#2 SAM

Domingo, 23 de Agosto de 2015

Destino. 

Una palabra, siete letras y un gran significado hasta donde sé que es para mi. 

Para mí, el destino tuvo un gran significado desde el momento donde conocí a Miranda Pryor y a Marcus Collins. Mis padres adoptivos. Tenía ocho años cuando conocí a Miranda... aunque no creo que el destino haya sido el encargado de hacer que nuestros caminos se encontrarán, porque bueno, yo robe el costoso bolso de su amiga (hoy en día mi tía, Ana) y eso provocó una persecución. Al final me atraparon y cuando la vi a ella... Wow. Lo primero que me impresionó fueron sus ojos. Azul y verde claro. Nunca había visto a una persona con esos ojos, recuerdo cuando la vi; Cabello rubio hasta los hombros, labios rojos, delgada, alta y con una hermosa sonrisa. Y él, bueno, papá no estaba cuando mamá me llevo a casa por primera vez, pero mi madre fue muy persistente y convenció a papá de adoptarme cuando él ni siquiera estaba en el país y no me conocía.

"¿Amor, ya terminaste de empacar?"

La dulce voz de mi madre me trae de regreso al presente y dejo lo que estaba haciendo. Volteo a verla y ella me mira como todos los días: con amor y ternura.

"Solo falta mi álbum de fotos, los libros y que papá baje las demás cosas" le respondo alegre y luego frunzo el ceño "Por cierto, ¿dónde está metido?"

Mamá se encoje de hombros y me indica que espere un segundo. Desaparece de mi vista y yo sigo con lo mio.

Hoy me mudo al departamento que compartiré con Dania, mi mejor amiga, y empezare una nueva parte de mi historia. La universidad. 

Cuando pienso que dejaré a mamá sola en esta enorme casa... me pone triste. Hace diez años que se casó con papá, diez años desde que me adoptó y diez años desde que intentan tener un hijo. Mis padres fueron a muchos hospitales y doctores, pero la respuesta siempre era la misma: Infertilidad. El padre de Miranda le hizo eso, además que la secuestro por meses... pero ese tema es algo que quiero olvidar. Me trae malos recuerdos.

Y pasando a otro tema, Dania. 

Al día siguiente de que me trajeran a esta casa, Dania enfermo y la vida que teníamos no nos permitía comprar sus medicamentos y fui al parque donde solía hacer de las mías para pedir dinero, pero meuy parecido a mi padre, por cierto. Ayudaron a Dania y Ana se enamoro de esa pequeña niña de ojos color miel. El tío Armis y la tía Ana adoptaron a Dania una semana después de qué me adoptaran a mi. Se tardaron más por el papeleo y esas cosas.

-¿Como estas universitaria?

Tomo una almohada de la cama y se la arrojo a Charlie, pero él la atrapa y me enseña el dedo corazón.

-Mucho mejor que tu -digo y me siento en la cama.

Charlie se queda en el marco de la puerta y revuelve su cabello. El maldito es bastante atractivo y ya tiene veinte años. Ojos aceitunados, cabello rubio cobrizo, alto y con buena condición física...el sueño de toda chica, pero para mi es un imbécil. Charlie es como mi hermano...pero en realidad es mi tío, claro que si hablamos de que es el hermano menor de mi madre y por ello es mi tío. Crecí con él...así que es como mi hermano. 

Pero contaré una pequeña historia. Hace dos semanas cumplí dieciocho, Charlie cumplió en Marzo, mamá en Julio y papá en febrero. Era loco y extraño como celebramos los cumpleaños. Este año mi cumpleaños fue un caos, salí con unos amigos, Dania y Charlie a beber... Termine medio desnuda en la sala de la casa de los Morgan, Charlie estaba dormido en la encimera de la cocina sin camisa, Dania a mitad del pasillo qué dan a las escaleras y un chico desnudo metido en el armario ¿Como llego ese chico ahí? Ni una maldita idea.