En el camino a Nueva York, creo que surgió una reconciliación entre Justin y yo. Él había tomado mi mano entrelazando nuestros dedos después de darnos aquel beso, y desde entonces jugaba con ella. Platicamos un poco, bromeamos, jugamos un rato y después leímos (en realidad yo leí en voz alta) uno de los libros que traía en mi mochila. El punto de todo esto es que comenzamos a acercarnos más nuevamente, pero yo no sabía si esto era bueno o malo. No podía comprender nuevamente en qué punto de la relación estamos. Uno de los puntos más importantes para mí era no herirlo, porque simplemente no podría hacerlo de nuevo. Yo sufría mucho más por herirlo de lo que él podría alguna vez sufrir. No quiero hacerme la mártir, eso no va conmigo. Pero en algún momento tengo que explicarle porque hice todo lo que hice y porque él y Tyler eran los únicos que no podían saber lo que planeaba.
— ¿En qué piensas? —me pregunta Justin cuando termino de leer un cita de uno de mis libros favoritos "Cazadores de Sombras: Ciudad de hueso" y me quedo en silencio.
Eso pasa cuando Jace dice: «Amar es destruir y ser amado es ser destruido»
Esa frase me llega de golpe y siento que es como si alguien me dijera "Esa frase es para ti ______, eso es lo que tu provocas cuando amas a alguien" y siento que es verdad.
Perdí a Drake, Ethan, Matteo, a mama y a papa. A estos últimos los ame mucho a pesar de todo lo malo que me hicieron y no me importaba el que, yo haría de todo para hacerlos felices. Enterarme, al final de cuentas de todo lo malo que ellos querían hacerme, y de en todos los peligros que me pusieron, yo los amo, los ame, los amaba.
Drake creció conmigo al igual que Matteo, aunque al final a Matteo le gano el lado oscuro de su alma, aunque solo en parte. De Drake nunca entendí como es falleció, pero lo lamento mucho. Él era un hermano para mí y se fue.
En cambio, Ethan murió en mis brazos, por mi culpa. Eso es algo que nunca me lo podría perdonar
—Tierra llamando a _______. —Justin llama mi atención sacudiendo mi brazo levemente.
— ¿Eh? —Lentamente salgo de mi ensoñación —Lo siento, me fui... —digo disculpándome.
—Te pregunte en que pensabas, pero mejor, ahora que lo pienso, omitiré esa pregunta ¿vale? —me mira rápidamente, alzando sus cejas hacia mí.
Le sonrió y asiento. —Vale.
Desistí de dejar de leer. Y subo un poco el volumen a la música.
Suena "Rack City" en el playlist, Justin y yo cantamos a coro.
Mi teléfono móvil comienza a timbrar y lo tomo del portavasos. Justin baja el volumen de la música y deslizo mi dedo de la pantalla para tomar la llamada de Steffan.
— ¡Hola! —contesto contenta.
—Oh nena, lo siento —me dice con un tono de voz que siento que se decepciona al oír el mío, un poco jovial
— ¡¿Qué?! ¿Qué pasa? —le pregunto un tanto alterada.
Suspira pesadamente. —Tyler no murió, alguien corrió a socorrerlo. Y lo llevaron al hospital rápidamente
—Eso ¿Qué quiere decir? —le pregunto, un tanto nerviosa.
—Que tienen que volver inmediatamente a Las Vegas —hablo lentamente.
— ¿Dónde están ustedes?
—Ya de vuelta a Las Vegas, dile a Justin.
—Lo hare.
— ¡No ________! Quiero escuchar que lo hagas ¡Dile ahora! —demando.
—Vale —carraspeo un poco —. Justin, debemos de volver.
— ¿Por qué? —pregunta Justin.
—Tyler no murió, debemos de volver, tenemos que...
Asiente. Frena un poco y después gira la camioneta dando una vuelta en "u" y regresamos por la carretera. Gimo un poco por la sorpresa.
—Nos vemos aquí, ______.
—Está bien, ahí nos vemos.
—Adiós.
—Adiós, Steff
—Adiós, ______.
—Adiós.
—________ —repite mi hermano. —cuídate por favor.
—Lo hare.
Y corta la llamada.
Suspiro. Pensé que ya todo iría bien, sin Tyler en nuestro camino, pero al parecer tiene un ángel tan grande que lo salvo de la muerte.
—Shawty ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan nerviosa? —Justin escrudiña con su mirada mi rostro.
—Esto está mal, esto está muy mal.
