capitulo 4: Los elegidos, los que quedaron

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Muchos de los Ángeles que estaban alrededor los miraban pelear a Gendell y al enemigo. El enemigo después de unos segundos dejo de respirar y Gendell enseguida corrió lo las rápido que pudo hacia el otro enemigo, pero este viendo su intención ataco apareciéndosele por detrás y aun así Gendell lo percibió y voltio con impacto hiriendo al enemigo en el hombro del brazo a donde estaba su espada quedando este sin fuerza para atacar, por lo que Gendell lo destruyo luego atravesandole el pecho.

En ese momento escucho un grito desesperado de una mujer y cuando miro hacia el lugar se encontró con un Ángel femenino que estaba en peligro. El inmediatamente corrió para ayudarle y al llegar el enemigo le dijo:

-Venid tú aquí para ayudarla, más bien debes de saber que si peleas por ella tú podrías perder tu potestad de Ángel, porque mientras peleas conmigo cualquiera de nosotros te podrá eliminar.

-Dices la verdad, pero no dices lo correcto, ella es mi prójimo y yo tengo que amarla porque así me manda mi señor, así que voy a proteger a quien sea sin importar quien sea-Respondió Gendell.

El enemigo tomo sus palabras como una ofensa y empezó a atacarle con un golpe en un brazo, (este tiene una barra de madera). Gendell atacando no lograba darle ningún golpe, mientras a él lo herían muchas veces hasta que casi todo su cuerpo estaba todo debilitado hasta que Gendell dijo dentro de sí:

-Necesito de ti, necesito de ti oh señor, de ti.

Y el cielo visto se puso un poco oscuro y Gendell comenzó a sentirse con mucha fuerza hasta que alzó su espada apuntando hacia el enemigo y dijo en su mente:

-Estoy seguro de que esta espada, es más que una espada, solo necesito de ti.

En ese momento un recuerdo de un semi-segundo vino mostrándole a su tío cuando por su espada disparo un cañón con fuego gris que arrastro destruyendo al enemigo por completo. Todos los Ángeles miraron aquella demostración increíble quedando en el lugar del hecho una cortina de tierra, después de irse todos miraron y he aquí que Gendell le dio la mano al Ángel femenino diciéndole:

-Sé que no estás bien, pero lo suficiente a salvo para alabarle a nuestro Rey-Lo dijo con una gran sonrisa.

Después de pasar esto los Ángeles se pararon de pelear porque Gendell comenzó a hablar en voz alta diciendo:

-Sé que podemos hacerlo, podemos acabar con todos nuestros enemigos porque nuestro Dios es más fuerte que ellos, reconozcan que sin el nada se puede.

Por lo que en ese momento Gendell corrió hacia los enemigos para pelear, mientras iba veía que los Ángeles se animaron, pero de nada sirvió porque ellos morían cada vez más sin cesar, al ver esto Gendell se desanimó y se postro sobre su rostro pidiéndole al Dios de los ejércitos que los ayudara. Ya de los quinientos Ángeles que había ya quedaban doscientos siete Ángeles vivos. Pero algo extravagante paso, el cielo se abrió dejando un espacio libre con forma redonda por donde bajo un Ángel sin armadura alguna poniendo su pie derecho primero en el piso y luego el izquierdo, tenía alas de forma normal y de su cuerpo en forma de hombre brotaba un fuego blanco completo, era un Ángel puro, por lo que no era una persona con angelificacion, tenía una espada normal con unas letras grabadas y tenía brazaletes de oro puro, pelo blanco y largo.

Todos los enemigos temieron a ese Ángel y temblaban hasta que en menos de un minuto el acabo con todos a base de espada, rompiendo sus armas como si fueran de papel. Los Ángeles se sorprendieron, algunos gritaban de emoción, otros lloraban y se arrodillaban, mientras que otros se quedaron atónitos. Terminando el Ángel ascendió llevándose a todos los que quedaron con él y una vez arriba, el Ángel aquel desapareció de la nada y aparecieron delante de ellos el Arcángel Gabriel y Miguel diciendo:

-Felicidades, ustedes son los elegidos, lograron sobrevivir ante la amenaza puesta por el cielo para probar su fe, su fuerza y en si sus cualidades, los Ángeles que murieron en batalla ahora están en sus casas sanos y salvos pero sin poder de Ángeles.

-Bien hecho queridos Ángeles ahora se irán a sus casas y regresaran en el mismo instante en el que se fueron por lo que su hora de venida es igual a su hora de salida para que puedan descansar, luego después sus consejeros Ángeles que le tocaron irán a verlos, cuídense-Dijo Miguel con una gran sonrisa.

Los Ángeles se quedaron atónitos, pero en ese momento todos fueron transportados a sus casas, a sus habitaciones. Una luz de relámpago apareció en el cuarto de Gendell. En ella vinieron el Arcángel Gabriel y Gendell de seguido.

-Creo que ya he entendido lo suficiente- Exclamo Gendell.

-No, Gendell, todavía te falta demasiado aunque en pocos días estés completo, pero es hora de darte liberta.

-De que hablas, libertad, ¿de qué?

-Gendell, es hora de que me dedique a otros asuntos. Nosotros los Ángeles corrientes tenemos deberes que cumplir al igual que ustedes que lo tendrán ahora, pues es hora de que me valla y tú ya me veras por tiempo. El trabajo de nosotros era darle la Angelificacion ha ustedes e instruirlo en el camino que ahora ustedes conocen.

-Eso quiere decir que tú te iras y ya no hablare más contigo, más bien yo...

-Si harás todas las cosas que te tocan solo desde ahora por delante.

-Ya veo.

-Quiero recordarte Gendell que si sobrevives y haces las cosas como Dios os ha mandado dentro de medio año ya no pertenecerás a este mundo, por lo que debes de arreglar cualquier cosa que tengas pendiente. Después del medio año cualquier día será anunciada tu ascensión.

Gendell sonriendo con gran emoción dijo al Arcángel Gabriel:

-Gracias Arcángel Gabriel, gracias por todo lo que has hecho por mí, espero verte cuando valla, a ti, al pueblo santo y a nuestro señor.

-No hay de qué, pero recuerda que las gracias son para el señor y lucha con fe- Así se despidió con una gran sonrisa.

Todo resplandeció como nunca, tanto como Gabriel y Gendell y desapareció como relámpago. Luego Gendell se sintió muy cansado y se hecho a la cama a dormir. Mientras dormía la puerta de su cuarto se abrió y una persona entro y le puso la mano por la cabeza con una sonrisa.


Ángel, el renacimiento de un llamado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora