La Pequeña Srita. Steele

Capítulo 8: "Confusión Mental"

POV Christian

Estoy buscando desesperadamente las palabras adecuadas para que lo que estoy por ofrecerle a Anastasia no suene a proposición indecente, pero la pregunta aquí sería ¿cómo?...

Después de un par de minutos decido irme a lo simple, lo mejor es ir directo al grano, sólo espero que no lo tome a mal, ¡vamos Grey tu puedes!, me anima mi subconsciente, que curioso, en estos momentos hasta el me apoya y me alienta, que ironía, me rió mentalmente por este hecho.

La miro directo a los ojos y en los suyos hay duda, será porque tengo unos minutos viéndola sin decir ni una palabra.

--Ven Anastasia, acompáñame-- le digo en tono serio, tratando de prolongar lo que se avecina, mientras me separo de su lado y me paro de la banca para así poder conducirla hasta el auto.

La observó y sé que está desconcertada, probablemente por la actitud seria que acabó de tomar. ¡Dios, ayúdame para poder ayuda a esta bella criatura, ayúdame a que mi niña se deje ayudar! Bueno, ¡aquí vamos Grey!

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POV Anastasia

Estoy abrazada a Christian mientras que las lágrimas ruedan libremente por mis mejillas debido a los dolorosos recuerdos que se desatan como en una película de pequeñas imágenes que pasan fugazmente en mi cabeza, esas mismas con las que suelo tortúrame de vez en cuando, como ayer por ejemplo, cuando recordar los buenos tiempos es inevitable, así como los malos..., me recuerda mi subconsciente, y este hecho solo me hace querer llorar aun mas, por esto es que siempre evitó recordar, para no sufrir más..., aunque a veces me resulte prácticamente imposible.

De repente veo como un auto aparece y aparca en la cera muy cerca de donde nos encontramos Christian y yo sentados, me pregunto distraídamente quien será y porque aparca justamente ahí. De un momento a otro veo como del auto baja un señor rapado y con cierto aire militar, lo digo por sus facciones que solo hacen resaltar mas la inexpresividad de su rostro, y en ese momento se me viene a la mente que probablemente es el guardaespaldas de alguien, alguien muy importante, quizá hasta famoso, digo si no porque alguien necesitaría un guardaespaldas ex-militar en una zona tan segura y exclusiva como lo es esta, por lo menos en cuanto a casas y departamentos se trata, eso sin mencionar todas esas tiendas y lujosas empresas, de repente me viene a la mente una gran duda, ¿a quién?, digo por lo que he notado Christian y yo somos los únicos aquí, será que viene por él, claro tonta, un chico guapo, sexy y aparentemente rico se compadeció de ti por verte ahí sola y con frio, me dice sarcástica mi subconsciente, vamos Ana no seas tan ingenua, que persona rica hace algo así, NINGUNA, bueno o por lo menos no sin una cámara gravando de por medio o que sus intenciones no sean del todo "buenas", ¡por Dios! no seas tonta, quizá tiene razón pero y si no es a él ¿a quién?, quien sabe, noto que trae puesto un pantalón y sudadera dé deportes, y pienso con ironía que probablemente alguien le ha interrumpido en su sesión de ejercicios, pobre su jefe de seguro a de ser uno de eso gruñones controladores obsesivos que se creen dueños del universo, despreciable...

De repente siento como Christian me aparta un poco de su lado, aunque lo hace con mucho cuidado, levanto mi rostro hacia él y por un momento parece nervioso, pero ¿por qué?, lo veo directo a los ojos y me quedo hipnotizada ante su mirada, ese hermoso gris de sus ojos me cautiva por completo y me hace querer no apartarme jamás de su lado, son como una especie de calmante natural, y por un momento es como si todo el dolor y sufrimiento por el que he pasado en este último tiempo no existiera, como si solo se hubiera evaporado y estuviera en casa otra vez..., pero qué diablos estás diciendo Anastasia, ¡CONCENRATE!, que acaso no vez que este hombre te podría secuestrar en este mismo instante y tu no protestarías, me increpa mi odiosa subconsciente asiéndome salir de mi ensoñación, bueno tal vez tenga razón, quizá deba apartarme un poco de él, vamos que ni siquiera lo conozco, bien podría ser un delincuente y yo ni enterada, pero también es cierto que me encanta estar a su lado, me hace sentir tan bien..., pfff, que voy a hacer...

Después de lo que parece una eternidad al fin habla, aunque su actitud ha cambiado, dejo ese aire de nerviosismo y lo convirtió en uno un tanto más serio, más autoritario, como si después de mucho tiempo de plantearse una situación, al fin haiga tomado una firme decisión al respecto, solo me pregunto ¿de qué se tratara?...

--Ven Anastasia, acompáñame-- me dice en tono serio, que no admite negativas ni reproches, y por alguna razón me da la impresión de que trata de prolongar lo que se avecina que, sea lo que sea, debe de ser muy importante y de cierta forma crucial en la situación de la que ha estado meditando tanto tiempo, mientras me separa de su lado y se paro de la banca no deja de mirarme y después de que ya se encuentra en pie me ayuda a mí a parar, me toma de mano y me indica que lo siga, en todo momento en que su mano esta junto a la mía no dejo de sentir esa pequeña chispa que sentí desde la primera vez que me toco, y aunque es algo inquietante, también he de admitir que es muy, muy agradable.

Sin darme cuenta veo que vamos rumbo a donde el auto estaciono, y noto con algo de nerviosismo que es hacia ahí a donde me conduce, y de repente mi mundo se paraliza, me quedo en shock, esto no puede ser, de pronto todos mis miedos se ven materializados frente a mí, ves te lo dije, me dice victoriosa mi subconsciente, la muy canija sabe que tiene la razón y me lo está restregando en la cara, LA ODIO.

No puede ser, y ahora que haré, en definitiva, y aunque me duela, me tengo que alejar de el, ahora solo me basta idear un plan rápido y eficaz, Dios ayúdame a escapar... 

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Holi, hola! 

Primero que nada una y mil disculpas, se que les prometí un maratón pero desgraciadamente no me dieron las vacaciones que tenia previstas en mi trabajo, y que eran las que utilizaría para escribirles  los capítulos, pero no quiero que piensen que las he dejado abandonadas, o que no pienso seguir escribiendo, No, solo les pido un poco de paciencia y apoyo, que yo les seguiré escribiendo esta historia.

En fin, ¿que tal les pareció el capitulo?, voten y comenten, sin mas que decirles les doy las gracias por seguirme apoyando en esto, son las y los mejores, los adoro, GRACIAS.

Hasta la próxima (y esperemos que sea mas pronto esta vez ;))

xoxoxo

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