—"Aunque te vayas, no te pierdo. Vives en mis sueños" — dijo, cerrando el libro — Con esta frase, de uno de los mejores libros de amor, ustedes como adolescentes, ¿que pueden concretar de esta frase?
— ¿Perdida de alguien especial? — dijo, uno de los alumnos de atrás.
— Bien, pero me fata algo más — dijo, mientras se sentaba sobre su escritorio.
— Ambos han perdido, el chico perdió lo que más amaba, ella perdió al chico que más la amaba. Pero para el su amor no muere, sigue viva en sus sueños.
— ¿Tu eres? — el profesor se acerco hasta la puerta, donde su cuerpo caía.
— Jack Johnson, curso el último año — dijo, dando un apretón de manos al profesor.
— ¿Amante de la literatura?
— Una frase cotidiana que suele perseguirme todos los días — dijo, con una sonrisa cautivadora.
— ¿Que hace por estos pasillos señor Johnson?
— La Secretaria me pidió si podía venir a buscar a la alumna April y llevara hasta su oficina, dijo algo sobre unos documentos.
— Señorita Favioli, la secretaria solicita su presencia — dijo, dirigiéndose a mi.
Con nervios de punta me levante, pasando por el lado del profesor salí del aula. Un pasillo largo hasta la oficina con Jack, eso traería un silencio muy incómodo. No le había dado la palabra desde ese día, no porque estuviera molesta, todo lo contrarío, me había quedado alucinando con ese beso todo el día, que no había logrado cerrar un ojo en toda la noche, cada vez que lo veía mi rostro se ponía rojo y mi corazón se alteraba de una manera que tenía que contar hasta diez antes de quedar sin respiración. Trate de dar pasos largos dejándolo a una buena distancia.
— April.
Seguía caminando.
— ¿No me vas a escuchar? — dijo, sentí como apresuraba su paso. Por auto reacción arrugue mi rostro consumiéndome en la oscuridad — Un minuto, sólo uno. Luego decides, dejamos las cosas como hasta ahora y actuamos como si fuéramos desconocidos.
— Tienes un minuto — dije, deteniéndome de golpe.
— Gracias — suspiro.
— El tiempo corre.
— Si supieras todo lo que quiero hacerte, quiero hacerte reír, quiero conquistarte, quiero enamorarte, quiero besarte, quiero abrazarte, quiero amarte, quiero hacer todo junto a ti. — dijo, con imploración — Pensé que era un amor pasajero, pero conformo te conocía me di cuenta que nuevamente era un amor distinto. Porqué me enamoré de tu belleza, de tu personalidad, porque cuando ríes haces que miles de ideas pasen por mi mente, pensando en como mantener esa melódica risa. — dijo, aproximándose — No tengo las palabras exactas, solo puedo decir que estoy locamente enamorado de ti April Favioli.
— Aléjate, por favor — dije, suplicante.
— ¿Te gusto?
— Te la pasas jugando al papel del conquistador con todas, no se que creer.
— Este es un beso de saludo — dijo, mientras acercaba sus labios a los míos, uniéndolos por segunda vez — Este es un beso de despedida — dijo, volviendo a unirnos.
— Jack... — dije, entre el beso. Mi mente decía que lo alejara, pero mi cuerpo decía otra cosa, y en estos momentos mi cuerpo era superior.
— Este es un beso para alguien que amo — repitió la acción — ¿Te gusto?, si no me respondes te besare seriamente — amenazo.
— No lo sé... antes de ese beso nunca había sentido nada por ti más que una amistad, pero luego de eso... cada vez que te veía mi cuerpo temblaba, mis manos sudaban y mi corazón latía a mil, no estaba molesta, los nervios me impedían mirarte a la cara sin pensar en ese beso — dije, llevando mis manos a mi pecho.
— ¿Eso no es lo que se siente cuando te gusta alguien? — dijo, esta vez, besándome seriamente, como había dicho — Es muy temprano para que me ames, pero de eso me encargaré yo, prefiero un amor lento pero seguro a uno acelerado y inseguro, así que...¿April Favioli me regalaría el maravilloso honor de ser mi novia?
Sentí como todo a mi alrededor cambiaba, los colores se volvían más vivos, yo me sentía viva. Mis mejillas estaban levemente enrojecidas, y mis labios debían estar hinchados, pero no me importaba, si sentía algo por Jack, una leve llama de amor nacía en mi, como él había dicho, un amor lento pero seguro. Como no podía haber notado al hombre que tenía frente a mi, quizá solo necesitaba alguien que encendiera esa llama, y ahora que estaba prendida, sería duro debilitar.
Sus palabras me habían atrapado, la belleza de sus palabras eran conmovedoras, a tal extremo que lagrimas hacían un recorrido desde mis ojos hasta mis mejillas.
— Tardaste más de un minuto — dije, mientras saltaba a sus brazos.
— ¿Eso es un si? — preguntó conmocionado.
— Ajá — asentí — ¿Para que me necesitaba la secretaria? — pregunté, rompiendo nuestro abrazo.
— Solo era una mentira para poder sacarte de clases.
— En 20 minutos terminaban las clases, hubieras esperado.
— No me habrías escuchado — dijo, mientras entrelazaba nuestros dedos.
— Bien pensado. ¿Los chicos?
— Aún en clases, nos juntaremos donde siempre. ¿Vas? — pregunto.
— Iría pero aún tengo que aclarar el desastre que dejaste el otro día en casa.
— Perdón, no sabía que estabas grabando — dijo, apenado — Lo mejor sería grabar un vídeo explicando la situación y ahora que estamos juntos decir la verdad, así todos los malentendidos se aclararán.
— ¿Estás de acuerdo?
— Si, yo voy contigo, si estamos los dos mejor — sonrió.
La campana indicando el acabo de las clases hizo que todos los estudiantes abandonaran el lugar, Jack y yo salimos antes de que la multitud inundara los pasillos y caminamos con tranquilidad hasta casa, papá trabajaba, mamá estaba de compras y Daniel aún no salía de clases, la casa estaba para nosotros.
Jack puso un tweet diciendo que haríamos un younow, fui por mi portátil y entre al sitio web con su cuenta.
— ¿Lista?
Asentí.
— ¿Que tal chicas/os?, me encuentro con una persona muy importante a mi lado, ya todos la conocen, ella es April.
— Hola — agite mi mano.
— Hoy venimos a hablarles de un tema importante, para nosotros. El otro día, para las que habrán estado viendo el vídeo de April, sucedió un inconveniente un tanto incómodo — dijo, rascando su nuca — Resulta que April y yo somos novios, hoy se lo pedí formalmente y ella acepto. Espero que nos apoyen en nuestra relación, ella es una chica maravillosa, ustedes lo saben ya que la conocen hace un tiempo, su hermosura me atrapo y aquí me ven, enamorado de esta hermosa chica a mi lado — dijo, depositando un beso en mi mejilla.
— Como Jack dijo, ese mismo día me hicieron una pregunta, "¿Alguna relación en especial con alguno de los chicos?", hasta ese día el no seguía en pie, pero un beso puede cambiar todo — dije, mirándolo con ternura.
— Les deseamos un buen día a todos, nos veremos próximamente, adiós — dijo, cerrando la cámara.
Al instante nuestros móviles comenzaron a vibrar desesperados por desbloquearlos.
— Al parecer la noticia se expandió — sonreí burlona.
— Eso es bueno, que todos sepan que tengo la novia más bella del mundo.
