|Escuchen mientras leen: Adele - Don't you remember|
Horrible en muchos y demasiado sentidos.
___________ me fue infiel mientras aun estábamos juntos ¡que mier.da!
Incluso cuando termino conmigo me dijo que me amaba demasiado, por eso tenía que dejarme. Por seguridad mía y de mis hermanos. Patrañas y más patrañas, ah ¿ya lo dije? Patrañas.
Estoy completamente disgustado con esta parte que me tocó ver de una ______ totalmente desconocida para mí, pero veo que para sus hermanos no. Ellos ya sabían como es ella y no tuvieron la gentileza de advertírmelo.
Aunque si la tuvieron y yo estaba tan embelesado con ______ es obvio que pude haber ignorado todas las advertencias y señales de peligro que ellos pudiesen enviarme. Joder porque no fui más atento y pude haber evitado todo este sufrimiento.
Porque sí, estoy sufriendo. ________ lo era todo para mí en una manera increíblemente diferente de describir. Es un sentimiento que jamás en mi vida pude había experimentado. Y no se lo deseo de al peor de mis enemigos que ahora, es Tyler. Porque me quito a mi chica. A esa chica que tal vez yo ya había perdido desde hacía demasiado tiempo y yo no pude notarlo. ¿Desde hacía cuanto que ella ya no sentía lo mismo por mí? Y porque no me lo dijo. Porque no me dijo que ya no me amaba.
{___________}
— ¿Cómo se lo tomo? —mi voz se escuchaba rara. Tenía un nudo en la garganta y la cabeza me dolía de tanto que había llorado. Aparte de que me atragantaba con tanto llanto y moco. Mi apariencia debía ser asquerosa. Podría tener la cara roja e hinchada de tanto llorar, pero no me importa. Lo que me está importando es cuánto daño le estoy causando a Justin.
—Creo que mal —dice Adele pausadamente a través de la pantalla de mi iPad. Donde estamos hablando por FaceTime —. Cuando terminamos de contarle, entro como en un estado de shock. Dijo que tenía que irse de ahí. Pensamos que saldría pero solo fue y se encerró en su cuarto a llorar. Vimos las camas de seguridad y lo confirmamos. Estaba llorando.
—Joder —digo aventando el artefacto electrónico a la cama y llevo mis rodillas a mi pecho para abrazar mis piernas y esconder mi rostro entre ellas, mientras me ahogo en llanto.
—__________. ___________. ____________. _____________. —escucho que mi hermana me llama en voz alta en repetidas ocasiones pero no puedo moverme para lograr contestarle —. Joder _______, háblame, ¡__________! —grita ella desesperada.
La ignoro por completo e intento ponerme de pie, pateo el iPad por error y lo tiro de la cama, haciendo que haiga con la pantalla y la cámara frontal hacia el suelo. Camino hacia el cuarto de baño.
—¡___________! —escucho el último grito desgarrador de mi hermana y cierro la puerta del baño.
Me paro frente al espejo, y limpio un poco mi nariz con la manga de mi suéter. Tejido y abrigador para estas épocas de invierno frio. Abro el pequeño cajón que se encuentra en el mueble al lado del lavabo y con mis dedos, roso la pequeña navaja plateada.
De alguna manera tengo que librarme de tanto dolor que siento dentro ¿no?
Esta es la única manera que se y conozco.
Saco el pequeño sobrecito de cocaína y la esparzo un poco sobre el mueble de mármol. Tomo la navaja y la pico rápidamente y comienzo a formar las líneas, hago tres, no necesito más. Guardo la droga restante de nuevo dentro del plástico y la vuelvo a esconder en el cajón.
Sé que este es el momento perfecto porque Steffan y Ettore siguen en la universidad y no llegaran a casa hasta dentro de algunas horas.
Tomo la mitad de la mitad de la pajilla que utilizo para aspirar mejor. Con mi dedo pulgar e índice sacudo levemente mi nariz preparándola para lo que viene. Le sonrió al mi reflejo. El espejo no hace más que mostrarme lo demacrada, degradada, estúpida, fea, gorda, idiota que soy.
Me inclino levemente y comienzo a aspirar. La consumo rápidamente. Antes de perderme por completo en mi mundo de ensueño: vuelvo a tomar la navaja. Arremango el suéter por mis brazos y remuevo las gruesas pulseras, va el primer corte.
Me arde, solo un poco. Los siguientes diez en cada muñeca ya no los puedo siento. Con una toalla femenina limpio un poco el desastre para que mis hermanos no sospechen nada si llegan a entrar aquí. Y la sangre restante cojo un poco de papel higiénico y toallas, intento fregar hasta que todo quede como antes. Antes de marearme por completo superviso que todo haya quedado bien. Salgo del baño me recuesto en la cama.
Cierro los ojos pero no me duermo. Al menos eso creo yo.
Para cuando despierto noto que Tyler está sentado en el taburete de mi ventana leyendo un libro "El Gran Gatsby" alcanzo a ver el título. Ese idiota.
—La mejor parte de ese libro es la introducción —le digo intentado hacer que mi voz suene normal y sin esfuerzo —. Explica que la novela trata sobre el tiempo y que no se puede volver atrás; algo así como sin arrepentimientos. Lo mucho que Gatsby ama a Daisy pero nunca puede estar con ella por más que lo intente —así es como me siento yo respecto a Justin — Fitzgerald arruina todo con eso, y más cuando Gatsby muere la primera vez que nada en la piscina en todo el verano. Cuando Nick y Jordan separan sus caminos y Daisy se queda con el jodido racista de Tom, cuya necesidad de follar básicamente y literal, termina matando a una mujer inocente.
—Oh, nena, acabas de arruinarme el libro.
—No importa, no están genial como crees que lo es. —le digo y con ayuda de mis manos me siento en la cama, pero mis muñecas flaquean, doblándose y haciendo que mi cráneo rebote en la pared —Joder —chillo y me repongo enseguida para que Tyler no quiera acercarse a mí, cuando giro a verlo, me encuentro que esta tan absorto y metido en su lectura que no se da cuenta de lo que acaba de sucederme. Menudo carbón.
Justin ya estaría aquí a mi lado preguntándome si me siento bien y hubiese dejado su libro de lado desde el momento que yo pronuncie palabra alguna. Pero no es Justin, es Tyler.
Tyler no es Justin.
No es Justin. No es Justin. No... es... Justin.
Mi teléfono móvil timbra. Lo tomo de entre mis sabanas, es un mensaje de texto de Adele.
«Espero que estas bien. Nos vemos mañana en Las Vegas para el golpe. Justin ira, no quiso quedarse. Dejará a los pequeños con Anne, la niñera. Nos dijo eso después de su ataque dramático y llanto descontrolado porque lo engañaste con Tyler»
Estoy a punto de contestarle cuando me llega otro mensaje, de igual manera de parte de mi hermana «Todo comienza y termina mañana. Dale un último día de vida decente a Tyler. »
«Volvió la despiadada ________ Costanzzaro » le respondo y elimino los mensajes.
Me pongo de pie y coloco el seguro a la puerta para que nadie pueda interrumpirnos.
— ¡Hey Tyler! —le digo, el voltea a verme. Le quito el libro de sus manos y me siento sobre sus piernas. Recargándome más sobre su miembro. —Te amo —susurro sobre sus labios antes de besarlo rápidamente para que no note mi mentira. Le quito su camisa y a los segundo él ya está encima de mi sobre la cama.
—Yo también te amo, _________. Y demasiado. —susurra en mi oído y entra en mí.
Oh Tyler, si tan solo supieras.
