dime que sí, yo se que tu también quieres, he cumplido sin problemas mi castigo, fueron 6 días amor, 6, ya es tiempo
____- estás completamente loco
TOM- lo sé

Tom comenzó a caminar hacia la regadera, me llevaba firmemente afirmada de la cintura, pero yo también cooperaba tenía abrazado su cuello con fuerza, dio el agua de la regadera, y rápidamente el baño se iba llenando del vapor que emanaba el agua, Tom besó mis labios lentamente mientras bajaba lentamente mi pijama con mi ropa interior, lo estaba consiguiendo, no podía hacer nada más que seguir su juego además tenía razón, yo si quería, solo que tenía miedo de que alguien nos oyera. La casa estaba llena de personas, y me daba vergüenza pensar que alguien podía oírnos. Pero a Tom le daba exactamente igual, levantó la polera de mi pijama dejándome únicamente con el sostén, se inclinó un poco dejando un tierno beso en la división de mis senos, no pude evitar sonreír al sentir sus labios sobre mi piel, sus manos se dirigieron a mi espalda lentamente desabrochando el seguro de mi sostén, arrastró la prenda lentamente hacia adelante dejando mis senos a su vista, relamió sus labios e introdujo uno de mis endurecidos pezones dentro de su boca, chupándolo con fuerza, cerré los ojos disfrutando la exquisita sensación. Tom me tomó entre sus brazos devorando mi cuello como si no hubiera un mañana, abracé mis piernas en su cadera, ya me tenía totalmente dominada, podía hacer conmigo lo que quería, entramos a la ducha, sentía como el agua corría libre por mi cuerpo desnudo, mis manos masajeaban suavemente la espalda de Tom, me bajó lentamente, mis pies tocaron el frio piso de la ducha, Tom me atrajo con fuerza hacia él haciendo que nuestros cuerpos chocaran, mis manos se posicionaron sobre su trasero y comencé a bajar lentamente su bóxer, que era lo único que llevaba puesto, al estar mojados el peso hizo que cayeran rápidamente por sus piernas, dejé un beso en su pecho y subí mi mirada hasta su rostro, en su rostro estaba esa sonrisa de medio lado que me encantaba, acaricié sus hombros mientras me acercaba a sus labios, lentamente nuestros labios comenzaron a danzar, sus manos acariciaban todo mi cuerpo, no podía creer que me dominara tan rápidamente.
Él atrajo una de mis piernas alrededor de su cadera y empujaba su miembro hacia mi sexo, me volvía loca ya no podía negarme a nada, besé sus labios con fuerza y afirmé su nuca con fuerza hundiendo mi lengua en su boca, mientras su miembro se hundía dentro de mi cuerpo, ambos soltamos un gemido intentando controlarnos, sabíamos perfectamente que había más gente en la casa y que no éramos los únicos. Pero para eso Tom no era impedimento, al pasar los minutos los movimientos de Tom se hacían más y más fuertes, mordía sus hombros para poder controlarme, clavaba mis uñas en su espalda, ¿Cómo pude durar una semana sin él? Tom era el más feliz de los dos, su rostro demostraba ese placer indescriptible que recorría su cuerpo mientras entraba y salía con fuerza de mi cuerpo, jadeaba como un loco y sus manos recorrían todo mi cuerpo completamente hasta llegar a mi pecho y apretar mis senos con fuerza, fue algo rápido y explosivo, en pocos minutos Tom había llegado al orgasmo y había salido rápidamente de mi cuerpo para dar la llamada "marcha atrás" eso en ninguno de los casos era un método anticonceptivo pero las probabilidades de embarazar eran menos, se había dado cuenta demasiado tarde que ninguno de los dos se había cuidado.