POV Anastasia
Hoy es el aniversario de la muerte de mis padres, desde que ellos murieron me quede sola, sola vagando por las calles de la inmensa Seattle, ya que, después de todo, ellos eran mi única familia, la única que tenia y tendré...
Vago como cualquier otro día por las calles en busca de algo que comer, hace días que no como y la verdad es que muero de hambre, ¡por dios me siento fatal!, toda débil, como si estuviera inmersa en una especie de estado zombi o algo así, ¡diablos!, solo espero no desmayarme o solo dios sabrá lo que me puede llegar a pasar..., un escalofrió me recorre con el simple hecho de plantearme en esa situación, y más si recuerdo lo que paso noches atrás, siento como el escalofrió aumenta y se expande desde mi columna a cada una de las partes de mi cuerpo, juro que de no haber sido por ese señor tan amable probablemente hoy ya no estaría aquí, y si así fuera creo que preferiría morir, eran más que claras sus intenciones, y aun tengo varios moretones, me pregunto distraídamente si se lograran quitar pronto.
Miro el cielo está por anochecer, diablos he caminado por horas y no he encontrado que comer, la tripa me duele al igual que la cabeza, diablos!, enserio que hoy no es mi día. Y desde cuando lo es, me susurra sarcásticamente mi subconsciente, me encantaría borrar esa sonrisita de su cara de arpía.
Ya que por más que busco no he encontrado que comer, al final me resigno, después de todo es lo más sensato que puedo hacer, supongo, ahora solo me queda buscar un lugar pacifico donde pueda pasar la noche sin ponerme en riesgo, digo por si fuera poco dormir en la calle, el ultimo era bueno, recuerdo que estuve quedándome en aquel callejón un par de semanas, hasta que note ayer que alguien me seguía y me estaba vigilando, y la verdad temía que me hiciera algo, después de lo que me sucedió hace nos días con esos tipos, no es como que lo quiera repetir, así que ahora debo buscar otro lugar donde quedarme, uno donde no corra el riesgo de que algo realmente malo me llegara a pasar.
Ya han pasado un par de horas y creo que es entrada la noche, como al rededor de las 11:00 o 12:00 de la noche, porque noto que ya hay menos gente por las calles, y casi todos los locales de la zona están cerrados, hace un poco de frió y no tengo con que cubrirme, estoy tiritando un poco y solo espero no enfermarme, eso sería lo último que necesitaría en estos momentos.
A lo lejos alcanzo a ver un parque, se ve tranquilo y seguro, debe ser porque, si mal no estoy, estoy en una de las mejores zonas de la ciudad, quizá pueda pasar ahí la noche, ya mañana buscare un lugar mejor.
Llego y me recargo en el tronco de un gran árbol, me acurruco contra él y me abrazo a mi misma con todas mis fuerzas tratando de conservar el poco calor que me queda y al mismo tiempo evitar el tiroteó que me causa el viento helado que hay, y así poco a poco mis parpados se van cerrando y yo me abandono a la inconsciencia.
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POV Christian
Mi despertador suena y me despierta, son las 5:30am, y es hora de ir a correr, me levanto de la cama y voy a mi armario, me coloco una camiseta, una sudadera, unos pans y mi calzado deportivo.
Una vez listo salgo al vestíbulo y veo que Taylor ya me espera para ir a correr, hace como 6 meses que lo contrate y la verdad es que ha sido muy eficiente y profesional, me agrada eso, en fin llego hasta él y lo saludo.
--Buenos días, Taylor--lo saludo, como siempre la cortesía va antes que nada, pero eso sí sin olvidar quien es el que manda aquí.
--Buenos días, Señor Grey--me contesta tan respetuoso y correcto como siempre.
--¿Estas listo?--le pregunto amablemente pero autoritario a la vez.
--Siempre Sr. Grey-- me responde profesional.
Entramos al ascensor y nos dirigimos a la primera planta para poder salir a correr.
