Capítulo. 1

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A la mañana siguiente una gran parte de los estudiantes se encontraban en los patios, mirando con asombro como llegaban los alumnos de las otras escuela

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A la mañana siguiente una gran parte de los estudiantes se encontraban en los patios, mirando con asombro como llegaban los alumnos de las otras escuela.

Las épocas de frío se acercaban pero eso no podía ser un impedimento para estar sentada en el patio principal, mirando con una gran sonrisa a los demás alumnos maravillarse con las entradas espectaculares de los alumnos de otras escuelas. Necesitaba admitirlo, siempre me resultó gracioso como se asombraban, como si fuera algo que jamás se viera, más ,claro, hay que darles su punto, es mucho mejor verlo en persona, ver esa majestuosidad de la carroza y el barco.

Más, la verdadera risa vino al ver como Hagrid era casi arrollado por unos pegasos, no quería ser grosera, era una risa nerviosa, Hagrid siempre me callo bien, lo quiero mucho

Aún así, dejando todo eso de lado, me pregunto qué cosas nuevas pasaran esta ocasión en el torneo, espero que no allá ninguna muerte como en los torneos pasados.

—¿Ya me dirás?—. Se escuchó a mi lado sacándome de mis pensamientos —Ya dime las ansias me comen—. Dijo Draco Malfoy casi suplicándome pero por más que quisiera no podía decirlo así que solo dije que no con la cabeza, al parecer eso lo molesto.

—Ya déjame tranquila por favor Malfoy—. Suplique aunque algo en mi interior me decía que no lo dejara ir.

El me miro con rabia, tomando mi mentón acariciándolo levemente hasta acercar mi rostro al suyo, mi corazón latía con rapidez, no sabía que pasaría ni mucho menos que hacer

—No te soltaré hasta que me lo digas—. Me dijo nuevamente y tal parece que esta ocasión hablaba enserio.

—¿porque quieres saber eso? es algo que no te involucra y mucho menos te interesa—. Le respondí esperando a que comprendiera y dejara de hablar de eso pero no resulto, no me soltaba

-—Porque es sospechoso, tu eres sospechosa, lo supe desde el momento en que te encontrabas en el tren, es por eso que quiero saber, quiero saber quién eres y porque te citan de esa manera—. Me dijo sin soltar mi mentón sus manos son frías pero muy cálidas a la vez, estuve a punto de decirle pero por suerte alguien grito

—Draco... ¿es tu novia?—. Se escuchó en la lejanía una voy masculina, haciendo que el rubio se alejara de mi. —vamos a clase o el profesor Snape se enojara.

El me soltó y me miro —Tú no te despegaras de mi hasta que no me digas lo que quiero—. Ordenó tomándome de la muñeca y jalando de ella por todos los pasillos hasta el momento en que llegamos a la clase de mi padre —Te sentaras a mi lado—. Dijo sentándome con algo de fuerza en el asiento y sentándome a su lado

—¿Es tu novia? no sabía que alguien podría quererte—. Se escuchó llamando nuestra atención, lo dijo un joven de cabellera roja.

—Tú cállate Wesley y si es así que, al menos yo estoy con alguien no como tú—. Contesto con ira.

Inesperadamente el profesor entro como si tuviese aires de grandeza, no entendía porque lo hacía, si para verse imponente o porque en verdad se sentía así.

—Todos abran sus libros en la página cuarenta y realicen en ejerció que se les indica, no quiero a nadie hablando o mandado notas si no serán creadores a una sanción, o se les restaran puntos, este trabajo es cien por ciento individual, comprendió señor Wesley—. dijo acercándose a él

—Si profesor—. dijo con voz temblorosa

—Bien comiencen si tienen dudas pueden preguntarme o dirigirse con la señorita ___.

Todos giraron a verme, porque dijo eso está bien que él me criara y me enseñara todo sobre pociones y hechizos contra las artes oscuras pero porque lo dijo ahora pensarían de mí que me creo mucho o algo así, solo lo mire y el hizo lo mismo, tal vez me está ayudando a tener amigos, o al menos eso quería creer.

La clase termino pronto y todos caminaron fuera del salón intente salir entre la multitud para escapar del ojigris, me ponía nerviosa cada vez que el preguntaba algo y como no podía contestar a sus preguntas, aun más nerviosa me ponía, por más que intente escapar fue inútil el me sujeto del uniforme girándome hacia él.

—Te dije que no escaparías de mi hasta el momento que decidas contestar mis preguntas—. Dijo mirándome a los ojos —Y para que no se te ocurra escapar—. Pronuncio tomándome de la mano —no te soltare a menos que sea durante clase, y siempre y cuando estés a mi lado.

De los nervios que sentía gire mi cabeza a un lado para perder de vista sus ojos que brillaban con gran intensidad pero nuevamente tomo mi mentón y lo regreso para verlo de nuevo y esta ocasión su rostro estaba aún más cerca, mis mejillas se sonrojaron.

—No seas descortés cuando una persona te está hablando tienes que mirarla a los ojos —. no sabía si responder o quedarme callada, los nervios me comían completamente, es alto bastante con trabajo le llego al hombro, pero no me quejo.

Quería salir corriendo pero el comenzó a caminar aun tomándome de la mano y así fue hasta la hora de la cena, me sentó a su lado y sin mirarme me pregunto si le diría lo que está pasando y nuevamente le dije que no, mi tío comenzó con el discurso presentando a los miembros de la otras escuela que se quedarían hasta concluir con el torneo.

El discurso fue el de siempre hasta el momento en que dijo que esta ocasión solo podrían participar los que fueran mayores de edad muchos de las persona se quejaron incluyendo los gemelos, pobres de ellos, al terminar de cenar nos dirigimos a la sala común y como todo el día fui tomada de la mano del rubio

—¿Ya me dirás lo que oculta? vi como el director y el profesor te miraban cuando hablaban sobre el torneo—. dijo acercándose a mi

—Ya te dije que no puedo, podrías separarte de mí por favor, me estas poniendo nerviosa—. dije mirándolo a los ojos y con las mejillas sonrojadas

—¿porque? si no estoy haciendo nada—. comenzó a acercarse más a mí

—Estas muy cerca, por favor, estas poniéndome nerviosa—. Respondí bajando la mirada, el me tomo del rostro levantándolo y acercándolo a su rostro, tanto que nuestras narices se comenzaron a rozar, estábamos a punto de besarnos pero una chica entro separándonos, Draco la miro con seriedad.

—¿Que quieres Pansy?—. Dijo esperando una respuesta pero esta solo siguió su camino, lo cual me alegro porque gracias a su inesperada aparición me soltó y se alejó de mi.

—Si mañana te vas a desayunar sin mí me molestare entendiste—. dijo esperando una respuesta yo por mi parte asentí con la cabeza y entre al dormitorio

Con un gran suspiro me recosté en mi cama intentando dormirme pero en vez de eso solo podía ver esa ensena una y otra vez pensando en lo que pudo haber pasado si Pansy hubiese aparecido

al fin a tú lado.   (draco malfoy y tu) - Reedición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora