Capítulo 20

530 50 8
                                        

— No me gustan las arañas, los moscos, cucarachas y nada relacionado con insectos — dijo, enumerando en sus dedos.

Ahora, todos en la sala se encontraban indecisos. Debían sacar un nuevo vídeo, el cuál no tenían una idea ejecutada.

Cameron quería incluir insectos, pero Nash no.

Jack J decía que sería una buena idea introducir basketball, en cambio Jack G y Aaron decían lo contrarío.

Carter quería bailar y Taylor bandanas.

Hayes,Shawn y Matt eran los únicos de acuerdo.

— ¿Si le preguntan a sus fans? — comente, desmoralizada.

— April tiene razón, va 1 hora desde que nos juntamos y no hay nada escrito —agregó.

— Gracias Hayes — dije — Por el apoyo.

— ¿Deberíamos publicar un twitt? — preguntó Aaron.

— Podríamos grabar un snap — Opino Carter — Cada uno podría subir a su cuenta.

— Es una buena idea — sonreí.

— Mañana, después de la escuela en mi casa.

— ¿Eso me incluye? — pregunté incómoda.

— ¿Eres tonta o que? — dijo Cameron con seriedad — Eres parte de Magcon, claro que vienes a mi casa.

— Cuidado Cameron que Jack te va a castrar — dijo divertido Nash.

— Hermano, tranquilo. Todos sabemos que April es tuya.

— Más les vale.

Todos sabían de la relación entre Jack y yo. Fue difícil al comienzo, ya que el más dolido era Jack G. Pero gracias a Dios todo quedo arreglado. Jack y yo llevamos una relación lenta pero segura.

Estos últimos días he estado con fuertes dolores de cabeza, y mis muñecas ardían mucho, creía que era alergia pero lo he dejado pasar.

— Supongo que la reunión llega hasta aquí — dijo Nash.

— Disculpen chicos, pero no me siento muy bien así que iré a casa primero — dije aturdida.

— ¿Quieres que te lleve?

— No, debes hablar con ellos estaré bien — sonreí, y luego bese su mejilla.

— Te llamo en cuanto este en casa, cuídate.

Asentí.

Dejando la casa atrás, deje soltar un suspiro exhausta. Me puse en posición fetal y lleve mis manos a la cabeza haciendo presión. No se  cuanto tiempo estuve así, el dolor no se iba, estaba ahí, como si no tuviera espacio para más.

— Tonta, ¡No sirves para nada!

— ¡Maldigo el día en que te tuve!

Eran las voces de mamá y papá, mire a todas las direcciones pero no estaban ahí, venían de mi cabeza.

— ¿Estas bien? — sentí una mano en mi hombro.

— Mi cabeza — murmure.

Basto abrir la boca para perder la última gota de esfuerzo y cerrar los ojos.

Estaba en una habitación celeste, llena de posters en las murallas, era imposible saber el rostro de esos afiches, no podía verlos, solo su cuerpo. Mire a todos lados de la habitación hasta dar con la perilla. Gire con miedo lentamente, era un baño, lo deduce en cuanto vi la bañera blanca, el agua estaba corriendo. El espejo estaba empañado, "Lo siento", tenía escrito. Camine hasta la bañera e rápidamente me arrepentí. Había una chica dentro, el agua ya no estaba blanca, ahora era roja.

— ¡¿Hay alguien aquí? —grite en auxilio — Tranquila, te voy ayudar.

Corte la regadera, desesperada busque una toalla y tome el cuerpo de la chica. Mi ropa estaba llena de sangre, no sabía de donde provenía.

Busque en su cuerpo alguna heria hasta dar con ella, ahogue un grito al ver sus muñecas, llenas de cortes profundos.

Tome mi móvil y marque a urgencias.

— Hospital, ¿en que la puedo ayudar?

— H-Hola — balbuceé — Estoy con una chica, tiene las muñecas cortadas, no para de sangrar.

— Dígame la dirección.

Mierda, la dirección.

Corrí por las escaleras, hasta la calle. Mire a todas las direcciones para dar con una dirección.

— ¿Álo? — nada — ¿Álo?

Nada.

Un fuerte dolor de cabeza me sacudió, haciendo caer mi cuerpo, causando un fuerte impacto contra el cemento.

Sentí mi cuerpo quemándose por dentro, creía que en cualquier momento saldrían llamas, el calor se expandía por cada parte de mi cuerpo, hasta llegar a mi cabeza.

Abrí los ojos por instinto. Ya no estaba frente la casa, ahora habían paredes blancas. Trate de mover mi brazos, a cambio solo recibí un pinchazo. Era el hospital.

— ¿Estas bien? — una enferma entro a la sala — Una señora te trajo hasta acá, dijo que estabas tirada en la calle desvanecida.

  — No recuerdo mucho.

— Nos contactamos con tu familia, están fuera en la sala de espera. ¿Les digo que pasen?

— Por favor.

—Bien, ya vengo — se retiro.

—Gracias.

Recorrí la habitación mientras esperaba que alguien entrara y me contara los sucesos de la noche anterior. Espere durante unos 5 minutos, hasta que la puerta se abrió, dando paso a mis padres.

 — April — un escalofrío subió por mi espina dorsal al escuchar su voz.

— Papá.

  — ¿Como estas?—Mamá cerro la puerta, dando más privacidad.

Algo en mi interior decía que se fueran, las voces de ayer volvieron a invadir mis pensamientos.

  — Necesito descansar, estoy agotada.

  — Si quieres podemos dejarte y regresar mañana.

Asentí.

Solo quería que se fueran.

  — Hay un chico afuera, esta desde ayer por la madrugada, le dije que se fuera a descansar pero se negó —aclaro —Le diré que necesitas dormir.

  — ¡No! —dije inquieta—Digo... quiero verlo, para que se vaya tranquilo.

  — Esta bien, le diré que pase—dijo—Te amamos, vendremos mañana.

  — Y yo a ustedes—dije vacilante.

Logre recuperar mi compostura en cuanto sus cuerpos desaparecieron, dejándome nuevamente sola en la habitación, acompañada con las dudas.


Al parecer era hora de buscar el diario.


Angel Days [JJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora