Diario de Una Adolescente 2: El Regreso (CANCELADA)

Explicaciones y sentimientos de papel(2/2)

Capítulo 35

Aiden

Corría. Debía encontrar a Riley.
Me detuve al ver un cuerpo, de una chica de 13 años, tirado en el suelo.
Corrí hacia ella porque sabía quien era.
Riley.
Me coloqué de rodillas para tratar de ayudarla.

-Riley, despierta.-dije mientras la movía.
No contestó.
-Por favor, despierta.-comencé a sentirme furioso.
Me imagino que se estarán preguntando el por qué.
Capaz que alguna de las amigas de Hope habrán empujado a Riley, capaz que fue la misma Hope.
-Vamos Riley-volví a decir.
No respondía.
Coloqué, una de mis manos, más abajo del cuello de Riley y la otra abajo de sus muslos.
Sin mucho esfuerzo, la levanté y
apoyé su cabeza sobre mi pecho y comencé a caminar, pero con paso rápido...hacia el hospital.

***

Jack

-¡Maddie!-entré a la habitación-Ya te dieron de alta.
-¿Estás seguro?-duda.
-Muy seguro.-dije sentándome en su cama-¿Te llevo a tu casa?.
-Sí, gracias.-respondió con una sonrisa en su rostro, si con una de esas que me traen vuelto loco.-¿Sabes algo Jack?
-Ven.-la ayudo a pararse-No.
-Me gusta el nuevo tú.
-¿En serio?-digo con una sonrisa-Bueno, gracias. Me alegra oír eso.

Salimos de la habitación y Maddie se fue a cambiar.

Cuando terminó, nos sentamos un rato en unos asientos vacíos en la sala de espera, ya que había comenzado a llover.
Charlamos un rato sobre mi cambio repentino de actitud.
Cuando paró de llover, nos levantamos y fue cuando vi a mi hermanita desmayada y un chico desconocido cargándola.

-¡Pero que shoeshine!-estallé.
-¿Aiden, qué haces aquí?-pregunta Maddie.-¿Qué pasó con Riley?
-¡Doctor, necesitamos un doctor!-gritó.

La recepcionista me escucha y corre a buscar un médico.

Llega un doctor con 2 enfermeras y una camilla.

-Ponga a la paciente en la camilla, por favor-habla y el "Aiden" le hace caso.-No se muevan de donde están, les informaremos dentro un rato.
-¡¿Quién eres y qué hacías con mi hermana?!-pregunto con furia.
-Jack-me tranquiliza Maddie-calmate.
-Mucho gusto.-me da la mano-Me llamo Aiden West. Soy amigo y compañero de clases de Riley.
-¿Qué pasó con ella?-pregunta Maddie.
-No estoy muy seguro de como pasó,-dice rascándose la cabeza-solo iba corriendo y la vi tirada, en el suelo, escaleras abajo. Creo que se cayó.
-¡¿Crees?!-estallo-¿Cómo que "crees"?
-Bueno, es que...
-¿La familia de la niña que acaba de entrar?-pregunta una enferma.
-Aquí-dice Maddie y los tres levantamos las manos.
-Vengan,-se acerca hacia nosotros-los llevaré a la habitación.
Asentimos y la seguimos.
Recorrimos un pasillo largo y con paredes pintadas de color blanco.
Nos detuvimos en la habitación número 61.

-Es aquí.-señala la habitación y nos hace paso para que podamos entrar.-Al entrar, por favor guarden silencio, ya que la paciente aún no ha despertado.
Asentimos y comencé a desenrollar la perilla de la puerta y lentamente comenzó a abrirse.

Di un paso hacia delante y entré.
Maddie y Aiden entraron después.

Lo primero que vi fue una niña, a la que quiero mucho, en una cama con una venoclisis.
Se me partió el corazón.
Corrí hacia la cama y agarré su pequeña cara en mis manos.
Pequeñas gotas de agua comenzaron a salir de mis ojos.

-Ustedes deben ser la familia de la pequeña.-dice un hombre como de 50 años, con una bata blanca.
-Sí.-responde Maddie.-¿Qué tiene doctor?
-No tiene ninguna fractura, ni ningún daño cerebral.
-Que alivio.-dice "Aiden".-¿Sabe qué fue lo que hizo que se desmayara?
-Hay que hacerle unas pruebas para averiguarlo, lo más probable es que haya sido un bajón de azúcar o la presión alta-nos explica-aunque ella está muy pequeña para sufrir eso.
-¿Cuándo cree que vaya a despertar?-pregunto.
-Probablemente....-hace una pausa y continua-hoy.
-Bien.-digo y asiento.
Dicho esto, el doctor salió.
-¿Me quisieras explicar que diablos hacías con mi hermana, maldito pervertido?
-¡Jack!-grita Maddie-¿cómo te atreves a decirle eso?. Es solo un niño.
-Sí, un niño con intenciones perversas.
-Maldición, Jack.
-¿Puedo aclarar las cosas?-responde el niño pervertido.
-Deberías.-digo con tono molesto.
-Bien. Lo que ocurrió fue.-empieza-Estaba esperando a Riley en la cafetería del mall y llegó una...-lo interrumpo.
-¡¿Cómo dices que dijiste?!-estallo-¡¿Cómo que estabas "esperando" a mi hermanita?!
¿Y en dónde?
-¡Maldita sea, Jack!-Maddie grita y me saca de la habitación-Ahora volvemos.
-¿Por qué diablos me sacaste?
-No puedes tratarlo así.-me relaja-Entiende, es solo un amigo de Riley.
-¡La estaba esperando, y ella estaba dispuesta a ir!
-Seguro hay un explicación, para todo esto.
-¡Solos, los dos!
-¡Maldición!-dice-En las cafeterías hay mucha gente y hay guardias de seguridad. Además, ella nunca sale sin su celular.
-¿Sabes qué?. Que la gente se vaya al palo redondo, de madera, del barco.
-¡Oye Jack! No puedes decir eso.
-Si que puedo.-respondo con una sonrisa en mi cara-Y ya lo he dicho.
-Mira,-suspira-hagamos un trato.
-Soy todo oídos.
-Vamos a entrar de nuevo y no quiero que estés insultando a Aiden.-me mira fijamente a los ojos y me señala con el dedo-Tampoco que resuelvas todo a gritos y si, por obra de Dios, Riley despierta ahorita, no quiero que la estés molestando, ni gritando, ni pegando por lo sucedido. ¿Me escuchaste?
-¿Y si me niego?-la desafío.
-Con que eso quieres.-sonríe, pero no con la forma dulce, sino con forma malévola.-Recuerda que todavía tengo tu vídeo cantando y bailando todas las canciones de Pitch Perfect.