Esta vez la historia de como se conocen Christian y Ana cambia, desde el como hasta el cuando.
Todo es difernte, y a la vez mas complicado, y todo empieza con un accidente, una muerte y una Ana mas inocente.
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POV Christian
A pasado una semana, una jodida semana desde que Ana huyó de mi y aun siento este dolor como una cuchilla que atraviesa mi alma obscura, el solo recordar lo que paso me hace querer golpearme aún más contra la pared...
Flashback... (una semana atrás)
-¡¿Que Christian?!,¡¿que estupidez me dirás ahora?!, ¡¿que los perros vuelan?!, solo eso te faltaría-- Ana escupe esas palabras con toda su furia hacia mí, ¡wow! No creí que podría reaccionar de esta manera tan drástica, como si de verdad hubiese dicho la estupidez más grande que hay en el mundo, pero que diablos le sucede a esta mocosa, que acaso no sabe que a Christian Grey nadie, absolutamente nadie le habla así!!!, Quien mierda se a creído ella que es para hacerlo?!?!, me controló para no explotar y gritarle por atreverse a hablarme así, la miró sin saber que hacer, y por un momento parece que está apunto de derrumbarse y dejar que las lágrimas la consuman, pero no lo hace, por alguna razón se está conteniendo, como si de alguna forma se estuviera dando fuerzas para hacer algo o algo así--,sabes que Christian, te agradezco la sudadera, y el que hayas sido tan buena persona conmigo, créeme que eres como uno en un millón, pero creo que es hora de que me vaya, además tu también tendrás cosas que hacer y yo no quiero interferir en ellas, así que sera mejor que me vaya de una vez por todas, gracias y hasta nunca...
Estoy que me hierve la sangre por su alterego, pero de pronto mi pequeño arrebato de furia interna se evapora al ver como Ana sale corriendo, como si trataré de huir de algo, ó en este caso más bien de alguien, y ese alguien soy yo...
Y justo en este instante me derrumbo, saliendo así de mi estado de shock momentáneo, caigo de rodillas al suelo y en este momento llega a mi un dolor agudo y punzante, como si se me hubiera escapado de entre las manos algo tan único, tan importante y vital, como si, poniendolo en otro ejemplo, la joya más preciada y exquisita que puede haber hubiese desaparecido de entre mis dedos, se fue, se ha ido, ella..., Ana.., Mi Ana...
Dejó de lado esos absurdos y sentimentales pensamientos y me levanto de prisa, volteo a ver a Taylor, quien mira la escena con cierto desconcierto, pero ahora mismo no estoy como para dar explicaciones además que no tengo porque, al fin y al cabo él sólo es un empleado más del montón, tan desechable igual que el resto que trabaja para mi.
--Taylor rápido hay que encontrar a esa chica-- le digo con voz dura, veo como asiente un tanto dudoso y me abre la puerta del coche para que suba, lo cual hago en breve, ya que entre más tiempo pase más difícil será encontrarla y eso es algo que no puedo permitirme en este momento, no después de ver lo mal que está, no después de verla llorar, no después de la promesa que me he hecho de cuidarla y protegerla para que nada malo le vuelva a pasar, NO, la tengo que encontrar y ayudarla, y no me cansare hasta hacerlo.
Taylor sube rápidamente y arranca el auto, conduce en dirección hacia la calle por la cual acabamos de ver desaparecer a Ana, ¿porque Ana? ¿porque tenías que huir? ¿porque si yo solo te quiero ayudar?...
Fin Flashback...
Estoy sumergido en mis oscuros pensamientos cuando la voz de Andrea atravez del intercomunicador me trae de golpe a la realidad, así que mejor le pongo atención, aunque dudo en poder hacerlo completamente, ya que mi mente no deja de pensar en aquella castaña a la que debo encontrar, necesito ayudarla y cuanto más pronto mejor. Dejó de lado mis pensamiento para otro momento y me enfoco en lo que me dice mi secretaria.
--Señor Grey, lo buscan-- me dice cauta, la verdad es que últimamente he tenido un genio de los mil demonios con mis empleados, ciertamente esta situación se me esta saliendo de control y eso no es algo con lo que esté familiarizado, por lo cual no lo llevo muy bien, así que los que terminan pagando los platos rotos son ellos, igual para eso les pago ¿o no?, así que se aguantan.
--Andrea, pedí explícitamente que nadie, absolutamente NADIE, me molestara, que acaso eso es tan difícil de entender-- le contestó tajante, un poco cortante y algo molesto, ¡por dios! acaso es tan difícil seguir una sola orden bien.
--Lo siento mucho Señor, pero la persona que desea verlo ha insistido mucho en ello, es más dice que con solo mencionarle su nombre usted cambiara de opinión al respecto y la recibirá de inmediato--Andrea habla tan rápidamente que apenas soy capaz de entender todo lo que dice.
Pero ¡qué diablos!... Que persona se cree tan "importante" como para creer que con solo hacer mención de su nombre yo la recibiré sin más, pero que tonteria, que acaso no sabe quién soy y lo valioso que es mi tiempo como para perderlo con cualquier estúpida persona soberbia como seguramente es aquella que está esperando la reciba.
--¿Así?, y ¿de quien se trata, Andrea?-- le digo a la expectativa de saber quien diablos se cree tan especial como para hacer semejante declaración, como para otorgarse tal derecho sin mi consentimiento.
--Es la Señora Elena Lincoln-- contesta Andrea aun cautelosa.
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Bueno primero que nada creo que les debo una disculpa por tenerlas tan descuidadas, creanme que muchas veces intente darme el tiempo suficiente para publicarles, pero siempre se me presentaba algo que me impedia que lo hiciera, se que tal vez para muchas resulte un pretexto tonto solamente, pero enserio les juro que asi es.
En fin después de un siglo he aquí otro capitulo, ¿que les pareció?, voten y comenten que eso me motiva a seguir con esta historia, su historia.
Algo más, no quiero ilusionarlos demasiado, pero espero que a mas tardar en dos semanas poder publicarles aquel maratón que tanto les debo y que tanto me han pedido.
