Al principio me odiabas pero ahora me amas.

18.

Pov Andrea.
Dormí con una sonrisa en mi rostro. Pero al sentir que mi muñeca derecha dolía se me borro la sonrisa, Sam no se dio cuenta porque tenia pulseras, desperté y me dirigí al baño. Al salir fui donde Karen.

-Hey, cariño. ¿Cómo dormiste?- preguntó.

-Bien, ¿y tú cómo vas?- le conteste mientras me sentaba a desayunar.

-Bien, Andre, hoy conocerás a Camilo, espero que se lleven bien.

Camilo es el novio de mi tía.

-Oh, ok.

-Ah... Y no iré a trabajar hoy.

-¿Y eso, por qué?

-Pues, hoy es mi día de descanso.

-¿Un martes?

-Sí.

-Raro..... Bueno, hasta luego -Me despedí de ella con un beso en la mejilla, al salir me encontré con Carlos.

-Cariño.- me dijo él.

-Hola, ¿cómo estuvo la cita?- le pregunté, él sonrío.

-Genial, cada vez me enamoró más de ella -Una parte de mí esta alegre pero otra se siente culpable por lo que paso con Lina.

-Ah, ella también debe estar enamorándose más de ti.- le comencé a decir.- ¡Ya no lo soporto!- grité a lo que él se asusto.-Linamebesocuandoestabancomenzandosurelación.- le dije rápido.

-¿Qué? Decirlo más lento, por favor.

Suspire.

-Lina me beso cuando estaban comenzando su relación, y yo no le correspondi, no te dije nada porque tenía y tengo miedo a tu reacción. Carlos, sé que tuve que decírtelo y la conciencia me ha estado matando por ello.- le dije entre lágrimas. Soy una llorona.

-Ya lo sabía.- dijo él.- ella me dijo y obvio estaba y estoy enojado contigo por no decírmelo, ella dijo que solo te beso para ver si sentia todavía algo por ti. Lina dijo que se esta enamorando de mi y que confíe en ella.

-Lo siento, esperó que sean felices y que me perdones.

-No hay nada que perdonar, Andrea. Eres y siempre serás mi mejor amiga.

-Te amo.

-Y yo a ti. ¿Y cómo fue la visita de Samanta ayer?

-Estuvo bien.

-Espero conocerla.
Cuando dijo eso, ya habíamos llegado a la escuela. A lo lejos vi a Sam y a Sandra. Ella me vio.

-¡Andrea!-grito y nos acercamos a ellas.

-Hey, ¿qué tal?- le pregunte mientras la saludaba con un beso en la mejilla, hice lo mismo con Sandra. Aunque no la conociera. Carlos también las saludo.

-Bueno, él es Carlos, mi mejor amigo.

Ellas se presentaron a él. Hablamos un rato antes de entrar a clases. El resto del día paso rápido. En la salida esta Sam nos dijo para salir a caminar un rato al parque o comer helado.

-Yo quiero helado de chocolate.- dije a Samanta, ella iba a comprar los helados. Cada uno pagaba su helado.

-Yo quiero de fresa.- dijo Sandra.

-Yo quiero del mismo que Andrea.- dijo Carlos.
Sam se compró un helado de vainilla, la pasamos genial. Llegue a mi casa y eran las cinco de la tarde. Entre y fue allí donde me acorde que hoy venia Camilo.

-Hola.- dije mientras entraba a la sala de estar. Al entrar me encontré a Karen, a un tipo alto, moreno con el cabello castaño oscuro y los ojos café claro. Es musculoso. La verdad es que es atractivo. También vi a un niño como de cinco años, tenia el cabello castaño oscuro y los ojos azules como los míos. Frunci el ceño porque el niño era una copia casi exacta mía y de mi padre.

-Él es Camilo.- señalo al tipo alto.- y él es Andrés, tu hermano.

¿Mí qué?

-¿Qué?- pregunte confundida.

-Que es tu hermano.- repitió Karen.

-¿Podemos hablar un momento? - le pregunte a ella misma, ella asintio, y le dijo a Camilo que se quedará con Andrés un rato.

-¿cómo así que hermano?, si mal no recuerdo el único que tenía murió.

-No seas así.- me reprendio mi tía.- tu padre le fue infiel a mi hermana, toma lee esto.- dijo y me mostró una carta. La abrí y la comencé a leer.

Hola, soy la madre de Andrés. Andrea, siento tanto que tengas que enterarte de esta manera que tienes un hermano pero debido a que yo moriré pronto, debido a mi enfermedad, necesito que cuides a mi ángel. Él sabe que pronto no estaré para él. Te pido que no lo abandones, debido a que tú eres menor de edad será un problema que te quedes con él pero legalmente tú eres mi reemplazo. Alguien mayor tiene que firmar para que puedas quedarte con él. Tu padre y yo nos conocimos en un bar, lugar extraño para conocerse, fui su amante y no estoy orgullosa de ello. El día en que me dijeron que murió junto a tu hermano me sentí fatal pero ya tenia a otra vida por la cual cuidar, el único recuerdo vivo que tengo de él. Por favor, cuida a mi hijo.

Termine de leer la carta y ya varias lágrimas me salían.

-Tenemos que quedarnos con él, tienes que firmar.- le dije a Karen.

-Ya lo hice. No iba a dejar que ese angelito quedara desamparado.

-Si..... Vamos con ellos.
Nos dirigimos donde estaban ellos. Me puse a la altura de Andrés.

-Hola.- le salude.

-Hola, ¿dónde esta mami?, ¿quién eres tú?.

-Mami esta en el cielo.- dije con un nudo en la garganta. El niño se puso rojo y soltó lágrimas, se tiro encima mio y comenzó a llorar, yo igual lo hice. Luego de unos minutos. Le conteste su otra pregunta.

-Yo soy tu hermana.

-Oh, eso explica porque te robaste mis ojos.- me reí por su comentario.

-No, tú te robaste mis ojos.- le respondí mientras le sacaba la lengua.

-Boba.

-Bobo, ¿cuándo cumples?

-El veintisiete de Marzo.

-¡Te robaste mi cumpleaños, yo cumplo ese día!- dije emocionada.

-¿En serio?, genial podremos festejar nuestros cumpleaños juntos.

-Sí. ¿Quieres jugar?

-¡Si!

Jugamos al escondido. Me tocó contar primero cuando lo encontré le hice cosquillas. Ese niño lo estoy comenzando a amar.

-¡Tata, ya basta!- grito él, yo paraba de reír, le deje de hacer cosquillas y lo mire confundida.

-¿Tata?- le pregunte.

-Si, así te llamaré.

-Oh ok, bueno yo te llamare Mambo.

-¿Mambo?

-Sí, ¿no te gusta?- le pregunte e hice un puchero. El con sus pequeñas manitas agarro mis mejillas y me dio un beso en la frente, luego sonrío.

-Si me gusta, Tata.

-¡Chicos, a comer!- grito Camilo desde el comedor.

-El último en llegar es huevo podrido.- dijo Andrés antes de salir corriendo al comedor.

-¡Hey, eso es trampa!- dije también corriendo, él estaba riendo. Definitivo, lo amo.

No tengo nada que decir, así que.... Los quiero.
Xx--xx.