Esta vez la historia de como se conocen Christian y Ana cambia, desde el como hasta el cuando.
Todo es difernte, y a la vez mas complicado, y todo empieza con un accidente, una muerte y una Ana mas inocente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV Christian
Maldición Elena, y ahora qué coño quiere, quizá sea por el hecho de que no la has contactado en toda la semana, eso sin mencionar que tampoco le has devuelto las llamadas, ni los mensajes, digo quien sabe, ¿no?, argumenta sarcástico y con una estúpida sonrisa petulante en su rostro mi muy oportuno subconsciente, y aunque odie reconocerlo probablemente tiene razón, después de todo no suelo ser así de descuidado, y menos con ella, y claro probablemente también será por el asunto del contrato, debíamos firmar el fin de semana pasado, pero como era de esperarse yo estaba demasiado ocupado buscando a Anastasia, pero claro como es hasta ahora, no la he encontrado, probablemente sea ella misma la que no quiere que la encuentre, total después de todo fue ella la que huyó tan despavoridamente de mí aquella mañana, quizá lo mejor es que me la saque de la cabeza, que deje de buscarla, después de todo si ella no quiere que la encuentre no lo haré, y aunque lo haga, por las fuerzas no se deben hacer las cosas, pero por otro lado está la promesa que me hice a mi mismo de cuidarla, de no dejarla sola, esa pobre niña ha sufrido demasiado como para que siga haciéndolo, y quien dice que contigo seria feliz, acaso olvidas tus cincuenta sombras de mierda, o te las recuerdo,maldito subconsciente llega a ser odioso, pero debo de reconocer que quizás tiene razón, nada me asegura, ni a ella, que estando a mi lado será feliz...
Muevo mi cabeza en un vago intento de tratar de sacar estos lúgubres pensamientos de mi mente, cuando de pronto recuerdo que aun tengo a Andrea en la linea, asi que salgo de mi trance de reflexión para contestar a la pregunta que hace un rato me hizo, y que me vuelve a repetir justo en este instante.
--¿Señor Grey?, ¿sigue ahí?, ¿Señor dejó pasar a la Sra. Lincoln?-- habla Andrea al otro lado de la línea, y noto perfectamente el nerviosismo de su voz.
--si andrea hazla pasar-- le contestó en un gruñido, odio esto, se que ella no es la culpable de mis problemas, pero en estos momentos no puedo evitar desquitarme con ella.
--....--tal parece que mi decisión la dejó en shock, ya que Andrea a quedado muda, pero por suerte se recupera rapido--,ss-si señor Grey, como usted diga, enseguida la hago pasar-- me dice aún un poco desorientada. Entonces cuelgo el teléfono y me dispongo a esperar que Elena entre .
A los minutos veo como se abre la puerta, dejándome ver a una sexy y despampanante rubia con unas curvas de muerte en las que suelo perderme por horas...si...quizás deberíamos repetirlo más seguido...
Elena se acerca lenta y cadenciosamente hacia a mi seduciendome a cada paso, como solamente ella sabe hacerlo, recorro lentamente su cuerpo con la mirada hasta detenerme en su rostro, en esos brillantes y seductores ojos azul profundo, y en esa sexy y sensual sonrisa perfilada con esos labios que te invitan a pecar, mmm..., esa sonrisa de saber lo que hace, me seduce, aqui, en mi oficina, y lo hace muy bien...
Veo como toma asiento justo frente a mi, y cruza sus bien torneadas piernas.
--Elena, es un placer verte, como siempre--le digo con voz ronca y seductora, entrando yo también al campo de juego.
--Christian, igualmente cariño, aunque he de dudar un poco en tus palabras--contesta, un tanto enigmática, aunque se perfectamente porque lo dice.
--¿Porque lo dices?-- le respondo, haciéndome el inocente y ella de mira como si estuviese diciendo "enserio"
--Pues..., ¿quieres una lista?--contesta sarcástica, y yo no puedo mas que reir.
--Okey, okey, me atrapaste--digo tratando de contener la risa--lo siento, la verdad es que he estado un poco liado últimamente-- respondo evasivo, tratando a toda costa de ocultar el tema referente a la pequeña Anastasia Steele.
--Bueno, pero aun asi pudiste regresarme alguna llamada, o por lo menos un mensaje o un correo-- dice en un evidente tono de regaño--, sabes, no porque ahora tu seas el amo y yo la sumisa, quiere decir que me harás esperar así--agrega en un tono ligeramente amenazador, aunque al mismo tiempo divertida, y lo cierto es que tiene razón.
--Tienes toda la razón, lo siento, y... ¿cuándo quieres firmar?, el contrato esta listo y preparado en mi departamento, asi que tu decide--
--¿Porque no, ahora?-- responde audaz, esto promete...
--Porque no...
Y sin más salimos juntos del despacho con rumbo a mi departamento y aún más en concreto, a mi cuarto de juegos...
Bueno lo prometido es deuda, he aqui un nuevo, aunque corto, capítulo de esta historia.
Se que se estarán preguntando muchas cosa, como por ejemplo "¿qué diablos pensaba al escribir esto?", y bueno ay una simple respuesta, recuerden el tiempo en el que se esta desarrollando la novela, es decir, cuando Christian tenia 21, empezaba su empresa y su vida en el BDMS de amo, y...¿quien fue su primer sumisa?, exacto su ex-ama y maestra en ese mundo, Elena, así que no se enfaden, igual esto apenas comienza, y puede que dure menos de lo que ellos esperan...
En fin, espero escribirles de nuevo muy pronto, mientras tanto...