Vamos corriendo por las poco habitadas calles de Seattle al amanecer, voy escuchando música en mi ¡pod mientras siento los pasos de Taylor tas de mi, doy vuelta en la siguiente calle y logro ver el parque, aquel que siempre miro cuando salgo a correr, es muy lindo y pacifico, ideal para sentarte una bella tarde a leer algún libro, y escuchar buena música de piano, quizá en compañía de alguien especial..., una chica quizá, o mejor una novia..., debo admitir que es una idea muy tentadora..., aunque quizá no para mí, yo nunca aria algo así, Jamás!.
Borro esas ideas estúpidas de mi cabeza, pues estoy más que consiente que yo nunca podría hacer algo así, y no solo porque con la recién fundación de mi empresa, eso sin mencionar el éxito que estoy teniendo, por lo cual no tendría tiempo para ese tipo de ridiculeces, sino que yo jamás tendría una novia, y es más que obvio que no lo aria con una de mis futuras sumisas, nunca, jamás de los jamases.
De pronto cuanto más me acerco a él, logro distinguir un pequeño bulto acurrucado junto a aquel árbol grande y frondoso que hay ahí, disminuyo un poco el paso y me acerco mas para ver mejor lo que se encuentra ahí.
Una vez que estoy lo suficientemente cerca me quedo en shock al ver lo que se encuentra junto a aquel árbol...
No puede ser!, es una niña, esta acurrucada rodeándose el cuerpo con sus pequeños y delgados brazos, pero aun así logro ver como tirita por el frió, está sucia y claramente abandonada, ¡por dios!, quien le aria algo así a esta pequeña señorita.
No puedo resistir ver esto, verla así, me recuerda..., no!, no es momento para algo así, me quito los audífonos para poder sacarme la sudadera y cubrirla, me pregunto si estará bien, si abra comido, o si estará enferma.
¿Por qué esta aquí?, ¿por qué esta así?, ¿qué le paso?, ¿quien le hizo esto?, ¿acaso estará huyendo?, y si fuera así, ¿por qué?, ¿de quién?, no lose pero lo averiguare, no es justo que sufra así, de hecho no es justo que nadie sufra así, y menos una pequeña como ella.
Me acerco despacio hacia ella pues no quiero asustarla, me inclino despacio con la sudadera en las manos, para así poder cubrirla un poco del frió, se ve tan frágil y delicada que por alguna razón que no entiendo quiera cuidarla y protegerla, no entiendo mi reacción, es como un impulso primario, algo con lo que no puedo luchar, me acerco un poco mas y en eso veo como abre lentamente los ojos, y... wow!, me quedo petrificado ante lo que veo...
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holi ;3
Se abran dado cuenta de que hoy no es viernes, cierto?. Así que se preguntaran porque publico hoy, y bueno la verdad es que me han pedido mucho que lo haga y pues solo por complacer a mis fieles y queridas lectoras aquí les dejo el siguiente capitulo, ademas de que estaba super emocionada por subirlo, en fin quiero agregar y aclararles que sera mi única excepción..., o tal vez no..., todo esta en ustedes mis fieles y amadas lectoras ;9
Por cierto, antes que nada supongo que ya vieron las dedicatorias del principio(que son a jacqueline1913 y dannyTefa, por si no aparecen), y se preguntaran porque(o quizá no, pero igual les diré porque),y son por los primeros comentarios del capitulo anterior, así que ya saben si quieren que les dedique el capitulo deben de ser de las primeras en comentar(solo las primeros dos o tres comentarios), así que ya están informadas, y dejando esto un poco de lado...
¿que les pareció el capitulo?, ¿que creen que pase en el siguiente?, ¿que tal les va pareciendo la historia?
voten y comenten, la verdad es que amo sus comentarios, siempre me hacen sonreír
en fin hasta el próximo viernes
se les quiere un buen
son los mejores
xoxoxo
bye, bye
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La Pequeña Srita. Steele
FanfictionEsta vez la historia de como se conocen Christian y Ana cambia, desde el como hasta el cuando. Todo es difernte, y a la vez mas complicado, y todo empieza con un accidente, una muerte y una Ana mas inocente.