Perdóname por vivir.

Capitulo 9

Hay veces en la vida en la que solo quieres recordar.
Recordar quién eres
Quien fuiste
Qué hacías y por que lo hacías

Y hoy era ese día
El día que yo decidía que prefería salir con Adam, en vez de quedarme en casa adelantando trabajo o ir al cine con mis amigas.

Acepte su invitación, porque aunque hoy ya no signifique nada para mi, no podía decirle que no. Y ciertamente, lo quiero como a un buen amigo.
Yo solía bromear con que el era mi hermano, un hermano con derecho a roce.

Me comencé a arreglar, por que si. Iba a salir con mi ex novio y no quería que me viera como si me acababa de despertar, al menos debía lamentarse un poco de lo que se perdía.

Y si que se perdía, yo había cambiado mucho. Decidí vestirme con unos jeans entubados negros, una camiseta blanca y una chaqueta de cuero que el solía decir que me quedaba fenomenal, unos botines de tacón y unas gafas de sol. No me maquille demasiado, solo tape mis ojeras y agregué un poco de blush. Mi cabello rojo caía por mi espalda, debía cortarlo; debo confesar que soy de esas chicas que les tienen miedo a la peluquería.

Cuando baje del edificio no me sorprendí al ver a Adam al lado de una moto. Si, mi amor de la adolescencia era el chico malo que todas se mueren por tener con la excusa de que les mojan las bragas.

Adam era capaz de hacerme sentir tantas emociones. Pero justo ahora no voy a dejarme llevar. No mas.

-Wow, tengo el placer de que me pasees en tu moto, a las newyorkinas les dará un ataque al corazón Dam- me
Acerque y lo salude con un beso en el cachete.

-Debo decirte que extrañaba verte en Seatle, estas caliente, Alessia. -Me ayudo a montarme en la moto y la verdad no fue como las películas que tuve que abrazarlo por el miedo.
No iba a abrazarlo, demasiada cercanía

¿Por qué soy tan imbecil? No estoy loca, no soy masoquita. Acepte su invitación por que me divierte estar con el. Cuando no está actuando como un ex novio posesivo, me agrada su compañía. Pero ese es el problema, me recuerda al viejo Adam del que yo me enamore.

-Llegamos Sisy- baje de la moto sin su ayuda y me arregle el cabello.

Entramos a la pequeña pizzería y tomamos una silla cerca de una ventana.

-¿y tu madre? Apuesto a que aun me odia - Me pregunto.

- te mereces el odio de mi hermosa mama y mucho mas. Tu lo sabes Dam. Háblame sobre ti ¿decidiste estudiar? - Adam era el chico de mami y papi que siempre había tenido lo que quería, estudiar nunca le había llamado la atención, yo había terminado mi carrera en 4 años y el apenas había quedado en el primer semestre de administración.

-Para que te enteres, voy a empezar la universidad otra vez, y será enserio. Ya me canse de jugar ¿sabes cuan difícil fue para mi?

-Me imagino lo complicado que fue decidirte que querías hacer por fin Dam, estoy orgullosa. -le sonreí, sonrisa ladeada y achine mis ojos, su favorita.-

-¿me creerías si te digo que tu eres una de esas razones que me ayudo a superarme?

- Te creería, porque ciertamente luche la mayoría de nuestra relación para que maduradas y lograras avanzar

-Sisy, perdón. - me perdí, el hilo de la conversación se fue.
Perdón ¿por qué?
Me estaba pidiendo perdón. A mi. Después de más de un año.

-¿por qué exactamente me estas pidiendo perdón Adam?

- perdón por arruinarte la idea de el primer amor, perdóname por haberte hecho sufrir. Yo te amaba Alessia, maldita sea, aun te amo; era demasiado joven para darme cuenta que eras tu lo único que necesitaba, te estaba obligando a que me dieras mas de lo que tu me podías ofrecer; perdóname por engañarte. Ciertamente no entiendo por que lo hice. No te estoy diciendo todo esto para que vuelvas conmigo, cuando te mando flores y te digo que eres mía, es por que son impulsos que no puedo contener. No quiero verte con otro hombre, ese imbecil que te tenía tomada de la cintura en la discoteca, lo quería matar, no por celos de que te tuviera sino por celos de que el es capaz de tomarte de la cintura y yo no. -paso las manos por su cabello y me miro, me miro después de años, me miro como solía mirarme, mi corazón estaba latiendo muy fuerte. - No pido que vuelvas a quererme, solo pido que vuelvas a ser esa vieja amiga a la que le contaba todo, a veces extraño llamarte a las 3 de la madrugada y escuchar tu voz hasta que te quedebas dormida.

Espero que después de esto logren entender por que dure tanto tiempo en superarlo, no es que no quería, es que cuando ya estaba apunto me recordaba de el hombre que me había enamorado.

-Dam... Creo que esto es lo mas sincero que me haz dicho en años. Yo también te amo, te amo como a ese primer amor. No me arrepiento de nada, aunque sufrí horrible, me ayudo a ser quien soy hoy. Yo sabia en lo que me metía cuando estuve contigo. Me molesta que seas posesivo. Me molestan tus comentarios sobre tu llamándome tu chica, pero no me molesta por que sea feminista o algo asi, me molesta por que si fuera por mi, todavía fuera tu chica, tu fuiste el que daño todo sabes? Yo te perdone mil cosas, hasta que logre darme cuenta que ese fue mi error, perdonarte la existencia. Yo sigo traumada Adam, no he vuelto a amar, he estado con muchos pero nada ha llegado a mas. Me da demasiada rabia no poder querer, no puedo evitar sentir desprecio hacia los hombres.

No habíamos probado nada de la pizza, esto se sentía como un larga conversación que teníamos que tener desde hace mucho tiempo.

-Solo te pido que volvamos a ser los viejos amigos. Te necesito, realmente te necesito Alessia. - sus ojos, esos ojos marrones que me volvían loca me observaron fijamente.

-El término de amigos existe desde siempre, te recuerdo que antes de que fueras mi novio, fuiste mi mejor amigo.

-nunca se me va a olvidar esa vez que te grite que fuéramos novios que no importaba la amistad.

-no gritaste eso Adam, me gritaste que el único que error de nosotros era meter amistad donde siempre hubo amor.

- Y en efecto Alessia, ese fue el error. Empezamos como amigos, donde sabíamos que siempre había amor.

-Adam, no quiero que pienses que donde hubo fuego cenizas quedan.

-Alessia, yo no pienso eso. - tomo mi mano y deposito un beso en ella - la verdad es que yo se, que donde hubo fuego , en efecto cenizas quedan.