Después de la salida al cine con Chris, vine al departamento y al llegar vi que tenía varios mensajes en la grabadora del teléfono.
9 para ser exactos y al parece mis 9 mejores amigas se habían puesto de acuerdo para venir a la gran manzana
Alexandra, Athina y Marcela ya estaban en Nueva York.
Lizzie junto con Claire llegaban en un día.
Annie llegaba en una semana junto a su novio italiano.
Lara, Viviana y Veronica llegaban en unas horas.Tendría a mis nueve mejores amigas en la ciudad, era una de las mejores noticias que había recibido.
-Babeeeeeeeee, vístete que esta noche salimos a un club- Alex, Thina y Mar ya querían salir a festejar y la verdad es que una noche con mis mejores amigas no me vendría mal.
-Claro que si mi clan, nos vemos en el club 98 queda cerca de la quinta avenida, tomen un taxi que esta noche no hay conductor designado.
Amaba a mis amigas con locura, ellas tres y Annie eran la mitad de mi vida y con las que siempre quería estar. Estaban locas y las amaba por eso.
Me comencé a arreglar y opte por ponerme un leggin negro y una camisa de lentejuelas, tacones altos y acomode mi cabello en un moño despeinado, me maquille un poco mas de lo usual.
Christopher me había escrito para saber que haría después del cine y le comente que seria noche de cocteles con mis amigas, me pregunto que donde estaba y le di la dirección con la condición de que llevará unos amigos para mis lindas y juguetonas amigas.
Después de un caluroso y afectivo reencuentro nos sentamos en la barra a ordenar unos cuantos sexo en la playa.
Después de un rato sentí una mano en mi cintura.-Siempre que te veo estas mas hermosa, Sissy. -Un escalofrío recorrió mis espina dorsal
No
No
No
No era posible que esto me estuviera sucediendo a mi.
No podía ser cierto.-¿Que haces tú aquí? -tenía que ser fuerte.
-Mi prima me contó que estaba en Nueva York y yo supuse que estaría contigo, no perdí la oportunidad para venir a verte chiquita.
-No me digas chiquita y tu sabes muy bien que no deberías estar aquí, no tienes por que usar a Athina para averiguar en donde estoy.
-¿recibiste mis flores?
- Si las recibi y también las bote, no quiero nada de ti. Nada Adam. Ya fue suficiente todo lo que me haz hecho sufrir. -me levante de la silla y me acerque a el, podía sentir el olor del perfume que le había regalado hace años, seguía usando el mismo. - Estoy aquí con mis amigas pasándola de maravilla, si por una sola vez en tu vida podrías mantenerte al margen y no molestarme, te lo agradecería.
-Yo no te molestare nena, solo recuerda que serás siempre mía.
-¿PODRÍAS DEJAR DE DECIR QUE SOY TUYA? Deje de serlo el diciembre que decidiste dejarme por otra.
Me aleje hacia el baño por que no podía soportar mas estar cerca de el. Tenía tantos sentimientos encontrados que no sabia que hacer, me quería ir al departamento y llorar toda la noche. Pero ya tenía 21 a años, el no era dueño de mi vida y no quería que me arruinara la noche con mis mejores amigas.
-cuatro chupitos por favor- le sonreí al bartender. - chicas esta noche no vamos a molestarnos nisiquiera por que un imbecil me intento arruinar la noche.
Habían pasado unas horas cuando un cuerpo se empezó a mover al ritmo del mío en la pista.
Sabia que era Christopher, olía a el.
-Hola Británico.
-Hola nena. - me tomo por la cintura y continuamos bailando, estaba un poco borracha y podía sentirlo, por esa razón no me importó que sus labios estuvieran en mi oreja susurrando la canción, se sentía bien. El quería jugar conmigo y aceptaría, total.
Yo no creo en el amor. Adam se había encargado de destruir mi corazón y el ya mas nunca había sido capaz de sentir nada.
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Perdóname por vivir.
Teen FictionMi vida era normal, tan normal como la de una chica de 21 años. No era mala, tampoco era buena, era normal. Yo tengo un gran defecto que para mi en realidad es una virtud: no creo en el amor y no hay hombre en el estado de Seatle que me haga cambiar...