Capítulo 6
No podía negar que esperaba verla allí. La pequeña fiesta que habíamos organizado en la playa había reunido a bastantes de nuestros compañeros del colegio. El río tenía otra vez esa corriente fuerte, pero era una simple característica común que se repetía después de una llovizna en las cumbres.
Pase mis ojos por el grupo, algunos más iban llegando. Pero era obvio pensar que Sam no iba a dignarse a pasear por allí, luego del beso que le di, y luego también de decirle que había sido asqueroso. Tome una botella pequeña de cerveza del tacho con hielo, pensando fuertemente en ella, llamándola con el pensamiento.
Helena andaba por allí, mirándome desde lejos. Supongo que deseaba que le devolviera la mirada, que esperaba que nos enredáramos otra vez. Pero esa noche, yo solo quería esperar por Sam.
Me senté en una roca y espere. Espere por medía hora. Ignore a cualquier chica que se me acercó a hablar. Aleje a Helena diciéndole que no me sentía bien. Eche a Luke al expresarle que solo tenía que pensar algo. Odiaba hacer eso, odiaba mentirle a Luke pero era simple, quería a Sam y ella no tenía intenciones de venir, y eso me molestaba de sobremanera.
Me levante cuando se me terminó la cerveza. Busque otra, prendí un cigarrillo y me aleje rápidamente del grupo que empezaba a bailar. Algunas chicas estaban quitándose las blusas, dejando al descubierto sus trajes de baño, mientras que los muchachos se lanzaban al agua. Había grititos agudos por todas partes. Me recline contra un árbol, y de pronto, frente a mí, pasó Alexa.
Automáticamente, me puse detrás de ella. Si Alexa estaba allí, lo estaba también mi Sam. La chica sintió mi presencia y se volteó, bastante confundida. Arqueó una ceja en mi dirección y puso los brazos en jarra.
-¿Estás buscando a mi amiga? -preguntó. Oh, vaya que Alexa me entendía muy bien.
-¿Por qué haría eso? -dije, encogiéndome de hombros.
Alexa se cruzó de brazos.
-¿Y bien?
-¿Qué?
-¿No vas a preguntarme donde esta ella?-. Rió sabiendo en lo que pensaba, oh sí, me gustaba la actitud de esta chica.
-No. (Pero por favor, dime donde está).
Alexa sonrió y se mordió el labio inferior, como si tratara de tragarse una risa.
-Está en la orilla, entre los que se mojan -señaló, y se dio la vuelta dirigiéndose hacia donde está Luke.
Me quede viendo a la mejor amiga de Sa,, la que había venido a mí sin problemas, no me extrañaría que sea buena conmigo para que la ayude con Luke, pero me dio risa a mí mismo porque se caía de maduro que él la quería, y mucho.
Me dirigí rápidamente a la orilla, buscando con la vista, entre las chicas, a una que sea más bonita que las demás. Me detuve, mientras inspeccionaba a las jóvenes mojadas de arriba abajo, que jugaban demasiado provocadoramente con algunos de mis amigos. Sam no podía ser una de esas.
Suspiré y baje mi mirada. Lo primero que me encontré fueron dos ojos marrones mirándome con recelo. Sam estaba sentada en una roca, justo a mi lado. Mojada pero vestida. Trate de no atragantarme ante tanta belleza junta.
-¿Por qué no estás allí mojándote con el resto de las...?-. Comenzaba a decir, pero me interrumpió.
-Tengo frío - La observe disimuladamente. Estaba encogida, se abrazaba a sí misma. Me quede a su lado, vacilando. Quería darle algo para abrigarla, pero el pensamiento era estúpido. No tenía nada que darle. Hacía calor en realidad.
Despacio, se levantó, dispuesta a alejarse de mí. ¿Tan pronto? La seguí y cuando llegamos a las calles de tierra, se giró a verme, molesta.
-¿Qué crees que haces? -me espetó.
-Te sigo para que no te caigas en algún hueco-. Reí, no había sido algo ofensivo, pero me causo gracia, sí, a veces era muy simple.
-Puedo llegar a mi casa sola-. Discutió ella mirándome mal.
-¿Tan aburrida eres que no puedes quedarte un poco más en la fiesta? -solté. Oh, en serio, ¿no podía decirle algo bonito? Aburrida no era algo mal, pero tampoco algo bien.
-Tengo frío -repitió. -Déjame en paz, ¿o realmente lo que quieres es tener tu dosis diaria de "molestemos a Sam"?
Ouch, ella lo dijo con odio.
-No, solo venía a recordarte que el beso que te di no fue de los mejores. Para que no andes por allí manchando mi reputación-. Sonreí irónico.
Ella dejó caer la mandíbula.
-¿Tu reputación? Como si tuvieras alguna. ¿Qué me importa tu beso? Igualmente, si besas fatal-. Rodó los ojos y me dolió.
-No beso fatal -respondí. -Lo que hice fue forzado, tenías la boca cerrada. A que si te besara en serio, te derretirías en medio segundo -entonces, cuando Sam se jacto, se me ocurrió una maravillosa idea.
-Por favor...-. Rió ella, pero la interrumpí.
-Es la verdad. ¡Podría demostrártelo y quedarías babeando por mí! -Durante un segundo, sus ojos brillaron con el desafío. -¿Querrías probar? ¿O tienes miedo que en verdad termines enamorada de mí?-. Sonreí galán, Oh sí, Calum 1, Sam 0.
Sam rechinó los dientes, mientras lo pensaba.
-¡No tengo miedo!-. Gritó ella sarcástica
Sin dudarlo un poco más, ella se plantó frente a mí, a tan poca distancia que me quemaba la piel de anhelo. Sujete su rostro y la bese.
La bese con fuerza, con intensidad, de la mejor forma que sabía hacerlo, y casi me derrito yo cuando sus labios dulces y carnosos se movieron contra los míos. Lleve mis manos a su espalda, apretándola contra mi pecho. Enterré los dedos en el cabello suelto que colgaba por su nuca y mordí su labio inferior.
Había roto todas sus defensas. No solo ahora me devolvía el beso con la misma pasión, sino que se abrazaba a mi cuello. Estaba tan eufórico. La lleve contra la pared de una casa, envuelto totalmente en ese momento tan esperado. Eso sí que era un beso de verdad, la clase de beso que yo había esperado.
La clase de beso que me hacía desear más.
En algún momento, pareció reaccionar. Se apartó de mí, con los labios rojos y brillantes. Sonreí, egocéntricamente, cuando ella evito mi mirada.
-¿Qué dices ahora, eh?-. Sonreí tonto.
-Digo que no sabes ni mover la lengua -me escupió, hecha una pequeña fiera. Se giró sobre sus talones, y en vez de marchar hacia su casa, volvió al río. Tal vez en busca de Alexa, no lo sé.
Obviamente, la seguí, feliz de la vida. Aunque la perdí de vista entre los chicos, no me moleste. Me quede cerca de la orilla, viendo al final como todos se lanzaban al agua. Sam y Alexa no estaban entre ellos.
O eso me pareció. Escuche un gritó más allá, y reconocí la voz de Sam en el aire, río abajo. Casi corrí por la rivera hacia ella. No podía verla, ya que allí estaba todo oscuro. Oí su voz desesperada otra vez, y me asuste.

ESTÁS LEYENDO
Bubba Sam.
FanfictionCalum es popular, atractivo, bastante solicitado por las chicas. Pero este sexy y atractivo chico tiene un gran secreto: está enamorado. Total y absolutamente enamorado. Su pequeña obsesión se hace llamar Sam Miles, y ella forma parte de sus sueños...