Gendell no podía creer que el Arcángel Miguel se hubiese ido dejando a su amiga Ana herida. Ana agonizaba y su dolor era extremo y de sus ojos las lágrimas salían pesadas, Gendell, al ver esto se angustio demasiado y comenzó a llorar por ella y le dijo:
—Ana, tu estarás bien y yo veré tu propósito porque lo lograras y veras el mío cuando abrase a mi Dios.
Ana comenzó a llorar más y sus ojos cambiaron de color y Gendell con gran angustia oro diciendo: no permitas que esto suceda, por favor, cura a Ana porque yo sé que ella vera nuestros triunfos. Mientras oraba, una luz blanca salía de las heridas de Ana y de él y siguiendo decía: confió en ti, no hay otra palabras más verídica que la tuya, Dios en ti en comiendo su poder. Ana le hablo diciendo:
—Gendell, estamos sanos por completo.
Cuando Gendell abrió sus ojos ninguna herida estaba en el cuerpo de ella y ni en su cuerpo, al ver esto, Gendell, rio fuertemente y levanto sus manos al cielo dándole gracias a Dios con las lágrimas en sus ojos y comenzó a entender por qué el Arcángel Miguel no le sano. Juntos se levantaron y emprendieron camino a sus casas, Gendell, la llevo a ella despidiéndose con un beso en la mejilla y después camino hacia su casa. El día estaba cayendo por lo que la noche esperaba su caída, el cielo con poca luz permitió que Gendell viera una luz extrema que se puso en delante. Solo pudo sentir la gran presencia del ser, pero por su gran luz no podía ver nada, solo la luz que resplandecía intensamente.
—Gendell, he venido a darte un comunicado.
—¿Quién eres y cuál es el comunicado?
—No daré a revelación mi nombre por mandato y el comunicado es que en dos días se producirá el "Rapto Angelical". Por lo que deberás prepararte para la noche del acontecimiento.
Gendell, como la luz era muy fuerte prefirió cerrar sus ojos y viendo entre la oscuridad de sus ojos supo que la luz se había ido.
—Vaya, así que en dos días...—Lo dijo quedándose unos segundos en sus pensamientos.
Cuando Gendell llego vio a su familia y sus ojos se llenaron de lágrimas y este secándose antes de que le preguntara fue a donde su padre y le dijo:
—Papa, quiero que mañana salgamos algún sitio saludable y bueno para pasarnos un tiempo agradable.
El Papa de Gendell le escucho y miro su celular buscando el calendario diciéndole luego con su cara de animador.
—Me parece raro que me pidas esto, pero para mañana estoy limpio al igual que tu madre.
Gendell le tiro una gran sonrisa y subió a bañarse. Cuando bajo se quedó todo el tiempo posible hablando y jugando con sus hermanos. Era demasiado raro para los padres de Gendell el verlo haciendo esto, ya que no acostumbraba a hacerlo.
Al otro día emprendieron su viaje: fueron a la playa y se bañaron en el agua, duraron alrededor de seis a siete horas en la playa, luego fueron a un restaurante Italiano donde comieron sus platos preferidos y se gozaron de una actuación que tenía el restaurante. Después, ya con poca energía, fueron al cine a ver una película de extremo y finalmente regresaron a la casa totalmente cansados, lo que hizo que se fueran directos a la cama, pero antes de irse a dormir cada uno, Gendell, les dio un gran abrazo a todos.
El sol entro por la ventana de Gendell y le despertó. Corriendo se a listo y se fue a encontrar con Elena para pasarse la mañana y parte de la tarde juntos. Ese día era fin de semana por lo que no había escuela para nadie. Se encontraron en el parque de la ciudad y allí pasaron todo su rato y como a las cinco de la tarde Gendell tuvo que confesarse:
ESTÁS LEYENDO
Ángel, el renacimiento de un llamado.
SpiritualTodos los seres humanos de la tierra tienen un concepto en común, algunos de estos seres lo niegan, pero reconocen su nombre y hasta parte de su historia. Este concepto es “Dios”, pero ¿por qué le llamamos concepto?, pues este nombre es más que una...