✨ BitterSweet✨(En Reparación)

I

.....11 años despues.....

Patrick era bastante querido por todos y el era bueno con todos. Técnicamente era como un algodón de azucar. Bonito tierno y dulce. La única diferencia es que, si el fuera algodón de azucar, no provocaría caries ni sed. Porque para ser honestos, en estos 11 años el nunca había hecho algo malo. A diferencia de otros...
Pete por su lado. Bueno. El era bastante indiferente con todos. Nadie nunca lo había hecho sonreír y parecía como si todo en el mundo le cayera mal. Y aquí el problema. Todos querían a patrick pero... que hay de Pete? Talvez lo odiaba, tal como odiaba al resto de las personas. O talvez le caía bien.
Recuerdan cuando dije que todos amaban a patrick? Bueno. Eso cambió hoy.

✨✨ ✨✨
Cafetería...

-Andy?
-Si rubia?
-Donde nos sentamos?
-No se, fíjate.
Hoy Joe había faltado. Y si que se notaba su ausencia. El siempre era el encargado de encontrar algún asiento para que los 3 se sentaran, ya que su mamá siempre le daba comida hecha en casa para almorzar, porque según ella la comida del colegio "esta muy contaminada"
-Patrick?
-Si-el nombrado se dió vuelta para encontrarse con una chica de baja estatura y con el pelo atado en una coleta.
-Qu...quería preguntarte si.. si, querías sentarte conmigo?
-Genial. Le avisaré a Andy.
-No... la verdad es que hay lugar para uno solo.
-Perdona pero, sin Andy. No
-O..otra cosa. Quién te gusta?
La pregunta tomó a el rubio de sorpresa.
-Yo...no....la verdad. Nunca lo he pensado.
-Ah, lo veo... Eres gay?
-Que!? Claro que no. Es solo que no me gusta ninguna chica por el momento.
-Ah... esta bien. Llamame algún quieres salir, o algo.
La chica salió de la vista del rubio.
-Linda chica-interrumpió andy
-Nejh.
Los salieron en busca de un lugar donde sentarse. Pero todos estaban ocupados. Justo cuando estaban por rendirse encontraron unos asientos desocupados en la otra punta. Pat camino hacia alli sin miedo pero andy habia visto que pete wentz se encontraba sentado del otro lado de la mesa. Quizo detener a su amigo antes de que cometiera algun atentado contra su vida pero era demasiado tarde. El rubio había sentado su lindo trasero en la banca.
-Que haces aqui? -Gruñó el moreno
-Me senté a comer, no te molesta no?
-La verdad es que si, y mucho. Alejate.
-Perdón pero, todas las mesas son para el uso de los estudiantes. Y yo soy uno.
-Pero a mi no me importa.
-Sos malo- se burló
-Si, lo se